☀️30 ᴅÍᴀꜱ ᴇɴ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ (ɪᴍᴘᴇʀɪᴏ ʙʀᴀꜱɪʟᴇÑᴏ x ɢʀᴀɴ ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ)☀️

☀️ ᴄᴀᴍʙɪᴏ ᴅᴇ ɢᴇɴᴇʀᴏ ☀️

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DATOS

Jueventud:

- Imperio tiene 17 años
- Gran Colombia tiene 16 años
-Angola tiene 15 años

Vejez:

-Imperio tiene 61

-Brasilia es la nieta de Imperio y tiene unos 16 años.

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Imperio de Brasil sonrió ampliamente cuando sonó el timbre de su casa, sabiendo de quién se trataba, dejó de lado su libro y fue a abrir la puerta, recibiendo un fuerte abrazo por parte de sus nieta que como era costumbre, siempre le iba a visitar sin falta cada viernes en la tarde.

-Mi amor, cómo has crecido.- Se separó del abrazo para admirar a sus nieta, que se rió por lo que dijo la mayor.

-Abu, estoy igual que la semana pasada.- Contestó Brasilia mientras se quitaba su mochila y la colgaba en el perchero de la sala.

-Es que tu no lo notas, pero cada vez estás más grande. Aun recuerdo cuando solo eras una garotinha que gustaba de brincar de comer terra (una niñita que le gustaba jugar a comer tierra)- Le recordó con melancolía a su nieta que hizo una cara extraña ante eso.

-No puedo creer que comía tierra.

-Tu eras feliz, pero bueno cielito, pasa, preparé una merienda que estoy segura y te gustara.

Ambas llegaron a la cocina en donde Brasilia ayudó a la mayor con la bandeja de postres para dejarla en la mesa del jardín donde se sentaron a platicar sobre cómo había sido su semana, y fue ahí donde Imperio Brasileño miró con una sonrisa pícara a su nieta, alzando ambas cejas en señal de burla, pues a lo largo de esa conversación la joven portuguesa no paraba de hablar de una persona, mostrándole a la mayor esa sonrisa tonta de digna enamorada.

-Pero ya dime, ¿quién es el muchacho que te trae de esa forma?- Habló mientras se llevaba su taza de té a los labios.

La más joven se quedó callada mirando el vaso de leche que tenía enfrente, solo soltó una risita nerviosa al sentir la mirada de su abuela esperando una respuesta.

-Abue... E-es que no es un muchacho.- La de pelo castaño casi canoso abrió los ojos sorprendida estando casi en shock por la confesión que le hizo su querida nieta, Brasilia al ver la cara que hizo Imperio rápidamente se arrepintió de haber confesado aquello por lo que sus ojos se cristalizaron rápidamente.

-¿Está decepcionada de mi? Perdóname.- Bajo la mirada, sintiendo sus ojos humedecerse, la mujer mayor rápidamente tomó las mejillas de la adolescente y elevó su rostro limpiando las lágrimas con cariño.

-No, no cielito, claro que no... jamás estaría decepcionada de ti solo por tener un corazón y serle fiel a él.- Le respondió con tranquilidad, mostrando empatía frente a la adolescente que sorbió su nariz mientras miraba los ojos compasivos de su abuela.

-¿De verdad?

-Claro mi niña, no es feo lo que estás sintiendo, es totalmente normal... incluso tu abuela lo sintió.- Murmuró lo último pero la más joven lo escuchó tan perfectamente que sus ojos y su boca se abrieron con sorpresa.

-¿¡Qué!?- Exclamó sorprendida haciendo reír a la adulta que se recostó sobre su silla, volviendo a tomar un sorbo de su agradable.

-Te voy a contar un secreto pero solo debe quedar entre nosotras ¿si, mi niña?