Gran Colombia llegaba a su departamento después de un día demasiado agotador en el colegio, de verdad que ser profesor de preparatoria era algo que no le deseaba a alguien pues lidiar con adolescentes de genio pesado, depresivos y hormonales era todo un reto.
Cuando llegó a su departamento le llamó bastante la atención la música que se escuchaba cosa que le indicaba que imperio había llegado antes que él, por lo que sonrió pequeño entrando a la sala principal en donde lo primero que vio fue a su pareja bailando lambada con una escoba, al parecer estaba "ordenando la casa"
-¡Bravo!-Aplaudió el rubio en cuanto el de cabello castaño terminó con una muy artística vuelta.-Lo que uno se encuentra llegando del trabajo.
-Meu ceú, ni te escuché llegar.-Fue hasta el rubio para quitarle el maletín que traía para posteriormente dejarlo en uno de los sillones de la casa.-Estaba ordenando un poco la casa y se me cruzó esta canción.
-Eso me recuerda a cuando estábamos de visita donde tus padres y me sacaste a bailar esta canción.-Soltó una pequeña risa al recordar esa tarde.-Te dije que no sabía bailar y terminamos en el piso.
-Pero al final nos divertimos ¿verdad?-Enredó sus brazos en la cintura del colombiano acercandolo a su pecho.-Y hablando de bailar... ¿ Qué tal unos pasos?
El rubio de inmediato se negó.
-Ay no, imperio de verdad que estoy super estresado.-Trato de safarse de los brazos ajenos.-Tengo que calificar unos trabajos que me traje y-El brasileño lo interrumpió con un pequeño beso que logró hacerlo suspirar después de separar sus labios.
-Vamos, cielo.-Susurro besando la mejilla del colombiano.-Una canción y te dejo libre.
El rubio rodó los ojos con una pequeña sonrisa divertida,si no decía que si lo más seguro es que no lo dejaría de joder hasta que lo hiciera
-Hágale, pero primero déjame quitarme los zapatos y eso.
-Bien... Mientras tanto pondré la canción.- Fue por su teléfono para configurarlo.
-Que sea un tango.-El de largas hebras castañas levantó una ceja y no dijo nada.
Al cabo de unos segundos la música empezó suavemente, un tango apasionado. Él brasileño extendió su mano, y el rubio la aceptó. En ese instante, ambos se unieron en un abrazo cerrado y su rostros estaban tan cerca que podían sentir sus respiraciones chocar.
Los primeros pasos fueron lentos, midiéndose el uno al otro, sintiendo el ritmo, pero luego, con una rápida aceleración, sus pies comenzaron a moverse en un juego frenético de avance y retroceso, giros y paradas dignos de aquella danza que montaron en la sala.
El colombiano se inclinó hacia atrás, confiando plenamente en su pareja, y él brasileño lo sostuvo con firmeza, guiándose a través de cada movimiento.
En un instante fue rodeado de nuevo por los brazos del portugués, haciéndolo chocar contra el pecho del brasileño quien le susurró al oído haciéndole estremecerse.
-Lo haces bien -De una sola vuelta logró dejarlo suspendido en el aire.-Como me encanta compartir momentos así contigo.
-A mí también me encanta bailar contigo.-Murmuró viéndolo desde abajo.
La música se intensificó y la pareja se movió con más pasión, sus rostros reflejaron la emoción del tango. Y una tensión visible creció entre ellos, una fuerte química sumida en su mundo de movimiento y música.
Finalmente, la canción disminuyó su ritmo, y ellos terminaron su baile en la misma posición en la que comenzaron, frente a frente, mirándose intensamente a los ojos, respirando con dificultad. El silencio que surgió tan intenso como la danza que acaba de terminar.
El más bajo enredó sus brazos en el cuello del brasileño y se empino para unir sus labios en un beso lento y tierno que se intensificó cuando el brasileño se sentó en el sillón colanco al hispano en su regazo.
El más alto corto el beso comenzando a bajar por el cuello del rubio mientras sus manos se posicionaron en su cadera hundiendo sus dedos en ellas hasta que el rubio lo frenó de inmediato, agarrándolo por las mejillas.
-Bueno mijo, uno ya no te puede dar un beso porque te pones peor que un horno.-Soltó una carcajada levantándose del regazo ajeno.-Sigue barriendo que yo voy a preparar algo de comer y después voy a calificar.
-¿Y me vas a dejar así?-Observó indignado como el rubio le sacaba la lengua antes de desaparecer en el pasillo.-Luego me las vas a pagar.
Holaaaaa chic@s ¿Como están? Espero que bien
Aquí les dejo otro capítulo, que espero les haya gustado, sorry por siempre dejarl@s a média con escenas así ajajajsjs
Pero en fin.
Si fueran una comida ¿Cuál serían? Yo sin duda sería una chuleta/milanesa.
Bueno, ahora sí chao ☀️
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☀️30 ᴅÍᴀꜱ ᴇɴ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ (ɪᴍᴘᴇʀɪᴏ ʙʀᴀꜱɪʟᴇÑᴏ x ɢʀᴀɴ ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ)☀️
FanfictionUna historia de esta linda parejita que merece más amor y reconocimiento.
