☀️30 ᴅÍᴀꜱ ᴇɴ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ (ɪᴍᴘᴇʀɪᴏ ʙʀᴀꜱɪʟᴇÑᴏ x ɢʀᴀɴ ᴄᴏʟᴏᴍʙɪᴀ)☀️

☀️ᴅɪsғʀᴀᴢᴀᴅᴏs.☀️

Parte dos

4:50 pm ( Centro comercial)

-México No me siento seguro sabiendo que vamos a llevar a Gran Colombia a esa fiesta sabiendo que sus hermanos no le dieron permiso.- Le dijo el castaño al de ojos miel quien dejó de rebuscar entre las estanterías de maquillaje para dirigir su atención a su amigo.

-Mira, al chile a mi sí me parece chido, ¿Sabes por qué? Porque ya es hora de que nuestro compañero por fin salga del nido.- Contestó con simpleza.-Sus hermanos lo quieren mucho y todo, pero lo sobreprotegen demasiado.

-Pero Mexi mi-

-Centro, no te preocupes, lo cuidaremos... solo es mantenernos juntos y vigilar que los gigantones que tiene como hermanos no se acerquen.- Abrazó al omega por los hombros tratando de calmarlo.

-Aún no me convence Mexi, ¿Te imaginas en el problema en el que nos meteriamos por apoyar ese capricho?

-Hablas como un viejo aburrido.- Soltó un bufido,mirando con decepción a su amigo lentes- El que tenga miedo a vivir a qué no nazca.- Lo miró decidido y después dirigió su vista a una farmacia que había justamente en frente del local donde ellos estaban.

-Además... como que se me acaba de prender el foco.- El de lentes trataba de mirar a la dirección en la que el moreno había enfocado su vista.

7:30 pm (Casa de la familia portuguesa)

Imperio brasileño estaba sentado en el cuarto de su hermana Angola quien no dejaba de esparcirle un polvo extraño en la cara, solo se veía al espejo odiando cada segundo de su existencia en ese momento.

-Ya cambia esa cara, si sigues asi, tendras arrugas a los 30.- Angola le dio un brochazo en la nariz haciendo estornudar al gran alfa que volteo a mirarla feo.

-Puedes por favor terminar con esto rápido.- Pidió amablemente a su hermanita quien suspiro agarrándolo de las mejillas.

-Imperio no tomes esto como algo malo, mas bien miralo como una oportunidad de hacer algo distinto.-Hablo la chica mientras buscaba en su paleta de maquillaje el tono indicado para ponerle a su hermano.

-Tal vez y te encuentres con alguna chica o chico lindo, para que por fin lo presentes en casa.

-Eso es lo que menos quiero.

-¡Ay no!... de verdad que contigo no se puede. ¡nada te gusta!- Soltó las brochas y agarró el fijador de cabello para sellar el peinado de su hermano y que estuviera como nuevo durante toda la noche.

La habitación quedó en un silencio total, el imperio brasileño cerró los ojos para que el spray no le cayera en las retinas y quedará ciego, pero mientras escuchaba el sonido de aquella lata tomó un momento para reflexionar sobre lo que decía la pelirroja.

¿Tener una pareja?... No, no puede ser, esas cosas solo te desgastan mentalmente, preferiría una y mil veces masacrar su cabeza con los trabajos universitarios, a tener que pensar en que debes tener responsabilidad afectiva con una persona que al final te puede cambiar por alguien mejor.

frunció el seño de tan solo imaginarse eso, no quería saber nada que tuviera que ver con pareja ni nada de esa mierda, y tan poco iría a esa fiesta a socializar lo más probable es que se quedara sentado en una esquina viendo a los inadaptados bailar y hubiera seguido pensando en sus desgracias de no ser porque su hermana gritó haciendo que se estremeciera levemente por tan aguda voz.

-Pero dios mío ¡¿cómo se puede ser tan guapo?!- Exclamó emocionada la de habla portuguesa, admirando su propio trabajo.

El imperio levantó la mirada, y solo analizo el maquillaje que le hizo angola... Su pelo fue recogido en una coleta baja y con unas cuantas pinzas y mucho fijador habían logrado amarrar su desordenado flequillo, el maquillaje lo hacía ver pálido, debajo de sus ojos habían pintado ojeras y simplemente parpadeo continuamente tratando de acoplarse a la extraña sensación de tener lentes de contacto.