| Clip Viral | Paredes X Dybala FINALIZADA

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Estaban en el mes de Junio, faltaban unos seis días para la boda de Leandro y Paulo, por lo que Julián estaba hecho un loco, iba y venía a todos lados.
Se había ofrecido a armar la boda de su mejor amigo, diciendo que como lo conocía de toda la vida tenía que tener el honor de poder hacer su boda, a lo que la pareja accedió.
Se encontraba sentado en la mesa de su casa en Italia, con Enzo en llamada organizando las últimas cosas.

—Paulo tiene que probarse el traje y Leandro se tiene que teñir esos pelos roñosos, parece amarillo más que rubio— Enzo al otro lado se carcajeo.

—Decile que vuelva al castaño, que parezca un tipo serio— acotó. —A las cinco sale mi vuelo a Italia—

—Yo a esa hora me voy a ver el traje con Paulo, da más vueltas que la mierda para elegir uno. ¿Vos podés creer que se quiere casar vestido de rojo? ¿Dónde viste que en un casamiento el novio vaya de rojo?—

—Se que en China se casan vestidos de rojo—

—Pero a mi ¿Qué carajos me importan los chinos? Estamos en Turín, Italia no en HongKon—

—Bueno che, es su casamiento dejá que se vista como quiere, a todo esto ¿Por qué rojo?— la duda se había plantado en su mente desde hacía unos minutos.

—Porque según él leyó en twitter que dicen que si vas a un casamiento vestido de rojo significa que estuviste con el novio, y en palabras textuales de Paulo dijo "Nadie más que yo se coge a Leandro, así que el que caiga de rojo lo mato"—

—Na bueno, ese pibe—

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Se habían ido a probar el traje y finalmente Paulo se decidió por uno, y Julián lo obligó a salir de la tienda mirando al frente porque sabía que donde viera otro iba a cambiar de opinión y faltaba nada para que se tuviera que casar, y él no iba a estar renegando con su mejor amigo por un traje.

—Mirá que lindo— mencionó el cordobés menor al ver un traje, si Julián lo conocía más que el mismo Leandro.

—Rajá de acá Paulo Exequiel Dybala porque donde cambies de idea te fusilo el culo— advirtió ya cansado Julián, el menor levantó sus brazo en señal de rendimiento y salió de la tienda sin mirar atras.

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El día de la boda había llegado, todos estaban más que emocionados por ver a la pareja. Era una boda de aproximadamente quinientas personas, amigos de Paulo, familiares de Leandro, los chicos de la selección y muchos camarógrafos y periodistas.

Paulo debía admitir que Julián había hecho un muy buen trabajo, si por el fuera solamente iba a ser algo pequeño, no más de cincuenta personas prefería un ambiente más familiar, pero estábamos hablando de Julián, un pibe amante de la joda y las fiestas grandes, no podía pedir mucho.

Estaba encerrado en el cuarto de huéspedes donde se estaba arreglando, había varias chicas y chicos ayudando con su traje, cabello y zapatos, básicamente ayudándolo a que no se le olvide nada.

—¿Su madre vendrá?— preguntó una de las mujeres que acomodaba su pelo.

—No, no tengo relación con ella ni nadie de mi familia—  respondió tranquilo al mismo tiempo que miraba el celular.

—Lo lamento, no debí preguntar— se disculpó rápidamente la pobre chica.

—No te hagas drama, está todo bien— sonrió mirando a la chica por el reflejo del espejo frente a él.

Habían acordado que entrarían juntos para llegar al altar, y también que ninguno daría los votos en público, eso era algo que querían dejar para ellos y su intimidad, un recuerdo solamente de ellos dos.