𝟶𝟼 ➻ 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚊

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Al salir de la ducha, Abril todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que Samantha rodara los ojos

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Al salir de la ducha, Abril todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que Samantha rodara los ojos.

Se cambió sin vergüenza, ya que parecía que la omega no tenía ganas de asomarse.

Aunque la realidad fue otra.

Abril apenas había asomado sus ojos tras las sábanas, viendo a Samantha de espaldas a ella.

Y de nuevo, aunque está vez un poco mejor, pudo ver la marca en el cuello de Samantha, confirmando lo que había creído ver el día anterior.

Rápidamente volvió a esconderse tras las sábanas.

Sintió un poco de pena por la chica, pero más que nada, se sintió algo confundida.

Samantha parecía otra alfa para ella, bueno, no otra alfa, sino su alfa.

Podía sentir su olor, e incluso, por más que la otra no se diera cuenta, tenía actitudes de alfa con ella.

Recordó la conversación que habían tenido la noche anterior, cuando ella había regresado a su forma humana para confusión de Samantha.

En ese momento Abril pensó que la chica sólo se estaba comportando como una idiota –cosa que no quitaba que ella lo fuera realmente–, pero ahora que confirmaba que a su alfa la habían mordido entendía un poco más la actitud.

¿Debería preguntarle qué había pasado? ¿Cómo fue que lo habían hecho? ¿Quién?

Aunque tenía más que claro que Samantha la mandaría a la mierda.

Debía esperar un poco más.

— Eh —un ligero golpe en su espalda hizo que se moviera para asomar sus ojos sobre la sábana, para ver a Samantha—, la comida está lista. Cociné para las dos, no me hagas desperdiciarla.

Sin decir nada se fue hacia la cocina, y sin contestar, Abril la siguió segundos después.

Se sentó enfrentando a Samantha en la mesa, con su plato ya servido, tomó los cubiertos y antes de empezar a comer murmuró un "Gracias" mirando a la rubia.

Pero en cuanto los ojos contrarios se encontraron con los suyos, bajó la vista y llenó su boca con los fideos.

Pasaron unos minutos donde no dijeron nada, hasta que Samantha casi había terminado su plato, pero estaba lo bastante satisfecha como para comer más lento e intentar hablar con la omega.

— ¿Vas a contarme qué te estaba pasando cuando llegue?

Abril la miró unos segundos, Samantha no aparto sus ojos de ella.

— ¿Estabas sensible? —aventuró Samantha.

— Sí, supongo —dijo Abril, bajo.

"Esta no sabe tratar a una omega" pensó.

𝗗𝗲𝗹𝘁𝗮 ☕︎︎ 𝚁𝚒𝚟𝚊𝚛𝚒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora