Capítulo 6

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Después de discutir su plan finalmente Mile se encontraba tranquilo, sabía que era una idea genial pedirle ayuda a su amigo.

Se dio tiempo de recorrer corea durante tres días antes de formalizar la cena para dar la noticia a su hijo.

En compañía de Zee buscaron un restaurant modesto pero elegante para la gran noticia, una vez encontraron lo que buscaban hicieron su reservación y Mile llamo a Fort, obviamente le dio mil pretextos para no presentarse, pero bajo amenaza tuvo que ceder forzadamente a ir.

Con Peat fue sencillo, Zee solo tuvo que pedirle que lo acompañara a cenar junto con unos amigos y listo el no puso, pero alguno.

Una vez llegada la hora acordada Peat ya estaba presentable y esperaba a su padre en el auto.

Por otro lado, Mile había acudido al aeropuerto para recoger a Fort quien arribaba con caras de pocos amigos.

Mile: HIJO!!!- aunque obviamente ese no era problema para Mile y su entusiasmo.

Fort: ¡Papá!, basta por favor ahora no estoy de humor.

Mile: Nunca lo estas, siempre estas amargado.

Fort: ¿Me mandaste a traer solo para esto?

Mile: Obviamente no, acompáñame a cenar y te enteraras de todo.

Fort: Ya que.

Con toda la flojera del mundo Fort camino detrás de su padre, en realidad hubiera estado bien de no ser porque antes de tomar el avión tuvo una discusión con June por su repentina partida y sus reclamos junto a su voz aguda lo dejaron con dolor de cabeza.

Una vez en el restaurante el mesero los guio a una mesa muy bien ubicada frente a un enorme ventanal, él estaba dispuesto a ordenar enseguida para llegar rápido a un hotel y descansar, pero antes de que lo hiciera Mile lo interrumpió.

Mile: Hay que esperar a unos amigos míos que deseo que conozcas, no seas impaciente.

Fort resoplo molesto, el quería dormir, no socializar.

Aproximadamente después de 15 minutos finalmente llegaron dos personas desconocidas para Fort, un hombre de estatura promedio, cabello negro corto y facciones refinados, acompañado de un joven a la vista de Fort hermoso, todo en él era armoniosamente delicado, aunque sus facciones tenían algo que lo llenaba de melancolía.

Mile se puso de pie para dar la bienvenida a los recién llegados dibujando una sonrisa en su rostro al igual que Zee al percatarse de que Fort no apartaba la mirada de Peat.

Mile: Fort hijo, te presento a mi gran amigo Zee Pruk y su hijo Peat Pruk.

Fort estrecho la mano de ambos que expresaba el agrado de conocerlos, aunque en realidad no fuera del todo así, pero ese chico, Peat, tenía algo que lo intrigaba le recorvaba a alguien, pero no sabría decir con exactitud a quien.

Finalmente le permitieron ordenar y todos cenaron en silencio.

Una vez terminaron, ordenaron unas cuantas bebidas para empezar su charla cómodamente.

Zee: Fort, Peat, Mile y yo hemos platicado sobre el futuro de las empresas y llegamos a la conclusión de que unirlas sería una excelente idea – empezó Zee de manera sutil para prepararlos a lo que seguía- ¿Tu qué opinas Fort?

Fort: Mientras las ganancias no decrezcan todo estará bien.

Mile: Sabia que dirías eso, por eso mismo también pensamos en una estrategia para asegurarnos de eso, Peat y tu serán los encargados de vigilar las acciones contrarias y su trabajo será vigilar que se mantengan en números negros de lo contrario cada centavo perdido sera repuesto de su bolsillo.

Fort: Pero eso es demasiado drástico.

Mile: Para nada solo es una estrategia, pero, además, tenemos una condición para ustedes dos.

Fort: ¿Cuál?

Zee: Deberán casarse.

Peat: Eso me parece completamente innecesario- por primera vez Peat opino algo y como no hacerlo con las descabelladas ideas que estaba escuchando.

Zee: Tal vez a ti te parezca así hijo, pero recuerda que todo tiene un porque, que descubrirás después- Peat simplemente confió en su padre y no continúo discutiendo, pero Fort estaba que se lo llevaba el diablo-.

Fort: ¡PERO COMO SE TE OCURRE SEMEJANTE ESTUPIDEZ! - por suerte buscaron un lugar privado para evitar posibles escenas.

A pesar de los gritos de Fort ninguno perdió la compostura.

Mile: Tranquilízate que tampoco es tan malo, ¿ya viste bien a Peat? Te aseguro que es mucho más lindo que esa niña con la que sales.

Peat: Le agradezco señor Mile, pero si Fort sale con alguien y le tiene mucho aprecio, creo que no es muy conveniente esto.

Mile: Peat en verdad que eres un amor, pero la decisión está tomada ya y la consecuencia a su desacato resultara con el rebelde desheredado, así de fácil.

Fort se puso de pie molesto y se retiró del lugar sin siquiera despedirse, mientras que Peat permaneció a lado de su padre acompañando a Mile quien prefirió dejar que se le pasara el berrinche a su hijo, a ir tras él y terminar peleados, solo se quedaron unos cuantos minutos más exponiéndole a Peat detalles como que vivirían juntos en Bangkok que se presentarían ante todos como pareja formal y que obviamente estaba rotundamente prohibido intentar ser infiel.

Todo fue muy repentino para Peat y lo tenía bastante confundido, más aún el hecho de que el rostro de ese chico le resultaba tan conmovedoramente familiar que lo ponía nervioso, por otro lado, no se sentía para nada cómodo con la idea de estar con alguien por obligación y encima que esa persona tenga que dejar a su actual pareja para cumplir los caprichos de su padre.

Pero solo el destino dirá que pasara el día de mañana y que decisión tomara Fort al respecto.

Recuerdos del corazón (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora