Recuerdos del corazón (Adaptación)

Capitulo 9

Peat ya estaba listo gracias a la ayuda de Kimmon y Nunew, se sentía nervioso ya que realmente quería estar presentable para su futuro esposo, ya que estarían juntos durante un buen tiempo hasta que se acabe el plazo estipulado por sus padres, quería que su relación fuera la mejor y se sintiera orgulloso de tenerlo a su lado.

Lástima que ese mismo entusiasmo no sea compartido por Fort quien con fastidio acababa de acomodarse el saco frente al espejo con Boss mirándolo atento desde una silla, le llamo para que le sirviera de padrino ya que su padre no le dio buenas opciones y pues quien mejor que su amigo.

Boss: ¿Estás seguro de esto? Mira que entre más lo analizo más terrible me parece – le comento con la mano apoyada en la barbilla.

Fort: Ya te dije la idea no fue mía, además el niño no está nada mal, bien puedo disfrutarlo estos años, después terminar por la paz y regresar a buscar a June, ¿Qué podría salir mal?.

Boss: Pues que tú no sabes si ese "niño" como tú lo llamas, pueda terminar enamorado de ti y termines haciéndole mierda el corazón.

Fort: JaJa, ahora me resulta un moralista Boss, nada malo va a pasar te lo aseguro.

Boss: Sabes, cuando me lo presentaron me di cuenta de que es muy sensible, además no parecía difícil que con un mal gesto lo terminaras dañando, yo sé lo que te digo Fort ese chico no aguantaría un desplante de tu parte si es que se llegase a encariñar contigo.

Fort: No lo hará, porque no le daré motivos, desde el principio dejamos en claro el motivo para esto y en caso de que lo olvide me encargare de recordárselo y ya, así de simple son las cosas.

Boss: Si tú lo dices... Bueno apresúrate que ya es hora.

Terminaron de acomodar sus trajes y se marcharon con rumbo a el sitio donde sería la ceremonia, al llegar, Fort camino directo al altar y se acomodó un poco la ropa adoptando enseguida una pose erguida para esperar a que su prometido llegara.

Pasaron algunos minutos y ni una señal de Peat, Fort no quería admitirlo, pero se sentía nervioso, así que se acercó a Mile.

Fort: En caso de que no llegue, igual recibo mi herencia, ¿cierto?, esto no estuvo de mi parte arruinar la boda.

Mile: Cierra la boca y regresa a tu lugar que ya llego tu futuro esposo – lo empujo de nuevo a su sitio y se encamino enseguida para abrir las puertas de par en par para permitir la entrada a su futuro yerno.

Fort solo resoplo aburrido por la patética actitud de su padre y se dedicó a esperar por fin a que ingresara Peat.

No espero mucho cuando vio a Kimmon con un traje gris y un pequeño ramo entre sus manos, realmente se veía muy lindo, a decir verdad, no le hubiera molestado que quisieran comprometerlo con él, lástima que Kimmon no es un doncel.

Seguía admirando la belleza de Kimmon hasta que Boss le dio un pequeño empujón para advertirle que su prometido se acercaba a él.

Fort casi protestaba por el golpe cuando giro la mirada y todo se detuvo en la perfecta atmosfera donde sol podía ver a Peat frente a él, acercándose poco a poco, por dios que estaba hermoso, jamás en su corta vida había sido testigo de un ser con semejante inocencia en su mirada, cuando Zee le extendió la mano de Peat no dudo un solo segundo en tomarla entre sus manos.

Al regresar a su asiento Mile y Zee se vieron con una sonrisa cómplice para después prestar atención a la ceremonia durante la cual Fort solo admiraba la belleza de Peat como si tratara de convencerse de que era real y no solo una alucinación suya.

Tan entretenido estaba que no se dio cuenta cuando la ceremonia ya había terminado, ni siquiera está seguro de cuando paso su turno para recitar sus votos, el punto es que ahora había llegado el turno de besar los hermosos labios del ser irreal que tenía frente a él. Sin dudar siquiera un segundo se acercó y probo su boca comprobando que, en efecto, era tan dulce como imagino.

Una vez en la recepción todo marchaba bien, Fort caminaba por todo el lugar sujetando a su esposo, presumiendo su suerte de casarse con alguien tan perfecto y todo bien, pero a lo lejos se percató de una presencia para nada gratificante para él.

Dejo a Peat en la mesa que ambos compartían durante la cena y sin dar explicación alguna salió hasta el jardín trasero donde como lo suponía ya lo esperaban.

Fort: ¿Qué estás haciendo aquí?

June: Pues vine con la mejor de las disposiciones de arreglar las cosas contigo y perdonarte tu ridícula broma de tu "matrimonio" pero por lo visto no estabas mintiendo.

Fort: Creo recordar que deje muy en claro que no lo hacía...

June: Si ya me di cuenta, pero en fin no vengo a pelear sino todo lo contrario – se acerca de forma peligrosa hasta logar besarlo.

Fort sujeta sus muñecas y la separa con algo de dificultad.

Fort: ¿Qué carajos crees que haces?, mi familia está adentro y ahora estoy casado.

June: Jajaja, por favor Fort, yo sé que necesitas esto tanto como yo, además el hecho de que estés casado no te impide tener diversión- Fort simplemente cedió a las provocaciones teniendo relaciones con esa mujer el mismo día de su boda.