Recuerdos del corazón (Adaptación)

Capitulo 24

Mientras Fort conducía trataba de convencerse de que estaba haciendo lo correcto.

Peat le pidió que le diera una familia feliz él bebe, pero estando cerca del el simplemente le resulta imposible concentrarse en algo más que no fuera el, por lo que la única opción viable al parecer era irse de viaje el tiempo necesario para superarlo, después de todo el compromiso con Jun era algo seguro y el sin ayuda de nadie no podía simplemente llegar y obligarlo a cancelar todo y quedarse con él.

Ahora más seguro se encamino a su oficina y se dispuso a firmar una serie de contratos, así como dejar a una serie de contratos, así como dejar a una serie de encargados dentro de cada departamento los cuales le estarían compartiendo todo lo que ocurra en la empresa mediante correos y video llamadas.

Mientras terminaba encargo un par de boletos rumbo a Inglaterra en primera clase, así como una cita en el más prestigiado hospital para revisar el estado de su hijo.

Otra cosa que reservo a pesar del dolor en su corazón, fue un espacio en la notaria para casarse con June, lo haría por Peat, ya que no podría tenerlo a su lado, lo mejor que podía hacer era dedicarle su alma a ese pequeño y empezaría por darle la dicha de nacer dentro de un matrimonio.

Una vez termino con todos sus pendientes se retiró no sin antes despedirse de todos y decirle que les confiaba el rumbo de la empresa a partir de ese momento hasta cuando fuera tiempo de regresar.

Condujo hasta su casa, ya no era un hogar desde que Peat se marchó, envió un mensaje a June avisando que estaba por llegar, para cuando lo hizo ella ya se encontraba en la entrada esperando por él, bajo del auto para ayudarla a subir y encargarse del equipaje, claro que no pasó desapercibida para él la actitud molesta que la mujer tenía, pero a decir verdad no estaba de humor para soportarla por lo que simplemente condujo hasta el aeropuerto donde ya eran esperados por un par de jóvenes que se encargaron de su equipaje.

Una vez en el avión Fort solo veía al exterior mientras deseaba que sus pensamientos llegaran hasta Peat y le pidieran perdón una vez más a la vez en que despedían llevándole su corazón.

Desgraciadamente eso era imposible y lo único que podía hacer era derramar una lagrima de dolor mientras se marchaba dejando su amor atrás.

Jun y Peat regresaban del restaurante al que habían ido bastante animados y Zee quien se encontró con ellos se pudo sentir mejor después de ver que su pequeño supero el mal rato de hace unos momentos.

Ambos jóvenes se despidieron ante su atenta mirada, saludo a su hijo y se despidió de Jun con un gesto que el correspondió.

Siguió los pasos de su hijo al interior de la casa encontrándolo en la cocina conversando con Tay y Copter.

Zee: Buenas noches – saludo en general para todos los presentes.

Tay y Copter: Buenas noches señor Zee.

Zee: ¿Qué tal la salida con Jun hijo?

Peat: Tranquilo papá, Jun es una persona agradable.

Zee: Lo sé, la verdad es una suerte que después de todo lo malo que te hice pasar aun lleguen personas buenas a tu vida – lo invadió una tristeza indescriptible al siquiera evocar el sufrimiento reciente de su hijo quien sin duda se acercó a su padre para consolarlo.

Peat: Padre tranquilo, todo pasa por algo, pero todos debemos de ser fuertes y pensar con sensatez para superar las pruebas que la vida nos ponga por delante, yo no te culpo de nada, tampoco al señor Mile, ustedes no pudieron haber predicho que nada de esto sucedería, pero sé que si pudieras haberlo hecho harías hasta lo posible por evitarme este sufrimiento y lo aprecio porque eres parte importante de mi vida y te quiero más que a nada.

Con estas palabras, Peat ya había logrado arrancarle profundas lágrimas de conmovida alegría a todos los presentes, así como ese impulso irrefrenable en el corazón de Zee por estrecharlo entre sus brazos para tratar de transmitirle todo su cariño.

Era un momento perfecto pero el insistente rington del teléfono de Zee los interrumpió, las notificaciones mostraban dos correos, uno de Mile y otro de su esposa, se dedicó a abrir primero el de Mile ya que se imaginaba que el de su esposa era algún nuevo capricho que se le ocurrió.

Al abrir el correo de Mile su contenido decía lo siguiente:

"Querido amigo, mi hijo se ha marchado por tiempo indefinido, no me comento mucho al respecto, simplemente me dijo que era necesario para ordenar sus ideas y centrarse en su familia tal como debió hacer desde un principio, ya dejo la empresa en manos de sus empleados de confianza y después de pensarlo por unas cuantas horas he decidido hacer lo mismo, claro que no por las mismas razones pero sinceramente creo que ya es hora de tomar unas vacaciones lejos del estrés de las oficinas, espero que no te moleste que te pida el favor de revisar el progreso empresarial por mí, te lo agradeceré demasiado."

Zee suspiro con una media sonrisa dibujada en su rostro por las ocurrencias de su amigo a lo que simplemente respondió:

"Hola amigo, comprendo a tu hijo yo en su lugar creo que haría lo mismo, en cuanto a tu petición, desde luego que hare lo que me pediste, espero que te diviertas y no te olvides de enviar un regalo."

Lo envió y no espero respuesta ya que sabía que Mile no era de muchas despedidas, igual no lo considero necesario así que se dispuso a ver el correo de su esposa ahora:

"Hola Zee, acabo de tomar un vuelo rumbo a Tailandia en estos momentos, llegare mañana por la mañana, para ser más preciso a las 7:00 a.m., espero que vayas a recogerme tu junto con Peat."

Diablos, el que se llevó a su hijo de Corea del Sur con el único propósito de alejarlo de ella y su necedad por manipularlo y ahora resulta con esto.

Cerro el correo, ni siquiera se molestó en responder pues era obvio que era un mandato, no una petición, miro a su hijo para comunicarle las nuevas noticias.

Zee: Hijo, hay dos cosas que tengo que decirte, la primera que Fort se ha ido del país de forma indefinida y Mile se fue de vacaciones por lo que estamos a cargo de sus empresas por un tiempo.

Peat: Esta bien padre – no negara que, si le afecto un poco saber que Fort se marchó, pero viéndolo desde otro punto tal vez era lo mejor - ¿Y qué más?...

Zee: Bueno... también recibí un correo de tu madre, dice que llegara mañana a las siete y quiere que vayamos a recibirla.

El rostro de Peat perdió el color por la noticia tanto que preocupo a Tay y Copter pero Zee no pareció sorprenderse pues se encontraba en las mismas.

Copter: ¿Peat que ocurre?, ¿te encuentras bien?

Fueron las cuestiones que formulo Copter mientras abaniqueaba el rostro de Peat con una revista a la vez que este era sostenido por Tay para evitar que se desvaneciera.

Obviamente la respeta no llegó, pero era obvia, la mamá, o mejor dicho el verdugo de Peat haría acto de presencia mañana.