Recuerdos del corazón (Adaptación)

Capítulo 20

Tal como venía haciendo desde hace un tiempo, Jun invito a Peat a cenar, la única diferencia es que ahora tenía una propuesta para él.

En punto de las 8 de la noche se encontraba esperando por el afuera de su casa, luego de unos minutos que solo lograron crisparle los nervios, a pesar de no haber sido demasiado, por fin vio salir a Peat tan elegante y lindo como siempre.

Como todo un caballero que es le abrió la puerta del auto cediéndole el paso en el asiento del copiloto, enseguida el tomo su lugar al mando del auto y emprendo la marcha hasta un lujoso restaurante.

Después de ser atendidos y ubicados en una mesa, esperaban a que sus órdenes llegaran, mientras tanto Jun decidió iniciar con la charla.

Jun: Peat, ¿recuerdas la primera vez que nos vimos?

Peat: Claro que lo recuerdo, me gustaría pedirte una disculpa por el comportamiento infantil de Fort.

Jun: No te preocupes es tu esposo después de todo y yo hubiera actuado exactamente igual si me viera en su situación.

Peat: Eres muy amable, pero Fort y yo ya no estamos casados.

Jun: ¿Cómo es posible?

Peat: A hora él tiene una familia y yo no soy quien para destruirla.

Jun: En verdad lo siento, pero por otro lado la noticia me cae de maravilla porque tengo un favor enorme que pedirte.

Peat: ¿Un favor?, que clase de favor.

Jun: Bueno primero déjame platicarte mi situación, hace unos días mi padre hablo conmigo sobre unos cuantos líos de la empresa y planeo comprometerme con el hijo de uno de sus socios, yo desde luego que no quiero hacer esto porque ni siquiera lo conozco y temo que sea un grave error atar mi vida a él, pero por desgracia los problemas de la compañía seguirán creciendo menos que se haga una alianza y de este modo mezclar capital, este es el favor que te pido Peat, permite que la alianza sea con tu empresa, cásate conmigo.

Peat no respondió simplemente lo miro con incredulidad y sorpresa.

Jun: Claro que solo será temporal, no te obligare a nada, tu eres la única persona a la que le tengo confianza, no puedo hacer esto, no me siento listo para el matrimonio, pero comprenderás también que no puedo dejar caer en la quiebra a la empresa de mi padre, ¿me ayudarías?

Peat: Tranquilo, entiendo perfectamente cómo te sientes, yo me sentí exactamente igual cuando me dieron la noticia de mi compromiso con Fort y también me hubiera gustado que alguien me brindara alguna ayuda como la que tú me estas pidiendo, puedes estar tranquilo, yo te ayudare, pero antes tengo algo que decirte, algo que tal vez te haga cambiar de opinión.

Jun: No creo que sea tan malo, te escucho.

Peat: Bueno... estoy esperando un bebe.

Jun: ¿Es enserio?, bueno eso no es tan malo, al contrario, yo creo que mi padre le agradara la idea de convivir con él, claro si estás de acuerdo.

Peat: Por mí no hay ningún problema, solo temía que tomaras mal la noticia.

Jun: Jaja, Peat, en verdad eres muy lindo, yo te estoy pidiendo un favor, ¿Cómo me voy a poner exigente?

Peat: Lo siento...

Jun: No hay problema, ¿te parece si te llevo a tu casa y mañana temprano organizamos una junta privada con nuestros padres para hablar más seriamente el asunto?

Peat: Claro, me parece excelente.

Así Jun llevo a Peat de regreso a su hogar y después de despedirse con un beso en la mejilla, Peat ingreso la casa un tanto nervioso por lo que estuvo platicando con Jun.

En la sala se encontraban Tay, Copter, Nanon y Ohm tomando una taza de té, cuando lo vieron pasar llamaron su atención para atraerlo hacia donde se encontraban.

Cuando estuvo a un lado de ellos tomo asiento y dejo que Copter le sirviera una taza de té.

Nanon: Cuéntanos, ¿qué tal la cita con Jun?

Copter: Seguramente no fue nada del otro mundo Non, tu siempre esperas cosas increíbles que difícilmente pasan en la vida real y eso por ver tantas novelas en la televisión.

Nanon: Bueno soñar no cuesta nada, además no necesariamente me lo tienes que echar en cara Copter.

Peat: Me pidió que me casara con el...

El susurro de Peat simplemente dejo a todos con la boca abierta.

Tay: ¿Cómo paso eso?

Peat: Bueno no me pidió matrimonio en realidad, pero...

Peat les platico la situación que le comento Jun ante la atenta mirada de todos.

Peat: Y ahora mañana platicaremos con nuestros padres sobre el asunto.

Tay: Bueno tal como pones la situación yo creo que no es tan malo como parece, porque después de todo Jun es un joven bastante gentil y de lejos se ve que te quiere, claro que como a todo el mundo, no le parece buena idea el que lo hayan comprometido de la noche a la mañana con un completo extraño, igual comprendo que quieras ayudarlo ya que tu pasaste por la misma situación.

Peat: Gracias Tay, la verdad es que tienes razón Jun no es una mala persona y a diferencia de Fort él no me puso una barrera, ni me hizo a un lado cuando me conoció así que no veo por qué no ayudarle, gracias por él te estuvo delicioso, espero que pasen una excelente noche, hasta mañana.

Salió de la sala para dirigirse a su recamara, ya le comentaría a su padre sobre la reunión mañana a temprana hora ya que en esos momentos ya era algo tarde y seguramente ya se encontraría durmiendo.

Entro a la habitación y comenzó a retirarse la ropa para cambiarse con algo más cómodo, cuando se colocaba la playera del pijama paso a un lado del espejo y contemplo su aun inexistente barriguita y la acaricio con todo el amor de su corazón, no negaba que ya estaba más que emocionado con la idea de tener entre sus brazos a su pequeño, verlo corretear por toda la casa o saltar en el jardín, todo le emocionaba pero el recuerdo de su padre era lo único que le hería el alma, después de todo lo mejor será olvidarse por completo de él y mantener a ese bebe en secreto lo mejor posible para evitarle problemas con su familia, el mismo se encargaría de hacer más que dichoso a su pequeño y ahora sería más sencillo con la ayuda de Jun y su familia.