Capítulo 16

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Termino de desvestirse y estaba por entrar al baño cuando la voz a sus espaldas lo asusto.

Fort: Realmente eres hermoso.

Peat: Lárgate, me hiciste quedar en ridículo frente a Jun.

Fort: ¿Y qué? ¿acaso te importa mucho lo que piense?

Peat: ¿Y que si así fuera?

Fort camino directo a él, lo córralo en la pared y sin dudarlo le robo el aliento en un beso que dejaba en claro su autoridad sobre el (o al menos eso era lo que él quería pensar).

Fort: Recuerda que tú eres mío, nadie tiene derecho a tocarte o besarte, solo yo ¿entendiste?

Peat: Tu sí que estás loco, yo no te pertenezco y nunca lo hare.

Fort: Veras que sí...

Lo beso de nuevo, esta vez pasando su mano a lo largo de sus hermosas piernas, sujeto con fuerza su cintura para poder cargarlo y así llevarlo hasta la cama.

Peat: No hagas nada de lo que te arrepientas idiota.

Fort: No me arrepentiría jamás de disfrutar tu hermoso cuerpo.

Peat quedo sorprendido por las palabras de Fort tanto que simplemente le permitió continuar.

Fort recorrió el cuerpo de Peat con devoción y sin prisas simplemente disfrutando cada centímetro de su perfección.

Beso el cuello arrancándole suspiros que lograban estremecer su cuerpo de manera increíble, jamás se había sentido así y ahora que descubría que era posible obtener semejante niveles de placer se sentía estúpido por ignorarlo teniéndolo tan ridículamente cerca y todo por su tonto orgullo.

Hicieron el amor con tanta calma que tardaron horas, pero no tenían prisa alguna, estaban tan concentrados buscando el placer en el cuerpo ajeno que se olvidaron de todos los demás habitantes de la casa, de una en especial que estaba que se moría de celos y le preocupaba que todos sus planes se vinieran abajo.

Salió de su habitación haciendo un gesto de asco por los sonidos eróticos que emergían de la habitación de Peat, sin hacer demasiado ruido camino hasta las habitaciones de servicio, entrando a la que estaba al fondo del pasillo dentro de la cual se encontraba el chofer que había contratado Fort especialmente para ella.

Khalan: Sabia que vendrías esta noche desde que vi a tu querido novio entrar a la habitación de su esposo.

June: Cállate y házmelo de una buena vez.

Khalan: Tranquila, tus deseos son órdenes.

Comenzó a besarla con rudeza innecesaria nada comparado a lo que hacían Fort y Peat, lejos de disfrutarse solo buscaban satisfacer sus necesidades a costa del otro, sin sentimientos, pero ahora lo que le urgía a June era quedar embarazada, de lo contrario Fort la echaría de la casa y ya no tenía a donde ir.

Ante esto se dio cuenta de que hacerlo solo con Fort no era suficiente, por lo que sedujo a su chofer con quien mantenía relaciones desde el primer día en que llego a trabajar ahí.

A la mañana siguiente Fort despertó en una cama ajena a la suya, pero se acordaba perfectamente el porqué, cuando giro su vista se topó con el perfecto cuerpo de Peat descansando boca abajo con las sabanas cubriendo desde su cintura hasta sus rodillas, no aguanto la tentación de acariciar su espalda y hundiendo la nariz para disfrutar su aroma, el detalle fue cuando al separarse un poco de él se percató de algo que lo desconcierto por completo, se sentó en la cama y comenzó a mover a Peat con intención de despertarlo.

Peat: Mmmm... Fort?, ¿Qué ocurre? – solo giro la cabeza para observarlo con los nervios de punta - ¿estás bien?

Fort: Tu cabello... no es rubio natural ¿cierto?

Peat: En realidad no... ¿por qué?

Fort: ¿De qué color es?

Peat: Negro.

A Fort casi le da un infarto ante la posibilidad de que se tratara de su primer amor.

Fort: ¿Te puedo pedir un favor?

Peat: Dime...

Fort: ¿Podrías dejar que se te caiga el tinte?

Peat: Claro que si... ¿para qué?

Fort: Nada es solo que creo que te verías aún más lindo si te dejaras tu color natural.

Peat no evito sonrojarse, claro que si lo pedía de ese modo lo haría, valla que ese día había amanecido excelente, Fort y Peat bajaron ese día juntos a desayunar, caminaban alegres casi como una verdadera pareja de esposos, pero al llegar al comedor los regresaron a la cruel realidad.

June: ¡¡FORT AMOR!!

June apenas lo vio entrar se colgó de su cuello y lo beso frente a los ojos de Peat quien con dolor simplemente los ignoro y pasando de largo le ordeno a Tay con voz fría, tanto que lo sorprendió, que le llevara su desayuno a la mesa del jardín.

Fort lo vio nervioso, intentaba separar a June de él, pero era inútil se aferraba tanto a él que empezaba a molestarlo.

Fort: June ¡BASTA YA!

June: ¿Pero porque mi amor?, si hoy es un grandioso día, te tengo una noticia, ¿a que no adivinas de que me entere esta mañana?

Fort cansado de todo simplemente decidió seguirle el juego.

Fort: ¿De qué te enteraste?

June: ¡ESTOY EMBARAZADA, VAS A SER PADRE!

Decir que el alma se le fue es poco, ahora temía la gran posibilidad de perder a Peat, sabía que si todo continuaba como hasta ahora Peat aceptaría el divorcio al final del plazo y ya no lo vería de nuevo, además sabe de sobra que pretendientes no le faltaban y la simple idea de que otro tocara lo que es suyo lo ponía mal.

No hizo expresión alguna ante la noticia simplemente salió de la casa iría a pedir ayuda, sabía que le iría mal, pero era necesario, además ahora no podía hablar con Peat porque seguramente estaría molesto mejor trataría de buscar solución al problema y después hablaría con él.

Más tarde sabría que esa fue la peor de las decisiones que pudo tomar.


Hola, espero que disfruten de este capitulo, he estado ocupada con algunas tareas, mañana subire un capitulo mas.

Abro espacio para que expresen lo que siente por Fort o que le dirian ustedes si estubieran en el lugar de Peat.

Recuerdos del corazón (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora