Capítulo 7

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A la mañana siguiente Fort, salió en la búsqueda de un lugar tranquilo para pensar en todo, camino un buen rato hasta llegar a una pequeña cafetería, hizo su orden y mientras esperaba dio un vistazo rápido a su alrededor, cuando giro en dirección donde se acercaba el mesero con su orden se percató de la presencia de Peat en una mesa al fondo del local concentrado en su lectura con una taza humeante a su lado.

Se puso de pie interceptando al mesero e indicándole que desayunaría junto al joven de cabello rubio cenizo.

Peat se encontraba hundido en su lectura, pero no tanto como para no percatarse del mesero que colocaba una nueva orden en su mesa.

Peat: Disculpe yo no ordene nada de esto.

Fort: Buenos días joven Peat, ¿me recuerda?

Peat: Por supuesto Fort, apenas nos conocimos ayer- dijo con tal obviedad que Fort por un segundo se sintió estúpido.

Fort: Bien, pues me gustaría hablar con usted sobre la descabellada idea que tuvieron nuestros padres.

Peat: Mire yo realmente jamás me he atrevido a cuestionar las decisiones de mi padre ya que por muy "descabelladas" que parezcan nunca han repercutido mal en las acciones, así que por mi parte no estaría el desobedecer, pero, en caso de que usted tuviera actualmente una pareja sentimental me veo moralmente en la obligación de hablar con mi padre y discutir este asunto.

Fort: Con todo respeto ese no es el punto que quería tratar, si no el asunto de donde le gustaría que fuera nuestra boda.

Peat quedo completamente mudo, y como no si ayer el mismo chico que tenía enfrente parecía horrorizado con la simple mención del compromiso y ahora como si nada le pregunta donde le gustaría casarse, ¿está loco acaso o qué?.

Fort: Pero no me mires así, simplemente hice una pregunta muy obvia, desde luego que para mi futuro esposo y socio principal debo ofrecer simplemente lo mejor.

Terminaron su "charla" sin llegar a ningún lado en concreto, más que nada por la incomodidad de Peat ante el reciente cambio de su oficialmente prometido, nada cuadraba en todo lo que ocurrió hace unos minutos Fort realmente aparentaba ser un futuro marido ilusionado con su boda, queriendo ser participe activo de la toma de decisiones para dicho evento, exactamente eso era lo que descolocaba a Peat, ese interés tan repentino, pero no se ilusionaba con que de la noche a la mañana le naciera el amor, si no que de la noche a la mañana se puso a hacer cuentas y se dio cuenta de que el dinero que podrían generar era una verdadera fortuna y claro, costear una boda por mas ostentoso que esta sea no representaría un gasto real ante tal cifra, si definitivamente eso sonaba más real y no estaba tan alejado de la realidad.

Por otro lado, Fort se alejó un poco de las personas en el pequeño parque frente a la cafetería, busco una banca en la sombra y se acomodó preparándose mentalmente para lo que vendría.

Tomo su teléfono y realizo una video llamada, espero a que le contestaran y del otro lado de la línea apareció June, muy molesta, por cierto.

June: Hasta que te dignaste a llamar – contesta muy ofendida.

Fort: Iré directo al grano ... me voy casar.

June: Estas bromeando cierto.

Fort: No

June: ¿¡Y LO DICES ASI DE TRANQUILO!?, TU NO PUEDES CASARTE CON NADIE QUE NO SEA YO, ¿ME ESCUCHASTE?.

Fort: ¡CALLATE QUIERES!, no estoy jugando en verdad me voy a casar y por lo mismo no me conviene seguir contigo, así que puedes considerar nuestra relación terminada.

June: ESPERA FORT NO PUEDES....

No estaba dispuesto a continuar escuchándola simplemente termino la llamada y tal como lo esperaba no tardo en sonar de nuevo su teléfono, harto de la situación desarmo el celular y lo boto en el basurero, ya compraría otro, ahora tenía que ir donde su padre y el señor Zee para comunicarles su decisión.

Recuerdos del corazón (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora