T2 C7: Horde Of Walkers.

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Los cuatro se acercaron al cadáver de Shane para verificar si estaba muerto, y lo estaba. No tenían palabras.

...

—¡¿Qué Carajos Hiciste Carl?!

—Antes de regañarlo, mira esto, idiota.

Vera con su mano abrió los ojos de Shane y estaba blancos.

—Qué asco. — dijo limpiando su mano en la camisa de Rebeca. — Mejor regresamos a la casa, ya han de estar preocupados.

Los cuatro empezaron a caminar hacia la casa. No estuvieron mucho tiempo en silencio hasta que Carl empezó a hablar.

—¿También te mordieron? — preguntó Carl a su padre.

—No.

—A Shane sí.

—No era Shane, lo sabes.

Vera le dio una palmada en la espalda y dejó su mano en el hombro de Rick.

—Solía serlo, ¿Qué les pasó? ¿Los atacaron? Porque oí disparos y no vi ni un caminante cerca, ¿Cómo murió Shane?

—Ch, ch. — dijo Vera tronando los dedos —  tenemos visitas. — dijo apuntando atrás de ustedes.

—Oh mi dios, vamos ya, ya, ya, ya~. — dijo Rick con voz baja.

Empezaron a correr pero solo llegaron hasta el granero.

—Tenemos que regresar a la casa y avisarle al resto.

—Jamás lograríamos pasar, no podemos rodearlos, vamos, quédense cerca, vamos.

El silencio resultó inútil cuando un caminante atrajo la atención de todos. Corrieron hacia la granja y cerraron apresuradamente las puertas tras de sí. Rick aseguró la puerta con una vara de metal cercana, retrocediendo con precaución. En un intento de defensa, cada uno agarró un galón de gasolina encontrado en una esquina de la granja y comenzaron a rociar el heno esparcido por el suelo. El aire se llenó con la tensión palpable mientras preparaban la defensa contra la amenaza que se cernía sobre ellos.

—Aquí vamos, vamos de prisa, bien, bien, aquí arriba, aquí arriba, rápido. — dijo señalando unas escaleras.

—¿Y qué hay de ti papá?.

—Estaré aquí, ¿sí? Vera deja caer el encendedor cuando te diga; Evitaremos que algunos lleguen a la casa y distraemos al resto, así tendremos una oportunidad, oye mírame, puedes hacerlo, Carl te amo. Muy bien, vayan, vayan, vayan.

Carl fue el primero en subir, luego Rebeca y hasta el último Vera. Rick empezó a gritar y a llamar la atención de los caminantes y poco después abrió las puertas así dejando entrar a todos. Él corrió a las escaleras y subió un poco gritando todavía.

—¡Vera, ahora!

Ella dejó caer el encendedor con una determinación palpable, desatando el inicio del fuego que iluminó el rostro de cada miembro del grupo. Ricky completó rápidamente la ascensión por las escaleras, incorporándose al grupo con una expresión grave.

Los disparos continuaban fuera de la granja, y al salir por la parte superior, se encontraron con una escena caótica: vehículos dando vueltas, disparando contra los caminantes que se acercaban. La caravana de Dale se acercó gradualmente, y Ricky, con voz firme, intentó llamar la atención del conductor en medio del tumulto. La luz intermitente del incendio resaltaba los rostros tensos mientras todos se preparaban para enfrentar lo que estaba por venir en ese desafiante panorama de supervivencia.

—¡Oye aquí! ven aquí! ponla por ahí, vamos!

Saltaron hacia el granero y empezaron a dirigirse hacia la casa rodante, volvieron a saltar hacia ella y bajaron por las escaleras de atrás. Rick fue el primero en disparar hacia los caminantes que estaban cerca de ustedes y poco después se escucharon los gritos de Jim, ya no estaba con nosotros, y empezaron a correr hacia el bosque.

BOUND || Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora