Capítulo 12

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Narra : Natalia

Mis sollozos no se detenían.

Él no.

Él no podía romper mi corazón así.

¿Alguna explicación?

Tiene que haberla o solo fueron promesas y palabras de ilusión.

Si, seguro eso fue.

Claro, él todo un mafioso deseado por las mujeres con su figura impotente.

Yo una chica inexperta lo que todo hombre maduro desea para completar su paquete.

Trato de limpiar mis lágrimas a escuchar la puerta de lo que parece ser una oficina en construcción ser abierta.

La secretaria de Gerónimo entra acercándose a mí, parece ser una chica de unos veinticinco años.

- Señorita ¿Se encuentra bien? – asiento.

- ¿Gerónimo te envío? - niega sentándose a mi lado en el suelo.

- No, la seguí porque vi su reacción a esa escena que esa mujer, si se le puede llamar así, monto.

- ¿Puedo saber quién es ella?

- Me imagino que usted como pareja del señor sabe de Irina - asiento- Ella y el señor terminaron hace mucho porque ella le fue infiel, aunque eso era algo de esperarse, pero él estaba tan ciego que decía que ella era incapaz de hacer algo así hasta el señor Boris que es como el más rebelde de los tres se lo dijo, pero como dicen por el amor te ciega.

Pero si ellos terminaron ¿Que hacía ella desnuda en su oficina?

- Sé que usted puede hacer estar creándose miles de cosas en su cabeza, pero lo que debe tener en cuenta usted es la que está a su lado, usted lo está ayudando a volver a ser el mismo, usted lo está haciendo feliz con esos mínimos detalles que son los que importa.

Las lágrimas comienzan a caer nuevamente, mientras escucho las palabras de esa chica.

Debo creer en mí misma y luego ayudar a creer a los demás.

- ¿Cómo te llamas? Tú cabello es como del color de la zanahoria - digo fascinado con el.

- Macarena, pero mis amigos me dicen Maca y usted también - sonrió divertida a pesar de las lágrimas.

- Pues mucho gusto Maca, soy Natalia y háblame de tu - le extiendo la mano, pero me sorprende abrazándome.

- El gusto es todo mío.

- ¿Cuéntame un poco de ti, Maca?

- Pues tengo veinticuatro años, soy la secretaria del Señor Rizzo desde hace tres años, estaba estudiando medicina hasta que mi madre salió embarazada de un buen para nada y tuve que dejar de estudiar para poder dedicarme a cuidar al bebé y que todas esas porquerías que consume no le hicieran daños, ahora tengo que trabajar y cuidar a mi hermanito.

- ¿Y tu papá? - pregunto intrigada.

- El me abandono cuando nací, la vida de nadie es fácil ni de esos que nacen en cunas de oro, pero la mía se complica cada día más.

- ¿Porque...? - me veo interrumpida por los gritos de Gerónimo.

- ¡Busquen hasta por debajo de las piedras! ¡Sino regresan con ella, todos pagarán con su vida! - grita dando órdenes, me veo asustadas no puedo permitir que mate a unos inocentes.

Me levanto del suelo y salgo de la oficina llamando su atención, cuando él ve suspira con alivio antes correr hacia mí y abrazarme.

- Señorita Bonita me asustaste - me cheque a ser si tengo algún golpe hasta que me mira a los ojos - ¡Joder! Prometí no hacerte llorar y mira tus ojitos como están.

- No es tu culpa - acarició su mejilla ayudándolo a tranquilizar - Olvidemos todo este episodio y comamos la que trajimos ¿Si?

Él asiente tomando mi mano para volver a su oficina.

- Pedí que limpiaran todo para que te sientas cómoda

Armamos una pequeña mesa en el suelo y nos disponemos a comer entre miradas de coqueteo y ¿Amor? No sé, pero si algo bien lindo.

Después de terminar a lo que Gerónimo firma unos documentos me presta su teléfono y me pongo a leer

- Sexo con mi profesor de clases particulares - salto del susto, al ver a Gerónimo detrás de mí y leyendo el relato erótico - ¿Qué te parece si yo soy el profesor y tu mi alumna?

Me toma de la cintura acercándome a él para darme un beso apasionado, sus manos viajan hasta mi trasero y me empujan contra su erección que me hace gemir.

- Me vuelves loco - baja sus besos a mi cuello, alardeo la cabeza para darle más espacio.

Sube nuevamente a mis labios donde deja un corto beso y muerde mi labio inferior.

- Muy bien alumna Ruiz desde hoy iniciaremos las clases particulares, pero primero debemos ir al laboratorio de anatomía ya que esa será su primera materia a aprobar - mi cuerpo tiembla en sus brazos del deseo.

Toma mi mano y salimos casi corriendo hacia el estacionamiento.

El calor y temblor que desprende mi cuerpo al saber lo que Gero y yo estamos por hacer no me deja pronunciar palabra alguna.

Mientras vamos de camino hacia la casa no puedo evitar dar un vistazo a la gran erección que tiene, que me hace tentar a tocarla y si como mi mano tomara vida propia palmeó provocando que Gerónimo frene de golpe.

- ¡Joder mujer! ¿Nos quieres matar? - suena nervioso.

- Yo solo quiero tocarlo - hablo con voz de niña buena y eso parece excitarlo más por qué sus ojos se vuelven más oscuro.

- Sácalo - demanda y tomo la correa quitándola de prisa para pasar al botón de su pantalón.

Juego con el elástico de su bóxer.

- Natalia - finalmente lo saco y ¡Joder! Es mucho más de lo que imaginé.

Lo toco con ambas manos en un sube y baja, es grande y sus venas.

- ¿Quieres chuparlo? - pregunta con voz dura.

Me agachó todo lo que puedo y paso mi lengua saboreando el líquido que desprende su punta.

Tomo aire y entro su pene lo más que puedo en mi boca, lo siento temblar a la vez que aumentó la velocidad con la que chupo su pene.

Bien Natalia, es hora de poner en práctica todo lo que has aprendido leyendo.

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Gente ustedes saben que esto de escribir escenas sexuales es un proceso

Cuando termine la historia la voy a corregir porque ya se que tiene muchas faltas

Disfruten la lectura:)

Disfruten la lectura:)

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Tentadora Seducción ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora