Capítulo 19

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Narra: Natalia

Guardo todo lo que necesito en mi bolso para luego salir de la habitación.

Camino hasta el despacho donde supongo está Gerónimo, abro la puerta encontrándolo concentrado en unos papeles.

- Mi amor - lo llamo, levanta la cabeza para sonreír.

- Bonita - con un gesto me indica que vaya hasta él.

Ya han pasado varios días desde nuestro casamiento, volvimos hace dos días de nuestra luna de miel y sin mentir ya me hacía falta estar en casa.

Gerónimo me tenía otro regalo de boda, que es un estudio apartado y estructurado para poder crear mis historias y tener mi propio espacio porque, aunque esté la biblioteca no me vendría mal.

- Estás hermosa - le doy una sonrisa.

- Gracias

- ¿Saldrás? - asiento - Natalia, ya hablamos de esto.

- Por favor, es que quiero compara unas cuentas cosas para el estudio - dejo unos besos en su cuello.

- Podemos pedirlos y que lo traiga aquí - trata de convencerme.

- No, quiero elegirlos yo misma en base a mis gustos – suspira.

Estira la mano y le da a un botón que hace un pequeño sonido tipo sirena.

Unos segundos entran dos hombres musculosos vestidos de negro.

Me levanto de las piernas de Gerónimo con el detrás para acercarnos a esos hombres.

- Bonita, ellos son Ross y Nones, serán tus guardaespaldas. A partir de ahora no puedes salir sin ellos si yo no estoy a tu lado.

- ¿Es necesario? - me quejó.

- Lo es, mi poder aumento lo que significa que más enemigos se unen en contra mío.

- Un placer - ellos asienten.

- Esperen abajo y alisten la camioneta - ordena y ellos salen del despacho - Cuídate mucho bonita, no soportaría que algo te pasará.

- Nada pasará tranquilo.

- Tengo un mal presentimiento, pero no me hagas caso - besa mi frente - Te amo.

- Te amo - beso sus labios por última vez antes de bajar las escaleras hasta la salida.

Ahí están esperándome Ross y Nones, me subo a la camioneta y le indico el destino.

El resto del camino es con un aire silenciosos hasta que finalmente llegamos a la plaza.

Con los muchachos detrás de mí tomo el ascensor para ir a la primera parada.

La tienda de carpintería.

La campanita de la puerta suena llamando la atención de un señor de unos 55 años.

- Buenos días - saludo a la vez que me acerco a él.

- Buenos días señorita, ¿En qué puedo ayudarla?

- Hace unas semanas realice un pedido de una mesa de madera estilo escritorio para esta fecha - el parece recordar pues asiente.

- ¿Señora Rizzo? - ajá- Su pedido está listo, lo colocamos en piezas en la caja con las instrucciones dentro.

Toma una caja grande y cuando voy a tomarla Ross lo hace por mí.

- Muchas gracias - Ross se lleva la caja hasta la camioneta mientras que Nones sale junto a mí de la carpintería.

Puesto que cuando realice el pedido de una lo pague.

Tentadora Seducción ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora