Muchas personas creen que una historia no puede cambiar por un simple acto que haya transcurrido en el pasado. Por una excepción. "¿Qué hubiera pasado si...?"
Pues ahora vas a demostrar que una sola persona sí puede cambiar el rumbo de toda una hi...
Alguien te detuvo colocando su mano sobre tu hombro, a lo que tú te volteaste con calma para ver de quién se trataba. Contemplas el rostro sonriente de Hiroko, quien se dirigió a ti con calma.
Hiroko: Señorita ____, debo mostrarle el lugar y asignarle un lugar a todas sus pertenencias, porfavor ^^.
____: Uhm... Si, claro...
Aceptas la ayuda de la señorita Hiroko y ella empieza a caminar, adelantando su paso al tuyo y adentrándose en la mansión poco a poco. Tu empiezas a seguirla.
La mansión es grande, y contiene las habitaciones principales de todos los Ubuyashiki, junto con habitaciones de usos secundarios. En lo que le sigues el paso a Hiroko, contemplas un poco a tu alrededor y prestas arención al entorno como es, aunque te confunde un poco que no haya tanta gente como lo esperabas. Unicamente veías pasar de vez en cuando a los Kakushi.
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En el camino, Hiroko empieza a entablar una conversación contigo para hacerte algunos comentarios.
Hiroko: Bien, es tu primer dia como pilar. No vas a tener misión alguna por ahora, pues necesitas adaptarte a tu nuevo entorno. También hay reglas en la mansión, pues el que seas pilar no te priva de ciertas responsabilidades. Por ejemplo, no debes pelearte con los de tu rango ni rangos inferiores sin razón alguna, debes mantenerte respetuosa hasta adaptarte, debes obedecer al patrón y no es prudente salir a cazar demonios sin aviso.
Escuchas a Hiroko atentamente. Caminas cerca de ella y piensas en algunas de las indicaciones que te ha dado, aunque son bastante simples.
Luego de unos momentos, ella se detiene frente a una habitación, y al detenerse, se voltea hacia ti con alegria y paciencia.
Hiroko: Bien, es aquí. Parece que debo irme, por lo que sólo me queda desearte un buen dia. Deja tus cosas aqui por el momento hasta que te traslades a tu nueva finca. La señorita Shinobu de la finca de las mariposas tiene tu horario y lista de misiones.
Dicho esto hace una reverencia ante ti y se retira hacia otro lado. Te despides de la misma manera e ingresas en la habitación con gusto. En esta, observas alrededor tuyo y te alegra un poco el ir ordenando tus pertenencias. Al terminar de desempacar te tiras sobre tu cama con los brazos y piernas extendidas para relajarte unos minutos hasta que te llamen y te asignen otra misión. Y por el momento, te relajas.
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Pasan alrededor unas horas. No te diste cuenta de que te habías quedado profundamente dormida. Despertaste poco a poco sobre tu cama, y para tu desgracia, ya era algo tarde, pues al levantarte de prisa te asomaste a tu ventana y te diste cuenta de ya iba a ser de atardecer.
____: 💭¡DIOS, YA ES MUY TARDE!💭
Saliste de tu habitación pensando que alguien estaba buscándote o que te habías perdido algunos pendientes. Te dirigiste hacia el patio principal de la mansión y no encontraste a nadie más que a 2 personas: En el patio platicando entre ellos yacían los pilares Uzui Tengen y Rengoku Kyoyuro, pilares del sonido y la llama. Te parecía algo curioso encontrar a ambos en el lugar platicando, aunque es ventajoso el ver a alguien más a demás de ti.
