La noche que te fuiste

Capítulo 18

Feliz cumpleaños Brian

Para mi, Marzo es uno de mis meses favoritos. A pesar de que en Marzo es mi cumpleaños también es el de Armando y el de Brian, por esa razón, Marzo se convirtió en un mes especial.
Pero también fue uno de los meses en donde toda mi vida tomó un rumbo diferente.
Empecemos con el cumpleaños de Armando, día 08.
Soy de esas personas que quiere dar detalles hasta lo más mínimo, globos, cartel, pastel y regalo.
Por alguna extraña razón, tuve la necesidad en que Armando tuviera el mejor regalo de todos. ¿Había mencionado ya que es fan de Spiderman?
Bueno, pues siendo así, tuve la maravillosa idea de comprarle el juego de Spiderman para PlayStation 4, quería agradecerle a Armando lo mucho que me apoyo cuando más lo necesitaba, sano cicatrices internas y sobre todo, estuvo ahí calmando mí ansiedad.
El día de su cumpleaños, en McDonald's, decoré el cuarto de empleados con globos azules y un letrero que decía, ¡Feliz Cumpleaños! Todos nuestros amigos estaban reunidos esperando a que llegara Armando, cuando llegó, todos empezamos a cantar la canción de cumpleaños. Estaba emocionado, parecí un niño chiquito. Me alegraba tanto verlo feliz con los ojos llenos de entusiasmo.
—No me lo puedo creer
—Pues créetelo, feliz cumpleaños Armando
—¿Tú hiciste todo esto?
—Claro que si, ten, te compré un regalo— saco de mi mochila una bolsa de regalo de color azul con estampado de Spiderman.
Armando abre el regalo y se emocionó bastante que empezó a gritar de la emoción
— ¡No te pases Moy!, ¿es enserio?
— Para que veas que si te quiero mucho—. Armando deja su regalo en la mesa y me abraza tan fuerte que me dice más de diez veces gracias.

Lo que más me agrada de dar regalos es ver la cara de emoción de la persona. Verlos tan felices viendo fijamente el regalo.
—¿Y por qué me lo compraste?— pregunta Armando con voz de felicidad.
— Se que te gusta mucho Spiderman, y que hace poco me conteste que te habías comprado la PlayStation 4 y no tenías más de dos juegos, aparte de FIFA 2021 y Mortal Kombat
— En serio no puedo creerlo, no té merezco. Gracias Moy, te ganaste una parte de mi corazón—. Armando volvió a abrazarme. Me encanta abrazar y ser abrazado, pero con el, se siente más que bien. Es como si abrazaras un oso de peluche gigante.
Me siento muy feliz ser amigo de Armando y que pueda quererse a mi manera.

Para el cumpleaños de Brian fue diferente. El 29 de Marzo a las 23:59 tenía preparado un mensaje escrito en nuestro chat. Parecía una biblia con más de 30 párrafos escritos. Antes de mandárselo lo leía una y otra vez para asegurar que lo que escribí estaba bien. A las 00:00 de la madrugada del 30 de Marzo, le mande el mensaje, para que así sea el primero en felicitarlo. No tardo mucho en responder, Brian también me había mandado un mensaje largo de 15 párrafos diciendo lo mucho que agradecía ser mi amigo. Resumiré muy breve lo que me dijo:

Muchas gracias Moycas, eres una gran persona y un gran amigo. Sabes que agradezco lo mucho que significa para mi este día. Te quiero bro, espero verte mañana y darte un abrazo. Te deseo lo mejor y espero seguir con esta amistad tan linda que me has dado 🤎

Para Brian también tenía un regalo, no era un videojuego esta vez, fue una camisa que había comprado. Su color favorito es el negro, como el mío, así que compré una camisa negra con estampado de calavera.
Al día siguiente, al llegar a trabajar Brian estaba por irse, lo bueno que lo alcancé para darle su regalo.
—Brian, feliz cumpleaños
— Gracias mi Moycas, ¿que es eso?
— Una bolsa con un regalo— tomó la bolsa y enseguida lo abrió, sacó la camisa de la envoltura que la cubría.
— ¡Wow! Esta muy chingona la camisa
— De nada, ah pesar de que me gustas, sabes que me gusta regalarte cosas—. Brian tomó de mi y me abrazó, oler su perfume en su cuello este cerca de él, era una fantasía.
— Antes de irte, ¿nos tomamos una foto?
— Claro—. Me dispongo a sacar mi celular de mi bolsillo, abro la cámara y nos tomamos más de cinco fotos.
— Adiós Brian, pásatela bonito
— Adiós Moycas, cuídate y gracias—. Doy un brinco de felicidad y subo a mis historias de Instagram una foto con Brian.
Me siento orgulloso de tener a Brian y Armando como amigos, son como si fueran un motivo de felicidad en tan solo verlos.
Que afortunado estoy en tener este tipo de amistades.

1 mes después

Creo no haber recordado mucho el día en el que me sentía completo. Cuando mis emociones me hicieron destellar de felicidad y cuando sentí que mi estomago se revolvía de todo lo que mi cuerpo y corazón expresaban. Creo que ese sentimiento algunos lo llaman "mariposas en el estómago"
—¿por qué lo llamarán así?— me pregunto.

El término de sentir mariposas es más un estado de ánimo cuando sientes amor o atracción hacia alguien.
—¿el amor se siente así?—me vuelvo a preguntar

Brian era ese alguien que me demostraba amor, cariño, sinceridad y seguridad.
Brian era ese alguien por el cual me conformaba con poco cuando yo daba mucho. Nunca llegue a pensar que a la persona que más amaba terminaría
decepcionado.

Una de las razones por las cuales no quería salirme de trabajar eran por dos sencillas razones, Armando y Brian.
Seré sincero, mi mayor miedo es terminar sin amigos y estar solo. No me gusta sentirme solo. Solo pensar que si algún día Armando me llegara a dejar de hablar, mi vida se derrumba. No quiero perderlo, me encariñe bastante con el que lo único que quiero es que él sea ese tipo de amistades que duran años y años de amistad.
Este miedo tiene nombre y apellido.
"Dependencia emocional". Es tan cabrón depender emocionalmente de alguien; pero es aun más cabrón cuando lo haces en una amistad.

—¿Por qué estuve dependiendo de Armando?— esa pregunta me la estuve preguntando varias veces. Supongo que era porque Armando me daba atención. Todo lo que siempre quise lo tenía el, en pocas palabras, satisfacía mis necesidades. Cosa que ningún otro amigo fuera de McDonald's lo hacía.
Pero, —¿Por qué con él era diferente?— cambiando el hecho que mis necesidades se veían reflejadas en él y en nadie más, más bien era porque me había enamorado de mi mejor amigo. Pero no lo quiera como un novio, más bien, lo quería para mi.
Cómo si fuera de mi propiedad aunque no lo fuera. Y no puedo obligar a alguien a que sea mi amigo. Armando me escogió en su vida y yo lo escogí en la mía.