Capitulo final

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La noche que te fuiste

Llegamos al capítulo final de esta historia, una historia que a mi parecer, nunca tuvo final. Un final inconcluso en la vida mía y de Brian.

Diciembre 2022

Se acerca navidad, mi fecha favorita y la fecha que más me trae nostalgia. Pues un 31 de Diciembre le había dicho a Brian que me gustaba, confesé mi amor hacia el.
Diego me había escrito hace un par de días para salir a tomar algo algún día. Accedí de inmediato y salimos a tomar un café en un parque.
Al estar en la cafetería, nos pusimos al día. Tenía tanto sin verlo, solo hablábamos poco por WhatsApp y hasta que se nos dio el día de vernos.
Me pregunto en cómo voy con la escuela, en que estoy trabajado y cosas de mi vida.
—¿Cómo te ah ido Moy? Cuéntame de ti, ponme al día.
—Pues, que te cuento, en la escuela voy bien, pase a segundo semestre. Estoy estudiando comunicación por cierto, y creo que me está gustando. En lo laboral, aún no tengo trabajo, había metido solicitud en un Starbucks pero nunca me llamaron, así que creo que me voy a meter otra vez a trabajar a McDonald's para el mes que viene
—¿Starbucks dijiste? No será en la misma que está trabajando Brian?—. Bingo, Brian está trabajando en un Starbucks.
—¿Brian está trabajando en un Starbucks? Ni siquiera sabía, ya tengo más de cuatro meses que no sé nada de él
—Está trabajando cerca de las canchas donde fueron los partidos del Mc de este año, sobre la calle Monte Video, la otra vez subió un estado en WhatsApp con un vaso de Starbucks que decía "suerte en tu entrevista"
—No tenía ni idea de que estaba trabajando en un Starbucks, pero no es para la misma sucursal en donde él está, yo me postulé para una que está en Andares, pero como te digo, no me llamaron—. Diego y yo seguimos conversando y hablando de los recuerdos de nuestra época del 2021 trabajando en McDonald's. Reviviendo recuerdos y compartiendo momentos.

Al terminar nuestros cafés, Diego y yo nos dirigimos a su casa, Diego ya vivía solo así que me invitó a pasar. Al llegar, me recosté sobre su cama, a la vez estaba un poco cansado y tenía el mal de puerco. Esa sensación que sucede cuando acabas de comer y de pronto quieres dormir. Así me sentía yo. Diego se recostó a un lado de mi y ambos nos quedamos dormidos.
—Solo es un amigo, no hagas una estupidez—. Me digo a mi mismo. Tenía unas ganas inmensas de poner mi brazo sobre su pecho. Al carajo, lo hice sin preguntarle. Diego no se quejo y no me quito el brazo. De las pocas cosas que me gustan de los hombres es que no tengan masculinidad frágil y dejan que, personas como yo, muestren su cariño en ellos.
Empecé a acariciar su abdomen y él nunca me dijo qué parara. Después de más de treinta minutos, ambos nos quedamos dormidos.
Al despertar, había imaginado que Diego ya no era Diego, mi mente me jugó una mala jugada. Había visto por tres segundos, la imagen de Brian abrazándolo. Me levante de inmediato haciendo despertar a Diego.
—¿Sucede algo?.— dice Diego con una voz ronca.
—No, nada malo, pero creo que es tarde, mis papás se preguntarán en donde estoy
—¿Quieres que te abra la puerta?
—Por favor—. Nos levantamos de la cama y en seguida salimos de su cuarto. Al salir de la casa, Diego me despide con un abrazo, inmediatamente volteo para darle un beso en el cachete. Diego no parece incomodarle que le de un beso en el cachete, al contrario, solo se queda quieto sin decirme nada.
Al salir de la casa, tomó camino hacia el dichoso Starbucks en donde trabaja Brian, abrí Google Maps y la ruta no parecía estar muy lejos. Estaba a solo unos quince minutos caminando.
Al llegar, me paré enfrente de la acera. No estaba seguro de lo que estaba haciendo, entrar y pedir una bebida para no parecer tan obvio, o solo llegar y preguntar por Brian.

Ninguna de las dos opciones me convencieron, así que decidí sólo regresar por donde vine e irme a mi casa. Aún no estaba listo para verlo, eh esperado mucho esto, al fin que se donde está, —¿por qué no pase a verlo?— me pregunto. La simple razón por la cual no entre, fue porque algo en mi me decía que Brian ya no era el mismo chico al que conocí. Algo dentro de mi sabía que me iba a arrepentir.

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