Nunca te olvide ni te superé
Octubre 2022
Había logrado algo, hace un año me di de baja de la universidad. Exactamente el 19 de octubre. Y ahora que volví a entrar ya cumplí un récord para mi, no me volví a dar de baja.Octubre fue el mes en el que me marco de forma sorprendente.
En mi salón de clases, hay una chica llamada Itzel, una chica de pelo negro, anteojos y dando vibras de ser una chica asthetik, good vibes e intelectual. Parecía una de esas chichas que se la pasaba leyendo libros y se refugiaba en ellos.
Comencé hablarle más hace unos días, cuando en una clase de expresión oral nos pusieron de pareja para hacer una actividad juntos.
Teníamos que hablar del uno y del otro. Más que nada, era una actividad integradora para hablar más y convivir más con el salón. En fin. Recuerdo que de las tantas preguntas que le hice a Itzel fue sobre su trabajo.
—Entonces... am... ¿trabajas en algo?
—Sipi, trabajo en un Starbucks
—Vaya, eso es muy cool, ¿y que tal?
—Muy bien hasta eso, pagan bien, no exigen tanto como en otros trabajos y del horario no me quejo. ¿Tu trabas en algo?
—No, de hecho, tengo casi seis meses que renuncie a mi ex trabajo
—¿Y en donde trabajabas?
—En McDonald's
—¿Y por qué renunciaste?
—Por unos problemas familiares, pero ahora que ya casi no tengo nada de dinero y quiero hacer algo en las tardes, estoy buscando un trabajo
—Si quieres, en Starbucks estamos contratando
—¿En serio?— digo sorprendido, — Sería increíble trabajar en un Starbucks
—Pues es fácil, solo ingresas a Google y buscas la página de Starbucks, y en la sección de "trabaja con nosotros" llenas la solicitud
—Gracias, lo voy a hacer llegando a casa—. Y así fue. Al terminar las clases llene la solicitud en línea para Starbucks de Andares. Espere a que me llamaran o me mandaran un correo para una entrevista.
Aproximadamente, una semana después, tuve la llamada de parte de Starbucks para una sucursal en Andares.
Fue un jueves 26 de octubre si mal no lo recuerdo.
En camino a la parada del camión para irme a Andares, me sentía un poco nervioso, —¿Que tengo que decir? ¿Me veo bien?—. Me pregunto. Tome un respiro y me calme un poco, abrí spotify en mi celular y escuché el nuevo álbum de mi cantante favorita, K23 de Kenia Os.
En todo el trayecto estuve escuchando el álbum completo, ¡Dios, es tan bueno este álbum! Había una canción en específico me puse bastante mal sentimentalmente. La canción Buscándonos es la canción con la cual conecte de inmediato, pues hay una parte de la canción en donde dice "Y aunque nos hicimos daño, todo el tiempo no fue en vano" es una frase que hace que me sienta identificado. Pues con lo ocurrido con Armando y habernos hecho daño mutuamente, hace que me haya enamorado de la canción por completo. Todo el tiempo que pase llorando por el no fue en vano, algo tiene que significar mis lágrimas derramadas por el, pues aún tengo fe en que algún día, solo algún día, Armando y yo hablemos de frente y arreglemos las cosas.
Al llegar a Andares, caminé como por cinco minutos para encontrar la sucursal. Al llegar, se veía como un Starbucks diferente, era diferente a los demás, más lujoso y más caro al parecer. Starbucks Reserve, era la sucursal a la que me había postulado.
Se veía tan agradable el lugar y para ser mi primera impresión, me resultó algo bastante curioso el cómo eran las mesas, el menú era diferente a los demás Starbucks, pues no eran pantallas, más bien era madera colgada en cuerdas y tallada el nombre de las bebidas. Era algo tan bonito y las vibras que daba el lugar, se había sentir a gusto estar consumiendo en ese lugar.Posteriormente a la entrevista que tuve con una chica encargada de reclutamiento, quedó en llamarme. Siendo honesto, me desagrada cuando dicen que te llamarán después. Te hacen quedar con la duda bastantes días, y estar angustiado.
En fin, al salir de la plaza Andares, me dirigí a la parada del camión. Primero que nada me dirigí a un Oxxo a recargar mi tarjeta de viajes y ponerle veinte pesos.
Al entrar al Oxxo, al jalar la puerta hacia mi, un chico iba saliendo de allí y el jalo la puerta hacia el. Al saber quien era, mi mente quedó fría, mi cuerpo intacto y mi voz hacía desaparecido. Era Armando saliendo del Oxxo. Armando también quedó sorprendido, con los ojos abiertos como platos y la mirada era como si había visto un fantasma. Yo retrocedí y di un paso atrás, me baje de la banqueta. No sabía si correr y no decir nada. Pero a la vez quería golpearlo en el rostro. Me sentía enojado pero a la vez me sentía alegre. Al fin lo encontré. —Vamos Moy, pídele perdón—. Me dije a mi mismo.
—Que onda mi Pa, ¿todo bien o que?—. Dice Armando.
—¡Chinga tu madre, cabron!— fue en lo primero que pensé en decirle, no dude ni un segundo y lo abrace. ¿Cuanto tiempo sin verte?
—Ah pasado mucho, ¿Que estás haciendo por aquí?
—Fui a una entrevista en Starbucks, ¿Y tu?
—Vine a comprarme un nuevo celular, el que tenía ya dejo de prender. ¿Que has hecho?
—Armando, perdóname, escucha, sé que no es el momento para decírtelo pero en verdad perdóname por todo lo que pasó. Se que hable mal de ti en redes sociales y comencé a decir cosas que no debería con otras personas. Quizás fui un doble cara pero no me justifico con lo que hice. Te extraño, y mucho
—Mira Moy, acepto tu disculpa, que bueno que reconozcas que hiciste mal, yo también te debo una disculpa, por haberte dado el avión y olvidarte cuando lo estabas pasando mal y necesitabas atención. No te puedo decir que nuestra amistad ya va a hacer como antes porque está esa mancha negra en nuestra relación. Así que no pidas volver a ser amigos hasta ver cambios
—Yo también pienso lo mismo, se que después de esto no nos volverías a hablar normal. Hay que iniciar de cero, a hacer las pases nuevamente. ¿Borrón y cuenta nueva?—. Estrecho mi mano hacia el.
—Claro, borrón y cuenta nueva—. Armando y yo nos volvimos a abrazar. Tenía tantas ganas de llorar, tantas ganas que lo único que le dije a Armando fue un... —Gracias por volver a mi vida—.
Después de estar abrazados como por diez segundos, Armando y yo nos pusimos al día. ¿Que tanto ah pasado? ¿Cómo van las cosas con Esmeralda? ¿Cómo están todos en el McDonald?, etc.
—Oye y en el Mc, ¿Cómo están todos?
—Bien Pa, pues Karime ya es gerente, a mi ya me subieron de entrenador, Brian ya renunció
—¿Que?
—Si, hace como una semana dejo de venir y ya está trabajando en algo mejor
—Maldición—. Me dije a mi mismo.
—¿Y a donde se fue?
—La verdad, ni yo mismo se, Brian se fue sin dejar explicación. Con solo decirte que no ah ido a firmar su renuncia
—¿De verdad?
—Así de huevos, pero en donde sea que esté, que me vaya bien al Brian—. No supe cómo reaccionar, sentía angustia en saber dónde está Brian. A continuación, Armando y yo nos despedimos y seguimos con nuestro rumbo. El se fue a la plaza y yo me había metido al Oxxo, ahora si, a lo que venía desde un principio.Al llegar a casa, le mande un mensaje a Brian para preguntarle en donde está trabajado.
Hola Brian, ¿cómo estás? Oye cómo así que renunciaste al Mc?
Bueno, solo quería decirte que si es que te saliste ya, espero volverte ver y salir algún otro día. Sé que tardarás en responder este mensaje (como de costumbre ) pero te deseo la mejor suerte del mundo y que te vaya bien
¿okey? Te extraño bro, mucho, ojalá algún día me toque verte. Te quiero.
Cuídate.Horas después y nunca respondió mis mensajes. Esto hace que me angustie un poco más, en saber que ya nunca lo volveré a ver.
En donde sea que este Brian, le deseo lo mejor. Aún sabiendo que lo querré toda la vida. Pero aún así quiero verlo para poder cerrar ese ciclo, quiero al menos, poder terminar bien las cosas.
Lo más difícil es aprender a soltar a alguien aún sabiendo que nunca lo tuve. Me duele dejar ir a Brian, aún sabiendo que no lo quería dejar ir nunca.
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La noche que te fuiste
Novela JuvenilHay amores que no están destinados a estar juntos, pero hay personas que merecen estar con alguien. Esta historia es una de esas veces que por más que intentes dar todo por alguien fracasas, por más que lo sueñes una y mil veces el amor no es corre...