Capitulo 23

7 4 0
                                    

Caída en picada
"Hay personas que darles otra oportunidad es darles otra bala, porque la primera no te mato."

Siempre eh dicho que las amistades pueden acabarse. Son pasajeras y en ocasiones son etapas.
En Agosto del 2022, Armando y yo habíamos tenido nuestra primera discusión que puso fin nuestra amistad. Creí haberlo perdido pero no.
Quizás me estoy yendo muy lejos y ya les conté el final de este capítulo, pero seré un poco extenso y explicaré la razón de la frase que acaban de leer al principio.

Agosto 2022

Armando comenzó a salir con una chica, cuyo nombre es Esmeralda. Al principio no me empezó a caer tan bien. Una mujer con carácter serio, egocéntrica, narcisista y con un sentido del humor diferente. Pero por fuera parece ser una chica dulce, risueña, carismática y bondadosa. Pero yo no me equivoco al saber con qué tipo de personas me encuentro en el camino. La hipocresía en su máximo esplendor.
A principios del mes de Agosto conocí a Esmeralda un día que fui a visitar a Armando en el trabajo; ella había entrado a trabajar meses antes. Para ser exactos, dos meses después de mi renuncia. Solo que nunca me hablaron de ella.
En fin. Cuando la conocí, ella fue amable conmigo. Me había presentado como el mejor amigo de Armando. En cambió ella, se presentó como si ya fueran pareja.
—Mucho gusto Esmeralda, soy Moisés, el mejor amigo de Armando—. Estrecho la mano para saludarla. — Mucho gusto Moisés, no hace falta que te presentes, Armando ya me contó mucho de ti. Pero tú, parece que ya me conoces, soy Esmeralda, Armando y yo estamos quedando.
Esmeralda estrecha su mano junto a la mía.
—¿Tú eres nueva aquí?
—Llevo trabajando cuatro meses aquí
— ¿Y por que nunca supe de ti?
— Bueno, es que no hablo casi con nadie de aquí más que con Armando, ay él es adorable, es un chico muy apuesto y muy amable conmigo.
—¿Te gusta Armando?— sentí miedo al saber la respuesta, de esas veces que sabes que la respuesta va ser afirmativa y aún así no quieres saber, así me siento ahorita. Pero —¿por que me dan celos?— me digo a mi mismo. Armando es mi amigo pero... no me gusta compartir mis amigos, soy muy celoso y egoísta con mis amigos. O quizás me empecé a enamorar de Armando. Me gusta mi mejor amigo.
—Armando y yo somos más que amigos, quizás esto lleve a tener una relación, no se, es que me empieza a gustar, en la noche cuando yo salgo de trabajar me acompaña hasta la estación del tren.
Creo que Armando en verdad si quiere algo con Esmeralda, bien por el, pero, aún así me da como un bajón. Esto es lo que no me gusta de ser gay, enamorarme de personas heterosexuales aun sabiendo que no los puedo tener, pero lo peor de ser gay, es que te enamoras de tu mejor amigo.
Momentos después de estar charlando con Esmeralda, entra Armando por la puerta principal, apenas llegando para trabajar.
Esmeralda lo recibe con un abrazo, mientras yo me quedo mirándolos sintiéndome el mal tercio. Observó cómo la sonrisa de Armando se transforma en una sonrisa verdadera, esta vez no finge para sonreír y se le nota lo feliz que es con ella. —¿Lo será conmigo también?— me pregunto.
Tras observar cómo Armando y Esmeralda continuaban abrazados, trataba de buscar a Brian, no lo veo dentro del establecimiento, ni siquiera limpiando el lobby o en la cocina. De seguro habrá llegado tarde como siempre y lo regresaron a su casa.
—¿Brian se regresó o aún no ah llegado?—. Le preguntó a Armando —No lo eh visto casi un mes.
En eso, Armando deja de abrazar a Esmeralda y cuando Armando me intenta responder, Esmeralda me contesta.
—No ah llegado aún
—Era de saberse, ese niño llega tarde y ya está haciendo lo que quiera
—Justamente, de hecho, ayer ni se dignó en presentarse aquí— suspira — ¿te gusta Brian—.
—¿Como sabe eso?— me pregunto —Si, me gusta Brian, se que no podemos llegar a nada pero, es complicado.
—El amor no es complicado, lo que es complicado es encontrar a alguien que te ame como tú amas.
—Vaya, ¿eres psicóloga o que?
—Solo digamos que tuve experiencia en el amor.
Nunca me a pasado esto y la verdad es algo que no me suele suceder diario, pero me dio un consejo que puede que me sirva, el amor no es complicado pero lo que sí es complicado es hacer que alguien te ame.
Por más rato que estaba platicando con Armando y Esmeralda, nunca llegó Brian. Siempre volteaba de reojo a la puerta principal y nunca lo vi entrar, aquella puerta que siempre llegaba oliendo con su perfume que me encantaba, ese cabello rizado y la ropa que usaba nunca más lo volvía a ver como antes. Ahora solo veo un recuerdo, estoy obligando a mi mente que imagine que aquel chico por el que me enamoré entre por la puerta.
—Brian, ¿donde estás?—. Me pregunto.
No vi más importancia en seguir estando aquí, creo que debería volver a casa. Termino la conversación con Armando y Esmeralda y en seguida, ambos se despiden de mi.
Al salir por la puerta, busco por la calle si Brian estuviese por aquí caminando, cruzando la calle para llegar, pero solo veo gente externa y no lo veo a él.
Cualquier chico que tuviera el cabello rizado que me encontraba en la calle pienso que es el. Ahora mi mente extraña a Brian.
No quise volver temprano a mi casa, para ser honesto, no me quisiera volver; considerándolo bien, ya no lo reconozco como mi casa, cuando  estoy en mi casa me siento atrapado con mis padres y siento que mi libertad está atrapada. —¿desde cuando mi casa se volvió un sitio inseguro?— me pregunto. Creo que desde que mis padres hicieron que me saliera de trabajar, me mandaron al psicólogo y me rechazaron por tener una orientación sexual diferente y mi padre casi me mata estado en un auto.
Mi lugar segura es estando con Armando y estar afuera de casa.
Así que no quiero volver a casa aún. Camine hacia la casa de Brian, siendo sincero, no sé ni para que lo estoy haciendo. Pienso que si voy pasando afuera de su casa algún día me lo topé por la calle caminando y por coincidencia ambos nos quedaríamos charlando y me invitaría a pasar a su casa.
Otra vez mi mente imaginado escenarios falsos.
Se siente divertido crear escenarios falsos pero cuando se trata de idealizar a la persona que amas pero no la puedes tener en tu vida se siente como una vida que no existe, una tortura mental.
Que desgaste mental pensar en esto.
Al llegar a la casa de Brian, pasó por la acera de enfrente para que no me lo tope cuando él esté saliendo por la puerta y ambos choquemos, así que pase por la acera de enfrente para que no se viera tan sospechoso.
Me detuve por cinco segundos y no vi nada, no lo veo a él, no escucho ruido proveniente de su casa. Es como ver una casa abandonada, no hay fantasma alguno que haga que la casa cobre vida. Di la vuelta  para regresarme por el camino de donde vine y comencé a caminar.
Soy un idiota, ¿por que hago esto? Creo que estoy empezando a depender emocionalmente de alguien. Y lo estoy empezando a sentir en Brian, estoy buscando atención. Mierda, me estoy perdiendo a mi mismo y no me estoy dando cuenta.

La noche que te fuiste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora