Rayos X

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SPENCER

Estoy con Toby y ella tiene una relación complicada con Ezra, me gustó estar con ella, estuvo bien, pero no podemos dejarlo todo y estar juntos, dejemos que el tiempo decida, y ella también estuvo de acuerdo con eso, porque también tiene dudas.

En cuanto volvimos al salón, Hanna estaba casi babeando en el sofá, y Ali y Emily se estaban besando bajo las sábanas.

-Dejemos de ser tímidas -dije y ellas se asustaron y se desataron.

-¿Cuál es el retraso, ya lo resolviste? - Preguntó Emy, Aria asintió y nos sentamos en el sofá también. Nos reímos de Hanna, de muchas maneras y nos hicimos fotos, nos va a matar. Pronto ya era tarde, Emy no nos dejó marchar y nos pidió que durmiéramos allí, accedimos y Marlene fue a hacer las camas. Nosotras tres nos quedamos en la habitación de invitados y Ali con Emy en su habitación.

Aria subió con Hanna que se despertó con un mal humor, en cuanto subí vi que estaba durmiendo en el colchón del suelo, así que eso nos dejaba la cama de matrimonio a Aria y a mí. Ella estaba en el baño, me senté en la cama a esperarla. Salió con el pijama de Emy, me reí de ella, el pijama era enorme.

No tiene gracia, grano en el culo. - Ella hizo un puchero.

-Imagínate,  llevas un pijama que  caben a dos.

- Es todo lo que tienes por hoy. - Ella se rió y se tumbó, yo fui al baño a cambiarme, me higienicé y me puse el pijama, salí del baño y apagué la luz. Salí del baño y apagué la luz. Nos quedamos frente a frente, solo mirándonos, que cosa más rara, creo que quiero besarla.

-Aria ¿estás pensando lo mismo que yo? -

- No sé lo que estás pensando Spen.

-Quiero besarte. - Ella sonrió y se acercó, sellamos nuestros labios lentamente, pero cada vez hacía más calor, se subió un poco encima de mí poniendo una pierna encima de la mía. Pero nos sobresaltamos y nos detuvimos. Pero luego nos reímos sólo era Hanna hablando en sueños, qué rabia con esa banana. Nos tranquilizamos y nos dormimos poco después.

ALISON

Emy pensó que era mejor que las niñas durmieran aquí porque era tarde, Marlene les acomodó el cuarto de huéspedes y yo me fui con ella al cuarto de Emy.

-No lo sé, pero creo que Emy y yo vamos a estar juntas.

- No lo sé, pero creo que Spen debió sorprenderse, los dos estaban borrachos cuando pasó, pero Aria creo que le gustó mucho, espero que puedan solucionarlo, lo importante es que salieron bien de allí.

- Sí, por la cara que pusieron, estaban tranquilos.

-Pero ahora princesa, ¿seguimos con lo que estábamos haciendo antes de que nos molestaran?

No tonta, vamos a dormir, mañana me despierto muy temprano, y esta tarde, sólo te daré un besito.

-No amor, ¿un beso? ¿Un simple besito? - Me reí de ella y me acerqué, le di un buen beso, pero cada vez estaba más caliente así que paré antes de que se convirtiera en algo más, ella refunfuñó, me di la vuelta y se acurrucó sobre mí como siempre y nos dormimos.

EMILLY

Me desperté con el sonido de la ducha abierta en mi habitación, me estiré y me levanté, fui al baño y vi a mi diosa bañándose, entonces me miró a través de la cabina de ducha.

- Que susto nena, buenos días" me dijo sonriendo

-Buenos días princesa. - Cerró la ducha y salió, cogió la toalla y se estaba secando, me acerqué y le di un beso, sintiendo su cuerpo aún mojado pegado al mío que estaba caliente.

Nos detuvimos por la falta de aire, y ella me dio un beso terminando el beso.

-No me canso de despertarme y tenerte cerca, princesa.

-Yo tampoco nena, me alegras el día.

Ella volvió al dormitorio y yo hice mi higiene, en cuanto salí, ella ya estaba vestida, maquillándose.

Yo solo estaba en albornoz, me senté en la cama esperando a que terminara de arreglarse.

-¿Cómo puedes estar tan hermosa cada día? -

- Y tú cada día estás más guapa.

Terminó de arreglarse y salimos de la habitación, las chicas ya estaban listas, sentadas en la mesa, esperando a que desayunáramos. Comimos y pronto se fueron. Allí estaba con Hanna, porque hoy después del trabajo tenía que irse a casa, yo estaba de acuerdo, tenía tareas que hacer.

Marlene me ayudó con la ducha, y luego me acompañó al médico para que me hiciera unas radiografías del pie, para ver cómo estaba. En cuanto salimos, me fui a la consulta, no aguantaba más quedarme en casa, me iba a quedar unos 3 o 4 días más con esto. Pero ni siquiera me dolía, así que pude ir a trabajar.

-Buenos días, Srta. Fields. Mona.

-Buenos días, Mona. ¿Cómo van las cosas por aquí? -

-Está bien, sólo tienes que firmar algunos informes, y mirar algunos documentos.

-Ok, estoy en mi oficina, toma todo.

Fui a mi oficina y pronto me trajo todo, está concentrada trabajando sonó mi celular y vi el nombre de Melissa en la pantalla, no había hablado con ella después de lo que pasó, pobrecita.

-Hola

-Emily, no cuelgues, tenemos que hablar, estoy muy preocupada.

-No voy a colgar Melissa, te debo una disculpa, por colgarte, gritar, no es tu culpa fui grosero.

-No necesitas disculparte, no pude haber dejado bailar a Ali, sabía que no lo aceptarías, y mira lo que pasó, te estrellaste, no tuve el valor de aparecer, entré en shock.

-Oye, cálmate, está bien, Ali y yo lo resolvimos, estamos juntos de nuevo, y no tienes que estar así. Relájate, ¿de acuerdo?

-¡Oh, eso es genial!. No sabes lo aliviado que estoy ahora mismo. Te quiero mucho, amigo mío.

-Yo también te quiero, y asegúrate de aparecer.

-Puedes dejarlo, tengo que irme ya, un beso.

-Beso.

Colgué y volví al trabajo.

ALISON

Hoy el trabajo ha estado más tranquilo, he aprovechado para irme a casa temprano, tenía muchas cosas que hacer, primero he ido al mercado, y luego me he ido a casa, estaba limpiando la casa y ha sonado mi teléfono, he mirado y era mi amor.

-Hey cariño.

-Hey princesa, ¿cómo estás?

-Todo bien, acabo de llegar a casa, salí temprano temprano.

-Oh que bien, todavía estoy en el trabajo, ¡pero pronto estaré en casa también! -Emily, ¿qué estás haciendo en la oficina con el pie así?

-Oye, mi pie está mucho mejor. -Hoy fui al médico. Hoy me ha dado el alta.

-Oh bueno, no quieres venir aquí luego entonces, nos haré una cenita, no te puedo prometer que estemos solos, porque ya sabes como es aquí, pero estaremos juntos.

-No hace falta que lo digas dos veces, cuando salga de aquí me pasaré por casa, y luego iré.

-Prometo que esta noche nos acostaremos temprano. -Vale.

-Ahora me has animado, cariño. De acuerdo.

-Chica, voy a terminar de empacar aquí. -Nos vemos luego.

-Hasta luego, princesa. Te quiero.

-Yo también te quiero. Tú también.

Volví a mi limpieza. En cuanto terminé la casa estaba desordenada, fui a la cocina y comencé a organizar la cena, y pronto llegó Caleb con Hanna, y estuvimos tomando vino, platicando, mi hermano también estaba en casa y se nos unió. Y poco después llegó Emy, preciosa con una rosa para mí.

Club luz roja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora