11.

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Recordaba bien aquella horrible noche, cada detalle, como si estuviera grabado en mi mente con fuego; Aaliyah dijo que me veía muy guapo, pero yo al verme en el espejo me sentía muy estúpido. Melissa dijo lo mismo... No, no que me veía estúpido (pero se que lo pensaba), si no que me veía muy atractivo.


Todos sonreían, bailaban, bebían, incluso los profesores parecían felices entre todos esos alumnos que parecían felices al menos una noche, Melissa bailo un rato con sus amigas ya que sus amigas habían elegido chicos peores de aburridos que yo, pero a Melissa no parecía molestarle, incluso hacía chistes sobre ellas. Me obligo a bailar dos canciones lentas con ella, pero yo era pésimo bailarín así que me senté a la tercera que quería, luego ella se puso a beber mientras Cameron y Nash se reían escandalosamente de Matt que parecía embobado con la hermosa Samantha, me reí también, ambos hacían bonita pareja.


Mientras observaba con atención el lugar, me di cuenta de pequeñas cosas:

En primera, que aquella chica de vestido rosa adoraba a su pareja por la forma en que lo miraba.

Que Cameron y Nash eran mejores amigos y su amistad duraría más que simples cuatro años.

Que sonaba una canción, una bonita canción que me hacía recordar a Nina.

Que a Matt le gustaba muchísimo Samantha.

Que Amy (la pareja de Alen) se encontraba sola en la mesa, como si estuviera enojada.

Que Melissa era muy bonita, tenía unos hermosos ojos pero ya se encontraba ebria.

Que Robert buscaba a alguien entré la multitud, pero no lograba encontrarla.


Y fue ahí cuando todo encajo, en aquella escena de típico baile estudiantil hacia falta alguien: Nina. Y, no solo ella, si no también Alen. Mi mente creo las peores cosas, pero me hizo pensar también con claridad, llame al celular de Nina a causa de mi tonta preocupación, sin embargo, la llamada nunca fue tomada. Por lo que volví a insistir tres veces más, hasta que a la cuarta vez, el celular no sonó, solo marco como si estuviera apagado. Miré a Melissa, luego a Hayes que se encontraba bailando con la pelirroja que juro invitar, Cameron parecía a gusto, pero sobre todo, miré al chico frente a mi tan parecido a Nina. Era el momento de decirle, todo, hasta el último detalle.


- Nash... -Llame su atención y el se giro a pesar de la música tan fuerte, hizo un movimiento con su cabeza. Suspiré-. Hay algo que tengo que decirte.

Me recordaba a mi saliendo corriendo del gimnasio, con Nash, Cameron, Matt y Hayes a mis espaldas, nunca olvidaré la cara de preocupación de los hermanos Grier cuando se separaron para ir a buscarla: "Encuentrala, Nash" dijo Hayes con las mejillas rojas y Nash le juro que lo haría. Al principio creí que ambos estarían enojados por no decirles a tiempo, pero estaban agradecidos por que al menos les dije. Me puse a buscar en los salones de la primera planta, pero algunos estaban cerrados con llave o unos simplemente estaban vacíos, busque en los talleres, en la oficina del Director que se encontraba vacía en esos momentos, en las oficinas de las secretarias, pero parecía que Nina había desaparecido de la faz de la tierra. Me tome el tiempo para buscarla junto con Matt, incluso en la piscina de la escuela, en los vestidores de chicos, hasta que decidimos separarnos, Cameron volvió a buscar en la fiesta, en el estacionamiento Nash, y Hayes juraba que en la planta alta no había nadie. Los cinco esperábamos que no se la hubiera llevado a ninguna parte, nos sentamos en las escaleras que daban a los patios, cansados de tanto buscar.


- Se la ha llevado -Hablo de pronto Nash, mirando al frente-. Y...-Prosiguió con la voz cortada-. Quien sabe de que cosas sea capaz.

She Bad | s. m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora