She Bad | s. m.

9.

La semana entera: ver a Nina dolía, por que cada vez parecía que en cualquier momento se partiría en pedazos. Y lo peor era que, yo no estaría ahí para recogerlos, de echo, nadie estaría. Me sorprendía que aunque estuviera con Robert (un tipo intimidan te para cualquiera) al ver a Alen se seguía escondiendo, en cualquier parte que pudiera. Nash comenzaba a sospechar, por el simple hecho de que Nina hubiera regresado con Robert, el había dicho:

- Pensé que a ella le gustabas.

- Ya vez que no -Traté de dar por finalizada la conversación (últimamente hacía mucho eso) mientras veíamos a las porristas entrenar para el último partido.

- De verdad... Agh, hubiera preferido a ti como cuñado, siempre quise que te fijaras en Nina.

- ¿Y por qué me lo estas diciendo? -Exploté, con voz ahogada harto de tener que lidiar una vez más con Nina, aunque amaba como su simple nombre me hacía sentir cosas inefables.

- Por que se nota que te gusta.

Y guarde silencio, no dije más y tampoco tenía que decir más, por que no sabía que decir. ¿Tan obvio era? ¿Tan obvio era que me había enamorado locamente de Nina Grier? ... ¿Tan obvio era que quería protegerla incluso de si misma si pasara alguna vez por su cabeza hacerse daño? Claro que era muy obvio, Mendes.

Sonreírle de aquella manera, reírse de sus chistes, pasar horas con ella sin aburrirse, escuchar atento las tonterías que contaba, aguantar sus bromas y la forma en que se comportaba, claro que era obvio. Me levanté de las gradas para dirigirme solo al estacionamiento, donde se encontraba mi auto: "¿Cómo alguien como yo... Querría a alguien como tú, Shawn?" sus palabras resonaban en mi cabeza, su sonrisa era para mi como un triste y doloroso recuerdo. Todas las noches me decía a mi mismo que sería la ultima vez que sentiría algo así por ella, me mentía diciéndome que al día siguiente ella no me importaría, pero era imposible, su rojo cabello me hacía girarme hacía y sus ojos azules tan característicos me atrapaban cada vez que los miraba accidentalmente. Ella no era perfecta, pero ella era todo lo que quería.

Los alumnos perdieron la cabeza cuando se les aviso que el baile era la próxima semana, "¿Como es que conseguiré un vestido esta semana?" chillaban todas las chicas, en cambio los chicos, solo se preocupaban por si los maestros darían bebidas alcohólicas en la fiesta y la verdad era que ninguna de las dos cosas me importaba a mi.

Hayes dijo: "Esa chica, la pelirroja. Esta muy guapa, la invitaré al baile". En cambio Nash dijo "¿Cameron tienes pareja para el baile?" yo solo no pude evitar reir, lo más gracioso era que ambos irían al baile juntos, como amigos, pero Matt no dejaba de decirles cosas.

- Shawn y yo iremos juntos, pasare por él y su madre nos tomara la foto del recuerdo. ¿Así sera en ustedes?

- Cállate, Matthew. No vamos en ese tipo de pareja.

- Les encanta la ve...

- ¡Ay viene Nina! -Cameron se sentó mejor en su asiento, como si habláramos de otra cosa, pero ninguno pudo decir nada. Podía ser la presencia de Nina a mis espaldas, mi corazón latió enfurecido y mi piel rogaba que ella la tocara, aunque sea se aferrara a mi brazo mientras decía lo que tenía que decir. Pero ella ni siquiera me vio.

- Dice Taissa que si no quieres ir con ella al baile, Nash - Su voz tranquila me hizo estremecer.

- No, iré con Cameron -Su mirada fue desde Nash, hasta Matt y terminó en mi, yo ya sentía ganas de tirarme por las escaleras, su presencia era terrible, solo me hacía sufrir, su sonrisa se ensancho como si quisiera hacer un chiste conmigo, pero yo solo desvié la mirada girándole la cara-. Uhm... Bueno, le diré que eres gay.

Se retiró sin decir más.

Inefable: Algo tan increíble que no puede ser expresado en palabras.