9.

1.3K 133 2
                                    

LOX

Shawn miraba con gran inquietud la puerta del salón, como si deseara que alguien entrara... O que no. Me preocupaba esa manera en que se comportaba. ¿Es que acaso le estaba sucediendo algo? Las gotas de lluvia caían sobre la ventana, mientras terminaba una lectura que la profesora nos había encargado hacer para matar el tiempo. El sonido de la campana nos hizo meter todas nuestras cosas a las mochilas, pero Shawn no lo hizo, estaba como ido.

- ¿Shawn? - Puse mi mano, a lo que reaccionó con una sacudida, pero luego de ver de quien se trataba, la tomo acariciandola con suavidad.
- Lox, lo siento. Estaba distraído.

Se tomó su tiempo guardando sus cosas y para salir tomo mi mano, comenzando a contar un extraño sueño que tuvo donde él era un gran basquet bolista y la pelota con la que jugaba era demasiado parecida a una sandía. Nina apareció en el pasillo, vistiendo nuevamente de negro, acaparando una vez más las miradas de todos, incluso las de Shawn.

- Fue... Muy tonto, una sandía. Que tal.
- Quizá en el fondo te guste la sandía -Bromee, tratando de ignorar el olor del perfume de Nina que era demasiado fuerte.
- Buen intento - Se río, un poco incómodo, apretó mi mano dejando a Nina atrás. Shawn bajo la mirada, dejando escapar un suspiro y a la mitad del pasillo nos tuvimos que separar.

- Voy a cálculo, pasaré por ti para el almuerzo. No te vayas a ir a ningún lado - Dijo, con la misma sonrisa bromista de siempre, pero esta vez la sentí como una máscara. Me dio un beso, uno largo y dulce, como cuando tu madre te da uno en la frente a punto de decirte que murió tu abuela.

- Te quiero, Shawn -Lo tomo por sorpresa mi declaración, pero aun así la respondió.
- Y yo a ti, Lox.

Se alejo y mientras caminaba a mi clase, supe, que algo andaba mal. Y tenía que descubrirlo.

She Bad | s. m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora