TRIP • [HOPENAM/ SUJIN] AU

• CRABS •

Eran las seis de la mañana, hacia mucho calor, así que se dispuso a tomar una ducha y apurarse a para poder partir de una vez.

Antes de meterse a la ducha puso algo de música y encendio la cafetera, necesitaba café para activar su cerebro. También puso en un tupper los muffins que le quedaron de la noche anterior, saco dos pudines para el camino, una botella de agua, chicles y un tomatodo para su café, con eso listo fue a su habitación.

"One, two, three, four, five
Everybody in the car, so come on, let's ride
To the liqueur-store around the corner
The boys say they want some gin and juice
But I really don't wanna"

Dejo su ropa lista sobre la cama y se metió a la ducha, él era el tipo de persona que bailaba y cantaba en la ducha, bailaba en todos lados para ser honestos, amaba bailar. Era parte de su alma.

Al salir de la ducha se vistió con algo cómodo pero muy en tendencia, el siempre amo la moda y se reflejaba en sus atuendos.

Realmente las marcas de lujo no le interesaban ahora ya que priorizaba otros gastos pero siempre se veía bien y trataba de tener muchos básicos pero una que otra prenda en tendencia para estar en onda con la juventud que visitaba su estudio de baile. Los jóvenes de ahora eran muy visuales.

Aunque tuvo que rehacer su maleta en la noche debido a que se le ocurrió preguntar el dress code que se usaba en la casa de Jin, no quería sentirse desubicado, y al ser de descendencia coreana no quería ofender a sus mayores, así que Yoongi le comento que eran pues millonarios que vestían bastante casual elegante, busco entre su ropa y pues cambio todo.

"A little bit of Tina's what I see
A little bit of Sandra in the Sun
A little bit of Mary all night long
A little bit of Jessica, here I am
A little bit of you makes me your man
Mambo number five"

Bailo un poco más, se puso la ropa interior y unos pantalones beige, unas medias cortas y unas zapatillas blancas.

Aun sin playera se sentó y se colocó una crema hidratante en el rostro, crema para las ojeras, crema hidratante en la piel, aplicó el bloqueador con palmadas se puso la playera que había alistado una color blanco, un collar, pulseras, anillos, pulseras, el minimalismo no era lo suyo. Se puso desodorante también.

Se puso algo de base y polvos para matificar su piel grasa, un chapstick en los labios y perfume para terminar, sirvió su café en el tomatodo de Starbucks que dejó listo que después rellenarla y tomo unas barras de chocolate y lo demás que ya había alistado y lo puso en una pequeña bolsita que tenía para sus comidas.

Muchos dirían que lo que hacía no era muy alfa de su parte pero a él le daba igual las opiniones a estas alturas, él disfrutaba verse bien.

Apagó la música y desconecto los aparatos eléctricos menos la refrigeradora, su madre le había enviado kimchi que ella preparo así que debía mantenerse refrigerado al igual que lo quedaba dentro.

Acomodo la ropa encima de la maleta, y con las manos ocupadas salió de la casa, acomodo todo dentro de su auto y se dio cuenta que olvidó su teléfono y la bolsa con su comida así que tuvo que regresar rápido y aprovecho en tomar una chamarra para lluvia y unas botas también, uno nunca sabía, además estando en Los angeles había aprendido que las ciudades costeras tenían un clima cambiante, podía hacer muchísimo calor y de la nada empezaba a llover así que llevaría todo eso y bueno si no los usaba igual no ocupaban espacio en su auto.

El camino se hizo largo y tedioso gracias al cielo había empacado esa comida sino hubiese padecido aún más pero al fin llegó casi siete horas después.

Antes de ir a la casa de Seokjin quería caminar un poco en la playa y comer un helado o algo que le baje el calor antes de sumergirse en lo que conllevaba una boda.

—Buenos días, un hotdog— normalmente hubiese dicho por favor y gracias pero los americanos eran tan descorteses pero le ganaron los modales —por favor.

—Tres dólares— entrego el dinero y tomo la mostaza y el chimichurri. Delicioso.

-Gracias— se fue con su hotdog en búsqueda de algo frío para beber y vio un puesto cerca.

—Buenos días, una limonada frozen.

Recibió su pedido y pago cuatro dólares, según porque era limón orgánico, en fin.

Camino y se sentó muy cerca al muelle, derrepente vio un muchacho alto con rasgos como los suyos, sonreía y caminaba solo, no sentía ningún aroma a esa distancia así que no pudo descifrar su clasificación.

Era bastante lindo, imaginaba que tendría veintiocho o más. Alto, delgado con unas piernas larguísimas. Wow, no había visto esos hoyuelos en las mejillas, él también tenía los suyos pero en otra ubicación de su rostro.

Al parecer buscaba conchitas, caracolas y esas cosas, sonrió como un bobo cuando aquel muchacho lo hizo, a su vez recién se percató que tenía una especie de trinche en la mano y una bolsita colgaba en su cintura, él no estaba solo admirando el lugar, limpiaba la playa.

Termino su hotdog y bebió su limonada aún observando atentamente cada moviendo de aquel muchacho bonito.

La brisa movía la camisa que tenía puesta el muchacho y mostró parte de su pecho, era muy guapo, y al parecer tenía el cuerpo muy trabajado. Sexy.

Acabando con su paz mental y con su concentración en aquel muchacho guapo, entro una llamada de Jin.

—Hola Hobi, ¿Dónde estas? Te escribí pero no respondiste— pregunto ya que al salir de su hogar el había avisado así que el Omega calculaba cuánto demoraría su amigo.

—Jinnie, llegué hace media hora, estoy un rato en la playa.

—O sea, ya llegaste, ven a casa muchacho, prepare un almuerzo para ti, espero no estés comiendo porque igual lo harás aquí aunque digas que estás lleno.

—Acabo de comer un hotdog y de tomar una limonada y comí en todo el camino, tenía muchísima hambre.

—Yoongi, este muchacho seguro ni ha tenido un desayuno decente— el Omega dijo a su prometido —En fin, almorzarás aquí de todas maneras, no tardes en llegar, te estoy enviando la ubicación de la casa otra vez, bye Hobi, te esperamos— dijo a modo de despedida y a lo lejos escucho, "Para colmo el tonto de Nam escapó otra vez, ha de estar haciendo sus cosas de hippie, Diosa es que ya no es un bebé, hasta en la semana cerca a mi boda lo tengo que controlar" comento el Omega, supuso que no había colgado bien. En fin.

Colgó la llamada, ya entendía porque Yoongi decía que lo necesitaba. El Omega estaba entrando en crisis y lo entendía porque a él le pasaba igual cuando no podia controlarlo todo a su gusto.

Boto las envolturas de la comida y las basuras en los botes de reciclaje correspondiente inspirado en aquel muchacho que limpiaba la playa y se fue, giro un pequeño momento para ver una última vez a ese ser tan bonito pero el muchacho de piel dorada ya no estaba.

Se subió al auto, puso su celular en el cosito que lo sostenía y reviso la ubicación que el Omega había enviado hace un momento así que arranco rumbo a la casa de Seokjin con una sonrisa en el rostro.

Trataría de escaparse de cuando en cuando sobre todo a la playa, talvez tendría la suerte de ver a aquel muchacho otra vez, uno nunca sabe.

Esperaba divertirse mucho.