Jimin
Las lágrimas caían por mi rostro y la impotencia me comía por dentro. Minjeong había preferido creer que fui yo la que filtró la carpeta en vez de confiar en mí. Eso me enfureció.
Pensaba que con el tiempo nos habíamos vuelto cercanas, incluso amigas. Pensaba que me había convertido en alguien especial que formaba parte de su vida, pero me equivocaba. Ella ni siquiera se fiaba de mí.
—Hey mi amor, ¿qué ocurre? —me dijo mi madre entrando a casa.
Mi rostro estaba lleno de lágrimas.
—Nada...
—¿Es por Minjeong? —preguntó, yo asentí—. Mi vida... —me abrazó atrayéndome a ella.
Yo sollocé en su hombro.
—Jimin...
Acabé llorando sobre sus brazos durante unos minutos. Ella me acariciaba el pelo despacio. Cuando fui calmándome ella habló.
—¿Que ha pasado?
—Han filtrado... unas cosas a la prensa... Y yo llevaba los documentos. Minjeong cree que fui yo... ni siquiera confió en mí... —lloré de nuevo.
—Tranquila... —me abrazó de nuevo—. Es todo un malentendido, encontraréis a quien lo hizo...
—Lo sé mamá, pero eso significa que ella no confía en mí.
—Estoy segura de que sí... Ahora tranquilizate...
Acabé llorando hasta que se hizo la tarde. Me sentí tan humillada cuando la vi dudar, me sentí dolida, como si no la conociera. Algo de mí se ha roto después de esto y no sé si me apetecía que volviera a arreglarse.
Yo estaba segura de que alguien me había tendido alguna trampa, que me habian usado para aparentar que fui yo... Pero realmente no fue asi y me irritaba.
Me quedé en casa todo el día, no me apetecía hacer absolutamente nada, solo dormir y ver videos. Al final del día Ningning me llamó para que fuera a su casa, le había contado todo por teléfono pero pensé que si me quedaba en casa sola y seguía con mis pensamientos invadiéndome terminaría muerta de la rabia y del dolor.
Aun en chandal bajé al coche y me subí, entonces me di cuenta de que había algo extraño en el asiento del copiloto.
Era un bolígrafo. Yo nunca había usado ese bolígrafo, qué extraño... Entonces lo agarré y lo vi de cerca. Tenía unas iniciales marcadas.
¿Cómo pude ser tan idiota?
Ahí me di cuenta de quién lo había hecho.
***
Minjeong
—¿Y bien?
Giselle me miró y se pasó las manos por la cabeza.
—¿Estas segura que quieres verlo?
—Enséñamelo de una vez, Gi.
Ella me pasó la tableta y vi el video. Duraba segundos. Entonces vi su cara y cómo abría mis cajones, vi como se escondía, como rebuscaba...
—Nunca me cayó bien desde el primer momento.
Era Hyunjin. El supuesto socio que apareció de la nada, el supuesto socio que fue directo a hablar con Jimin antes que conmigo, el supuesto socio que ni Lee ni Stu me mencionaron ni una sola vez. Ahora todo empezaba a tener sentido.
—Ese hijo de puta...
—Que cabron —dijo Giselle—, que bien guardado se lo tenía.
—Gigi no quiero que vuelva a poner un pie en este edificio. No quiero ni que huela un ápice de aire que rodee estos metros cuadrados.
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por siempre, jamás | winrina
FanfictionKim Minjeong, de la famosa familia de arquitectos, le propone un trato a Yu Jimin, una estudiante que se quedó a las puertas de la carrera de sus sueños: Si Jimin acepta ser su prometida durante un par de meses, la ayudará a pagar su universidad. Na...