Cuando las rosas vuelvan a florecer

Capítulo 43: El marchitamiento de una rosa (segunda parte)

Con la llegada de Harry causando un gran revuelo, William y el resto de su grupo lograron retirarse a donde otra reunión de luchadores de ICW defendía la entrada al Ministerio de Magia belga.

Aun así, la batalla se inclinaba cada vez más a favor de las fuerzas de Grindelwald.

Durante la retirada táctica, levantaron grandes barreras con los escombros caídos de los edificios y tomaron posiciones detrás de ellos.

Peor aún, el otro edificio que había sido un grupo formado por combatientes españoles y franceses fue derribado por completo, y no había salido una sola persona de la pila de escombros.

Estaban muertos.

William no se engañaría pensando lo contrario.

"No seremos capaces de mantener esto," le gritó Harry.

El joven se había mantenido ocupado defendiéndose de ataques tras ataques de hechizos enviados en su dirección. Tanto es así que no pudo montar ninguna ofensiva.

William admitió a regañadientes que era una táctica brillante por parte de sus enemigos.

Si Harry se mantenía ocupado defendiéndose, entonces representaba una pequeña amenaza.

No, habría que hacer algo.

"Gabriel, tenemos que liberarlo".

Moody negó con la cabeza.

"No servirá de nada, Potter", gruñó, enviando una ráfaga de hechizos hacia donde Perseus Black había sido visto por última vez. "Hay más de lo que viene".

William miró hacia donde Gabriel había señalado, y su corazón se hundió hasta su estómago.

Desde la calle de la izquierda, otra ola de hombres corría hacia ellos, gritando sus gritos de batalla con sus varitas ya en la mano.

William no podía contar cuántos eran, pero habiendo sido ya considerablemente superados en número, la situación estaba a punto de empeorar.

"SI TIENES ALGUNA IDEA BRILLANTE, MUCHACHO, AHORA SERÍA UN BUEN MOMENTO PARA UNA", gritó Gabriel por encima del alboroto.

"Creo que es hora de pensar en irnos", respondió Harry. "Si no lo hacemos, seremos invadidos. Tenemos que vivir para luchar otro día".

Después de un momento de vacilación, Moody asintió.

"Sí, pero ¿cómo? Las protecciones de trasladores están activas, y el Ministerio no las cerrará. La ICW tendrá un ataque de sangre tal como está".

"No, no lo harán", interrumpió William. "Tengo una idea, pero tendrás que mantenerlos ocupados por un tiempo. ¿Puedes hacer eso?"

"¡Sea lo que sea, hazlo rápido!" Gabriel ordenó.

Con un asentimiento, William se apresuró hacia el edificio del Ministerio, cubriéndose con la capa antes de entrar, agradecido de que Charlus hubiera insistido en que la trajera.

Corriendo a través del área de recepción vacía, consultó una de las señales que le indicarían la dirección en la que tenía que ir y subió corriendo una escalera cercana.

"Departamento de Transporte Mágico", murmuró para sí mismo, haciendo estallar la puerta fuera de sus bisagras con un movimiento de su varita.

Puede que no logren la victoria en Bélgica, pero tampoco Grindelwald.

No de la manera que esperaba al menos.

Con una sonrisa, William encontró lo que buscaba y se puso a trabajar, asegurándose de recordar las otras habitaciones que necesitaba visitar para que su plan tuviera éxito.