Capítulo 65: Venganza

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Ni Grindelwald ni sus hombres habían hecho ningún esfuerzo por limpiar la devastación provocada durante la última batalla que tuvo lugar en Bélgica. Ambos edificios cerca del Ministerio que habían sido derribados permanecieron en el mismo estado, los escombros aún estaban esparcidos por la calle.

Solo se habían retirado los cuerpos, e incluso el edificio del Ministerio que había sido volado por William Potter no había sido tocado.

"¿Mi padre realmente hizo eso?" Charlus preguntó con asombro.

Harry resopló divertido mientras asentía.

"Lo hizo", confirmó. "Nos dijeron que el Ministerio no caería en manos de Grindelwald, y no fue así".

Charlus negó con la cabeza.

"Simplemente no puedo imaginar a mi papá haciendo algo así", murmuró. "Cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de que no estaba hecho para la guerra. Era un hombre pacífico..."

"Quien murió haciendo lo que creía correcto," señaló Harry. "Grindelwald pagará por lo que le hizo a tu padre".

"Lo hará", estuvo de acuerdo Charlus sombríamente. "Vamos, recuperémoslo".

Harry vio como Charlus regresaba a donde el resto de los hombres estaban al acecho.

Les había tomado una semana llegar aquí mientras tenían que evitar los otros países circundantes que Grindelwald ocupaba actualmente.

No es que se los quedara.

Harry había prometido que tomaría todo por lo que el hombre había trabajado, y tenía toda la intención de cumplir con esa promesa.

"¿Cuántos hay?" preguntó Yaxley nerviosa cuando Harry llegó.

"No más de doscientos".

Como era de esperar, Grindelwald había dejado una fuerza insuficiente para mantener Bélgica, y colarse no había sido tan difícil como debería haber sido. Al principio, Harry sospechó que podrían estar siendo atraídos a una trampa, pero se dio cuenta de que su enemigo realmente había sido negligente, su enfoque únicamente en invadir y capturar Francia.

Tal negligencia iba a ser su perdición aquí. Evidentemente, no esperaba una respuesta tan rápida, probablemente creyendo que las fuerzas de la ICW tardarían mucho más en lamerse las heridas.

Tal vez lo hubieran hecho si Harry no hubiera sido tan insistente en devolver el golpe, pero esperar realmente no era el curso de acción correcto.

Grindelwald necesitaba que se le recordara que no se enfrentaba a hombres que le permitirían simplemente salirse con la suya, y el mundo necesitaba saber que la lucha contra él continuaría.

"Eso todavía nos deja superados en número", señaló Gilbert.

"Solo por unos minutos", consoló Charlus. "Tan pronto como comience la lucha, los demás llegarán".

Ese era el plan al menos.

Escabullirse de todo un ejército a través del continente sin ser visto no era una opción, pero una vez que Harry y su grupo comenzaran la emboscada, la insignificante fuerza de Grindelwald se enfrentaría a un número considerable de hombres de ICW.

"¿Cómo estamos haciendo esto?" Charlus cuestionó.

Harry asintió pensativo.

"Lo mejor es golpear duro y rápido. No les demos tiempo para montar ninguna ofensiva", decidió.

"¿Prisioneros?"

"No, no habrá necesidad de eso", dijo Harry con desdén. "Lo primero que harán es alertar a Grindelwald de lo que está sucediendo. Necesitamos tomar la ciudad mientras los rusos aseguran la frontera".

Cuando las rosas vuelvan a florecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora