Cuando las rosas vuelvan a florecer

Capítulo 87: El acercamiento de mi enemigo

"No creo que consigas que se desvanezca mucho más", murmuró Reg mientras inspeccionaba la última cicatriz de Nancy.

La habían golpeado con una maldición abrasadora que le había dejado una quemadura en la parte posterior del hombro, una furiosa marca morada donde la piel había burbujeado. Ya no era así, pero la carne deslustrada seguía siendo gruesa y arrugada.

La mujer soltó un profundo suspiro.

"¿Es mala?"

Reg negó con la cabeza.

"¿Por qué eso importa?" preguntó con curiosidad.

"Eres un sangre pura, Reg", resopló Nancy. "Ha sido bastante difícil para mi padre encontrar un esposo para mí. Solo accedió a dejarme convertirme en auror para protegerlo de esa vergüenza".

Reg frunció el ceño confundido.

"¿Por qué sería tan difícil encontrarte un marido?"

Nancy se subió la túnica para cubrirse el hombro antes de volverse hacia él, sus ojos casi plateados llenos de tristeza.

"Mírame", resopló sin humor. "Mido más de seis pies y vengo de una familia pobre de sangre pura. Incluso en Estados Unidos no se me considera una novia premiada. No hay nada que ganar con un matrimonio conmigo".

"Eso es ridículo", se rió Reg.

Nancy levantó una ceja hacia él.

"Agregue esto a la mezcla", continuó, señalando la cicatriz prominente que sobresale de la línea de su cabello, "y el hecho de que mi familia apoyó a Grindelwald mientras estuvo allí, y tiene la definición de un paria".

"¿Tu familia lo apoyó?" preguntó Reg, sorprendido por la revelación.

"Al principio", confirmó Nancy. "Prometió que restauraría la riqueza que nos había robado otra familia, y mi padre se enamoró. Cuando lo capturaron, todos sabían que lo habíamos defendido. Tuve que pasar por tantos obstáculos solo para ser aceptado en la academia de aurores".

Reg se recostó en su silla mientras observaba a la mujer.

"Bueno, ciertamente no esperaba eso", reflexionó en voz alta.

Nancy le ofreció una sonrisa triste.

"No fue hasta que me hice mayor que me di cuenta de lo estúpido que había sido mi padre", suspiró. "No lo apoyo ahora".

Reg levantó las manos para aplacarla.

"Mi familia no tiene la mejor reputación, pero es mi hermano el que tiene que lidiar con eso. Soy solo un segundo hijo que tiene que soportar las muecas de los demás cada vez que se menciona mi nombre".

Nancy frunció el ceño interrogativamente y Reg se desinfló.

"Hace solo unas pocas generaciones, se descubrió que mi familia estaba involucrada en algunas empresas comerciales muy desagradables. Nuestra reputación no se ha recuperado, especialmente porque todavía vivimos de las ganancias. Mi padre se preocupa más por su vida de lujo que por nuestra reputación, y mi hermano es el mismo".

"¿Pero no tú?"

Reg se rió entre dientes mientras negaba con la cabeza.

"Estando aquí y experimentando lo que tengo, preferiría no tener nada y vivir una vida simple y pacífica. Cuando todo termine, planeo unirme a los aurores y encontrar un pequeño hogar para mí. Mientras haya paredes, un techo, y tengo comida en el vientre, ese será mi lujo".

Nancy le lanzó una mirada especulativa.

"Suena como el sueño americano", señaló.

"Eso no lo sé, pero es mi sueño", reiteró.