Guerrero

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Yoongi nunca había sentido tantas ganas de tirarse al suelo a descansar luego de que la adrenalina saliera de su cuerpo, estaba manchado de sangre en rostro, manos y pecho y sentía un poco de sudor bajar por su frente así como las manos adoloridas por aferrarse a la daga, la princesa Kim lo había guiado cuando noto que traía en la mano la daga de su hijo con intención de usarla para ayudar. 

Como era un novato, ella lo protegía y le indicaba cuándo dar el golpe. 

—Nada mal para un sumiso omega —halago Jisoo. 

—Significa mucho viniendo de usted ese cumplido. 

—Quizá podamos ayudarte a perfeccionarlo cuando esto termine, ahora hay que revisar que el imprudente de Jimin no esté en problemas —suspiró antes de avanzar a paso rápido a la entrada con Yoongi detrás. 

Viendo en primera fila como Jungkook se acercaba a Jimin y lo besaba.

Parecía que no estaba en peligro. 

—Por todas las lunas… —dijo con sorpresa Jisoo —¡Park Jimin, no es momento de tener romances en el campo de batalla! 

El nombrado se separó de golpe avergonzado y antes de poder decir algo esquivó una flecha que estaba por impactar en su pecho, todos corrieron para protegerse y Yoongi fue jalado por la princesa de regreso al castillo. 

—¿Todavía quedan muchos? —preguntó con pesar. 

—Es probable, se veía bien preparado este ataque, debemos encontrar al Duque Bae. 

—¿Te hiciste daño? —preguntó preocupado Jungkook. 

—No, estoy bien, esa flecha vino de aquella dirección, pero fue la única que lanzaron. 

—Quieren hacer que los sigamos, alejarnos del castillo y poder entrar por los omegas. 

—Es probable, volveré al castillo. 

—Está bien, yo seguiré con tu primo aquí afuera. 

Ambos asintieron y se separaron, Jimin corrió al castillo pero la silueta de un grupo acercarse lo hizo detenerse para atacar, parecía que habían llegado más enemigos. 

—Quédate aquí con la reina Kim —ordenó Jisoo a Yoongi y salió para ayudar a su hijo. 

Sólo pudo quedarse a observar como madre e hijo luchaban contra seis Alfas y terminaban con ellos poco a poco, cuando el último cayó al suelo, Jisoo señaló el castillo indicando volver, sin notar que alguien estaba por atacar a Jimin por la espalda. 

—¡Detrás de ti, Jimin! —gritó Yoongi pero la espada alcanzó a rasgar la ropa del rubio así como un poco de piel que lo hizo gruñir de dolor, a pesar de eso, se giró y de un firme corte asesinó al Alfa. 

—¡Regresa al castillo! —ordenó Jisoo. 

Pero más Alfas aparecieron retrasando ese plan.

—Todavía no se va a poder eso —dijo en posición para volver a luchar. 

Yoongi no pudo soportarlo más y atacó por la espalda a los que tenía cerca para ayudar, Jimin ignoraba el dolor en su espalda pero la sangre bajaba indicando que los movimientos sólo la empeoraban, la perdida de sangre lo hacía sentir un poco mareado y en un descuido perdió su espada, quedando completamente indefenso ante el Alfa frente suyo. 

—¡Jimin! —gritó Yoongi antes de lanzarle la daga, que el rubio atrapó y detuvo el ataque que le fue lanzado por el Alfa, puso toda su fuerza en las piernas y logró empujar al Alfa hasta hacerlo tambalear antes de darle el golpe final.