Narra Lesath
La clase de Defensa Contra las Artes Oscuras se había convertido en la favorita de la mayoría, incluso la de Draco, aunque él lo negará.
-Mira cómo lleva la túnica. Viste como nuestro antiguo elfo doméstico.- le decía Malfoy a Crabbe quienes murmuraban alto cuando el profesor pasaba por su lado.
Pero a nadie más que a él y sus guaruras (como yo solía decirles) les importaba que la un túnica de Lupin estuviera remendada y raída.
De hecho, el grupo de Hufflepuffs de quinto año de Cedric Diggory, le habían comprado dls túnicas nuevas en agradecimiento a su labor.
La verdad las siguientes clases fueron tan interesantes como la primera.
Después de los boggarts estudiamos a los gorros rojos, eran unas criaturas pequeñas y desagradables, eran parecidas a los duendes, aunque estos se escondían en cualquier sitio en el que hubiera habido un derramamiento de sangre; podían estar en las mazmorras de los castillos, en los agujeros de las bombas de campos de batallas, etc.
De los gorros rojos pasamos a los kappas, unos repugnantes moradores del agua que parecían monos con escamas y dedos palmeados, quienes disfrutaban estrangular a los ignorantes que pasaban sus estanques.
Pasemos a pociones, la peor para Gryffindor, una de las mejores para Slytherin.
Snape se había enterado de lo que ocurrió con el boggart de Neville, y que había usado el atuendo de su abuela y mi tío no lo encontraba divertido.
Puede que ciertos trillizos se les haya escapado decirle esa información porque les pareció divertido, terrible error, porque ahora estaba contra el pobre de Longbottom.
Aunque a pesar de ser buena en adivinación, las miradas con lágrimas en los ojos de la profesora Trelawney cuando nos veía a Potter y a mí, nos incomodaba.
Lo que hacíamos en clase era descifrar símbolos y formar confusas.
Pavarti y Lavander, habían adoptado a ir a rondar la torre de la profesora Trelawney a la hora de la comida y siempre regresaban con aires de superioridad (estilo Malfoy) lo cual era jodidamente molesto para todos.
Comenzaron a murmurarnos a Harry y a mí, como si estuviéramos en nuestro lecho de muerte; una mirada de terror de cualquiera de mis hermanos, los chicos o mía y dejaban de hacerlo... por ese momento.
Sin embargo era gracioso verlas así, incluso una vez simule que me estaba dando algo para asustarlas, fue bastante divertido.
Después de la primera clase tan movida de Cuidado de Criaturas Mágicas, donde me había lesionado el brazo, la clase se tornó extremadamente aburrida.
El pobre Hagrid había perdido la confianza.
Y como consecuencia ahora pasábamos lección tras lección aprendiendo a cuidar gusarajos, quienes eran las criaturas más aburridas del universo; hay que admitir que aveces Pansy y yo solíamos quedarnos dormidas en la clase.
-¿Por qué alguien se preocuparía por cuidarlos?- dijo Blaise tras pasar otra hora embutiendo las viscosas gargantas de los gusarajos con la lechuga cortada en tiras.
Mi relación con los chicos era increíble; aunque no pude seguir ignorando el tema de lo ocurrido con el boggart.
Y tal y como había dicho Draco, Blaise se la pasaba queriendo que los usara para su beneficio y contra Pavarti y Lavander, la cual pensándolo bien no era tan mala idea. Por otro lado, Regulus había quedado fascinado y estaba investigando más del tema, para ver cuál era el límite de ellos y de lo que era capaz de hacer.
Pansy ahora que los chicos sabían, empezó a contarles bromas que les hicimos a mis hermanos con los poderes; y a veces solía convivir conmigo y Granger.
Draco y yo nos habíamos hecho muy unidos, nos sentábamos juntos en el almuerzo y en clase de pociones debido a que no podíamos hacer mucho con los brazos heridos y necesitamos ayuda.
El chico era realmente lindo, aunque un poco (mucho) arrogante, era un buen chico, aunque frente a los demás aparentaba otra cosa, conmigo y con los chicos era otra persona. De hecho me encontraba en proceso de convencerlo de escuchar música muggle. Era bastante agradable pasar el tiempo con él, era bonito...
Por otro lado mis hermanos les decían a los chicos que no abusaran de mis poderes, nuestra relación se volvió más cercana, y estaba empezando a hacer que que juntaran con los gemelos Weasley.
El trío de oro y yo nos volvimos amigos, me agradaban y yo a ellos, aunque aveces los molestara, sabían que no era con mala intención.
A comienzos de Octubre, comenzaron los entrenamientos de los chicos de Quidditch, a los que Pansy fue sola la primera semana; ya que cierto rubio llegó molesto conmigo y cuando le dije que le pasaba, se levantó y me dijo que fuéramos afuera para hablar, me preocupe porque imaginé que era algo serio... sólo estaba celoso de que pasaba tiempo con el trío de oro, y que por culpa de ellos no iba a verlo entrenar, así que me dijo que si no iba a verlo, no me seguiría dando de los postres que su madre le hacía, aunque para ser honestas yo lo sentía como una excusa para verme más seguido.
Después de uno de los entrenamientos de los chicos, en el cual Parkinson me había dejado abandonada por hacer tarea que no había hecho, y la verdad con hacer me refiero a copiar mi tarea y la de Tom.
Entramos a la fría sala común, y nos encontramos a la pelinegra enfrente de la chimenea que teníamos.
-¿Qué ha pasado?- le preguntó Malfoy, el cual venía abrazándome por el hombro.
Se me había olvidado mencionarlo, a el rubio hace dos días le habían quitado por fin el vendaje, mientras que a mí me lo quitarían dentro de una semana más.
-Primer fin de semana en hogsmade, finales de Octubre. Halloween.- dijo emocionada Pansy señalando una nota que había colgada en el tablero de la sala común.
-Estupendo. Iremos con los gemelos a la tienda de Zonko por unas cosas.- dijo Mattheo sentándose en el sillón.
-¿Por qué vienen abrazados?- preguntó Pansy mirándonos a Malfoy y a mí.
Todos voltearon a vernos.
-Últimamente la abrazas mucho y pasan tiempo juntos. ¿Tienen algo que decir?- dijo Tom serio.
Draco me soltó rápidamente nervioso.
-Nada que decir, solo somos amigos, eso es todo.- respondió llendose a sentar a la otra esquina del sillón.
No sé porque pero me dolió cuando dijo que solo éramos amigos, aunque eso era verdad.
Dolida con lo que dijo me senté en el piso con Pansy, quien al verme, sonrió maliciosamente.
-¿Quieres té?- me preguntó y yo la miré con el ceño fruncido.
-Sí, claro.- le respondí.
-Por cierto, Potter te estaba buscando Ari.- me dijo mientras servía el té.
-¿Cómo que la buscaba?- preguntó Regulus.
-Sí, es que me dio hambre, así que fui al gran comedor por comida y ahí estaba, me preguntó por ti y le dije dónde estabas, entonces él me pidió que te dijera que luego lo buscarás porque quería hablar contigo.- me miró dándome una sonrisa angelical.
-¿Para qué te buscaría ese tonto?- dijo Malfoy en un tono molesto.
-No lo sé, pero lo buscaré mañana, tal vez sea importante.- le dije y mire a la pelinegra quien me había guiñado el ojo.
Antes de que alguno hablará, me empecé a sentir algo mareada y me agarré la cabeza.
-¿Estás bien, Lesath?- me preguntó Regulus.
-Me duele la cabeza.- respondí.
Entonces sentí mis ojos cambiar y lo que ocurrió después fue que vi negro.
Estaba en la sala común de Gryffindor, ¿Cómo sabía? Era toda roja.
Vi a Crookshanks el gato de Hermione quien miraba a Ron sin pestañear.
El cual sin previo aviso, dio un salto.
-¡EH! ¡SUELTA, ESTÚPIDO ANIMAL!- grito Ron, quien se apoderaba de la mochila, al mismo tiempo que Crookshanks clavaba profundamente en ella sus garras y comenzaba a rasgarla con fiereza.
Ron intentó arrebatarle la mochila, pero el gato seguía aferrado con sus garras, bufando y rasgándola.
-¡No le hagas daño, Ron!- grito Hermione.
Intente agarrar al gato pero mis manos se atravesaron, ¿Qué mierda?
Ron dio vueltas a la mochila, con Crookshanks agarrado todavía a ella, y la rata de Ron salió dando un salto...
-¡SUJETEN A ESE GATO!- grito Ron, mientras que Crookshanks soltaba los restos de la mochila y perseguía a la rata.
Dios mío, realmente quería atraparla, y sinceramente yo lo dejaría hacerlo, esa rata no me daba buena espina, cada que estaba con los chicos y Ron traía a su rata, sentía como me miraba como con miedo y anhelación.
Al final la rata se fue a ocultar bajo una vieja cómoda y Crookshanks frenó, se agachó e intentó darle zarpazos con su pata delantera.
Ron y Hermione se echaron sobre él.
Comencé a ver borroso de nuevo y lo último que alcancé a ver fue a esos dos discutir.
Me levante de un brinco jadeando.
-¿Estás bien?- dijeron todos.
-¿Qué pasó?- dije desorientado mirando a mi alrededor.
-Te ha dolido la cabeza, después se te pusieron los ojos verdes y te has terminado desmayando.- me dijo Regulus preocupado.
-Estaba en la sala común de Gryffindor...- murmuré.
-¿De qué hablas? Has estado aquí todo el tiempo.- dijo Blaise.
Los seis me miraban preocupados.
-Tal vez lo imaginé-
-Lo dudo, debe tener algún significado.- dijo Tom
-Exacto, no por nada se te pusieron así los ojos.- me dijo Pansy agarrandome la mano.
-Tendré que meterme a la biblioteca de la sección prohibida, porque casi no hay información de la bruja esmeralda en los libros normales.- dijo Regulus.
-Fue tan real, parecía que yo estaba ahí, pero no podía tocar nada.-
-Creó que será mejor que vayas a dormir pequeña.- Mattheo dijo con un tono tranquilo.
Asentí con la cabeza e intenté pararme, sin embargo me mareé y me tambaleé. Antes de caer al piso, unos brazos me tomaron de la cintura.
-Te tengo.- dijo Draco. -¿Estás bien?-
Levante la mirada y se veía realmente preocupado.
-Me he mareado, eso es todo. Gracias por agarrarme.- le dije sin despegar la mirada de la suya.
-Pansy, tendrás que ayudarla, nosotros no podemos subir a las habitaciones.- le dijo Draco, mirándola ahora a ella.
-Sólo ayúdenme a llevarla hasta las escaleras.-
Draco me iba agarrando de la cintura para llevarme hasta allá, una vez que llegamos, Pansy me agarro y el rubio me soltó, y sentí que me faltaba su calidez.
-No te vayas a caer, porque te mataré Riddle.- dijo burlesca.
-Tarada.- le respondí.
Afortunadamente llegamos vivas y sin caernos, me ayudó con la pijama y a desmaquillarme.
-Descansa, aquí estaré si necesitas algo Ari.- me dijo sonriendo.
-Gracias, de verdad Pans.- le contesté devolviéndole la sonrisa.
Cerré los ojos y caí en un profundo sueño.
Al día siguiente ya estaba mucho mejor, aunque los chicos seguían preocupados y estaban detrás de cada cosa que hacía, así que en la clase de herbología aproveche y me senté con los de Gryffindor.
-No pregunten, solo quiero estar lejos de ellos, me están asfixiando.-
Ellos asintieron.
-Yo te ayudaré, no te preocupes.- me dijo Harry amablemente.
-Gracias.- le dije dándole una sonrisa.
Ron parecía molesto con Hermione, apenas y se hablaban.
-¿Cómo está Scrabbers?- le preguntó Hermione a Ron, mientras arrancaban a la planta unas vainas gruesas y rosáceas, y vaciaban las brillantes habas en un balde de madera.
-Está escondida debajo de mi almohada, sin dejar de temblar.- dijo Ron malhumorado, errando la puntería y derramando las habas por el suelo del invernadero.
-¡Cuidado, Weasley, cuidado!- le grito la profesora Sprout, al ver que las habas retoñaban en sus ojos.
-¿Qué le ha pasado a Scrabbers?- le susurre a Harry mirándolo.
-Ayer Crookshanks atacó a Scrabbers, se fue contra la mochila, luego la rata corrió y se escondió, no la mató afortunadamente, pero Hermione y Ron discutieron.- me respondió sin mirarme.
Y me quedé helada, era justamente lo que había visto ayer ¿Habrá sido una visión?
-Lesath... ¿todo bien?- me dijo Potter mirándome preocupado.
-¿Qué? Sí, lo estoy. ¿Por qué?- le respondí saliendo de mis pensamientos.
-Es que, te quedaste como ida. ¿Segura que estás bien?- me preguntó.
-Sí, es que no dormí bien, de hecho, cúbreme para dormirme.-
-Yo te cubro, no te preocupes.- dijo riendo.
-¿Por qué se acuesta?- dijo Hermione.
-No durmió bien.-
-Pero... no aquí, Lesath.-
La ignoré.
-Déjala, la cubrimos. Debe ser incómodo dormir con el brazo así.- dijo Ron.
-Pero... ash, está bien.- dijo Granger rindiéndose.
-¡LESATH ARADIA RIDDLE BLACKWOOD!- gritaron y desperté alterada.
-¡PERDÓN, ES QUE NO HABÍA DORMIDO BIEN!-
Y empezaron a reírse los chicos y el trío de oro.
-¡Idiotas, creí que era la profesora Sprout!- dije agarrandome el corazón.
-Eso te pasa por dormir sin mí.- dijo Pansy agarrandome del brazo.-Vámonos, nos toca transformaciones.-
Nada más llegar a la clase, una gran multitud estaba alrededor de Lavander, quien lloraba desconsoladamente sujetando una carta.
-¿Qué ocurre, Lavander?- preguntó preocupada Hermione, cuando nos acercamos.
-Se le ha muerto su conejo Binky, un zorro lo mató.- dije sin pensar.
-Recibió una carta de carta. Se trata de su conejo Binky. Un zorro lo ha matado.- dijo Pavarti intentando consolar a Brown.
Los chicos a excepción de Hermione que no eme había escuchado, voltearon a verme sorprendidos.
-¿Cómo supiste?- me susurró Ron.
Yo solo me limite a encoger los hombros.
*¡Ups! Lo hicimos de nuevo.*
-¡Tendría que habérmelo imaginado! ¿Saben qué día es hoy?- preguntó Lavander en tono trágico.
-16 de Octubre... ¡NO PUEDE SER!- dijo Blaise asombrado, al recordar las palabras de Trelawney.
-"¡Eso que temes sucederá el Viernes 16 de Octubre!"¿Se acuerdan? ¡Tenía razón!- dijo la chica llorando con más fuerza.
Cosa que mis hermanos, Malfoy y yo hicimos una mueca de disgusto por el llanto que hacía, por otro lado Ron y Hermione tenían una discusión sobre la adivinación; la profesora McGonagall abrió la puerta del aula.
Y antes de que la pelinegra me jalara del brazo para sentarnos juntas, alguien más lo hizo y ese fue Draco.
-¡Oye! Ella se iba a sentar conmigo.- le reclamó.
-Exacto, tú misma lo dijiste, iba.- contesto arrogante el rubio.
Pansy lo miró mal y se fue a sentar al lado de Mattheo.
-¿Por qué te sentaste con ellos en la otra clase?- me cuestionó Malfoy.
-Ya me habían cansado, lo siento, pero estaban detrás de mí todo el tiempo. Se volvió...-
-Asfixiante...- asentí apenada.
-Lo siento les, es que me preocupe por ti, me asusté creí que te había ocurrido algo grave.- me dijo y yo me sorprendí.
-¿Draco Malfoy preocupado por mí?- dije burlesca.
El chico hizo la cabeza para atrás y sonrió.
*Se veía lindo sonriendo.*
•Cállate consciencia.•
-Es imposible no preocuparme por ti castaña.- me susurró mirándome a los ojos.Sentí un hormigueo en el estómago.
-Pero bueno,¿Qué te dijo Potter en la clase? Te quedaste ida un momento.- intentó cambiar de tema.
-¿Espiándome Draco?- pregunté con el ceño fruncido.
-Puede que sí, en especial cuando estás con San Potter.-
Andaba muy sincero, que alguien lo pare, porque me pone nerviosa ¡Y NO SÉ PORQUÉ!
-Dijo algo de la rata de Ron, pregunté que había pasado y me dijo exactamente todo lo que vi ayer.- le dije mirando mis manos.
-Significa que fue real...- dijo y asentí cabizbaja.
-Joder Les, ahora me preocuparé más por ti.-
-Puede que haya sido una visión o que... realmente estuviera ahí.- dije susurrando.
-Es una probabilidad, por cierto. ¿Cómo supiste lo de Brown?- preguntó mientras agarraba una pluma y se ponía a escribir.
-Dije que no sabía y era verdad, solo... lo dije.- le respondí sin importancia.
-¿Tú madre hacía lo mismo?-
-Creó que no, ella lo tenía controlado y se supone que ella me ayudaría, pero...-
-Desapareció.- completo por mí y asentí.
-Nosotros té ayudaremos y no te dejaremos sola. No te dejare sola, Les...- dijo mirándome mientras tomaba mi mano.
No puedo explicar lo que sentí, pero estoy segura que nunca lo había sentido; no sabía que significaba pero no quería dejar de sentirlo.
Al final de la clase McGonagall les pidió a los de Gryffindor la autorización para ir a Hogsmade y preguntó si los Slytherin ya la habíamos entregado a lo que respondimos que sí, de hecho mis hermanos y yo no tuvimos que entregarlo porque Snape nunca nos lo dió, porque él y los Parkinson, eran nuestros tutores, así que la firmó él.
Por lo que había escuchado Potter no traía la autorización firmada, por lo cual no iría, pobre, me sentí mal por él.
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Midnight Rain
Fanfiction- No lo entiendes Blaise, ella es un brillo de luz, y yo soy lluvia de medianoche. - Pansy entiende, él es un rayo de luz, y yo soy lluvia de medianoche.