Midnight Rain

Capítulo 17

Narra Lesath

Estábamos en el Gran Comedor cenando cuando me quedé embobada mirando al rubio que tengo al lado.
-Les, yo sé que te gusto, pero sé algo discreta que casi se te sale la baba.- dijo burlesco Draco.
-Imbécil, no me gustas. Y no te estaba viendo por eso.-
-Sí claro, Aradia. ¿Entonces por qué te le quedaste viendo así?- dijo Mattheo subiendo y bajando las cejas.
-Estaba viendo su cabello.-
-¿Por qué?- preguntó confundido Draco.
-Es que...- dije mirándolo fijamente. -¿Estás completamente seguro de que no te tiñes el cabello, Malfoy? Es que lo tienes muy rubio.-
Los chicos estallaron a carcajadas por lo que dije, mientras que él me miraba totalmente serio.
-Eso no causa gracia, Riddle. Y para tú información, soy rubio natural.-
-Es cada vez lo tienes más rubio.-
-¿Puedes dejar mi cabello? Por favor.- dijo ofendido.
-Sí, lo siento rubio teñido.- conteste riéndome.
El negó divertido.
-No más postre para ti.- juro que mientras mi sonrisa se desvanecía la de él se hacía maliciosa.
-¿QUÉ? ¡NOOOO!- dije intentando quitarle mi postre.
-Consecuencias ma cherie.-
-Malfoy, son míos.-
-No me importa, son consecuencias de tus actos.- dijo terminándose mi postre.
-Stultus bellus flava.- dije molesta.
-¿Qué dijo?- me miró aterrado.
-No tengo idea, llevo años viviendo con ella y sigo sin saber qué dice.- dijo Pansy sin importancia.
-Pero se escuchó feo, cuidado, capaz te lanzó una maldición.- dijo Blaise preocupado.
Mis hermanos solo se limitaban a reírse porque ellos sí habían entendido lo que dije.
-Es latín.- dijo Regulus. -Pero no te dire que fue lo que dijo.-
Se levantó y se fue.
-Debe ser malo, se fue.- Blaise le dijo a Draco aterrado.
-Les, perdón. Pero si era algo malo lo que dijiste, deshazlo, por favor.- me suplico Draco.
Me pare de mi asiento y lo miré seria.
-Lo pensaré Stultus bellus flava.- y me fui a mi habitación a dormir.

Era la mañana del partido de Ravenclaw y Gryffindor, claro que iría, para apoyar a mis gemelos favoritos.
Nos encontrábamos desayunando en el Gran Comedor, cuando entró Potter con su Saeta de Fuego. Los chicos estaban atónitos, incluidos mis hermanos que a pesar de tener el dinero suficiente para poderse comprar todas las escobas del mundo mágico, no podían hacerlo ya que no podíamos agarrar el dinero que quisiéramos hasta que estuviéramos en cuarto año, reglas que dejó mi madre en su testamento; aunque mi reacción favorita fue la de Draco que era digna para una fotografía, también estaba atónito sin embargo en sus ojos se reflejaba la molestia del chico.
-Ya vuelvo.- dije parándome.
-¿A dónde vas?- dijo Draco en un tono molesto.
-Malfoy, déjala.- le dijo Tom mirándolo serio.
-A ver la Saeta de Fuego...-
-Iré contigo.-
-Lesath...- me dijo Draco en tono de advertencia.
-Malfoy.- dijo ahora Mattheo. -Déjala.-
El rubio soltó un suspiro y Pansy y yo nos acercamos a verla.
-¡Wow! Es preciosa, Harry.- dije detrás del chico.
-Le.. Lesath, gracias.- dijo nervioso pasando su mano por el cabello.
-¡Quiero una!- dijo Pansy emocionada. -No sé usarlas, pero quiero una.-
-¡Mini Riddle!- dijeron los gemelos al verme. -Nos apoyas en el partido, ¿cierto?-
-Obviamente, aposté cien galeones a que ustedes ganaban.-
-¿Con quién?- preguntó curioso Fred.
-Es mucho dinero, ¿No crees?- dijo ahora George sorprendido.
-Aposté contra Malfoy.-
-Y es como quitarle un dulce a un bebé.- dijo Pansy quien seguía viendo la escoba.
-Además confió en ustedes. Son cien galeones, hubiéramos apostado más pero Regulus nos frenó.- dije rodando los ojos.
-Problemas de ricos, Fred.- dijo burlesco George.
-Idiotas.- dije riéndome.
-¿Estás seguro de que puedes manejarla, Potter?- dijo la voz fría y arrastrada de Malfoy.
El rubio se había acercado a verla mejor y venía con sus guaruras detrás de él.
-Sí, creó que sí.- le contestó Harry.
-¿Quién crees que gané esta discusión?- me susurró Fred al oído.
-Potter.- dije segura.
-Creí que te irías por Malfoy.-
-Noup. Voy por Harry.-
-Esto va contra mí pero, cinco galeones a Malfoy.-
-Hecho. Perderás Weasley.- dije mirándolo de reojo.
-Veremos.- dijo más cerca de mi oído cosa que me causó un escalofrío.
-Muchas prestaciones especiales, ¿verdad?- dijo Draco con un brillo de malicia en los ojos. -Es una pena que no incluya paracaídas, por si aparece un dementor.-
Crabbe y Goyle se rieron y yo me molesté.
-Y es una pena que no tengas tres brazos.- le contestó Harry. -De esa forma podrías atrapar la Snitch.-
El equipo de Gryffindor rió con ganas, mientras que Pansy y yo intentábamos no reírnos.
Malfoy entorno sus ojos claros y se marchó ofendido, quien se fue con los del equipo de Slytherin quienes seguramente le preguntaron si la escoba de Harry realmente era una Saeta de Fuego.
Tom, Mattheo, Blaise y Regulus se acercaron a verla.
-Vaya, algo muy adentro de mi realmente esperaba que ganará Malfoy.- dijo Fred frente a mí.
-Bueno, ya has visto que no.- dije divertida. -Así que creo que me debes algo Freddy.-
El chico sacó del bolsillo de su pantalón cinco galeones.
-Su dinero Linda Riddle.- dijo el pelirrojo con una sonrisa coqueta.
Pude jurar que mis mejillas se ponían rojas.
-Un gusto hacer apuestas contigo pelirrojo.- dije sonriendo guardando los galeones.
-Espero se repita.- dijo mucho más cerca de mi rostro.
-¡Lesath!- dijo la voz molesta de Malfoy.
-Debo irme, mucha suerte.- le di un beso en la mejilla y me fui con el rubio.
-Estaba muy cerca de ti.- fue lo primero que dijo cuando llegue a su lado.
-No seas dramático, me estaba pagando una apuesta que hicimos.- dije rodando los ojos.
-¿Y qué era? ¿Un beso?-
-¿Estás celoso?- pregunté divertida.
-Respóndeme primero.-
-Agh, no Malfoy. Apostamos cinco galeones.-
-Primero que nada, no creí que los Weasley tuvieran cinco galeones, respecto a su situación...- se quedó callado después de ver cómo lo estaba mirando.
-Lo siento... olvida eso que dije.- dijo apenado. -¡Ah! Y no me digas Malfoy, dime Draco, Les... me gusta cuando dices mi nombre.-
No pude evitar sonreír ante lo que dijo.
-Te toca responder mi pregunta, Draco.- dije acercándome a él.
El rubio sonrió y se acercó más a mi rostro, tanto que podía sentir su respiración a pesar de tener unos diez centímetros de separación.
-Sí, lo estoy.- murmuró. -No me gusta cuando alguien te coquetea o está tan cerca de tu rostro, Les.-
No me lo espere. Creía que diría que no, así que ahí estaba yo completamente nerviosa ante su declaración y oh si, sin palabras.
-¿Te ha comido la lengua el gato, Riddle?- dijo con una sonrisa ladina.
-Malfoy, aléjate de ella.- dijo Mattheo detrás de mí.
-Lo siento.- dijo el chico alejándose.
-Vamos a vestirnos, Ari.- dijo Pansy enganchando su brazo con el mío.
-Pero, ya están vestidas.-
-Sí, pero no usaremos esto para el partido.- respondió la pelinegra en tono obvio.
-No van combinadas, por eso se irán a cambiar.- dijeron mis hermanos.
-Los veré allá.- dijo Draco para irse rápidamente.
-Se ha molestado.- dijo Regulus.
-Obvio, estaba coqueteándole y Mattheo llegó a arruinarlo.- dijo Pansy mirándolo mal.
-No soy un hermano celoso pero debo simular que si, para que sepan que no será fácil.-
-¿Ustedes están de acuerdo en que él le coquetee?-
-Solo porque es obvio él como la mira, y si Lesath no le molesta y ese rubio teñido la hace feliz, está bien para nosotros.- le respondió Tom.
El chico de ojos grises solo se limitó a asentir con la cabeza cabizbaja.