Capítulo 20

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Narra Lesath

Furiosa. Estaba furiosa. Literalmente mi rostro era del color de cabello de los Weasley.
Resulta y resalta que Hermione al saber que habían sentenciado al hipogrifo, pensó automáticamente que Draco tenía que ver en eso, y a pesar de que Ron le decía que el chico no tenía nada que ver, a la chica no le importo.
Estábamos regresando de la clase de Cuidado de las Criaturas Mágicas, cuando Regulus le preguntó a Draco que haría con el tema de Buckead, el chico dijo que intentaba hacer todo lo posible porque su padre anulará todo, pero que hasta el momento había sido imposible.
-De todas maneras intentaré ver si puedo declarar. Ya que no me dejaron hacerlo.- dijo el rubio quien venía abrazándome.
Fue ahí dónde Hermione escuchó lo último y se acercó molesta a Draco.
¡PLAF!
Le había dado a Draco una bofetada con todas sus fuerzas. El rubio se tambaleó, solo no se cayó porque alcancé a sujetarlo. Harry, Ron, Crabbe, Goyle y los chicos nos quedamos atónitos en el momento en que Hermione volvió a levantar la mano.
-¡Todavía tienes el descaro de ir querer ir a declarar! ¿Para qué, Malfoy? ¡Lo han sentenciado!-
-¡Hermione!- le dijo Ron con voz débil, intentando sujetarle la mano.
-¡Eres un ser odiable y malditamente malvado!- le dijo Hermione apuntándolo con la varita.
Con un movimiento de cabeza hice que su varita saliera volando a mi mano.
La chica se quedó perpleja.
-Mierda...- murmuraron los chicos.
-¿Y tú también sabías de esto, cierto? ¡Pero claro que sí, eres igual a tus padres, no por nada te apellidas Riddle Blackwood! ¡Ella era malvada por eso se casó con tu padre! ¡Y tú eres un ser sin corazón y...!-
¡PLAF!
Le di una bofetada con toda mi fuerza e ira, que la hizo caer al piso. Y cuando estaba apunto de lanzarme hacía ella a darle de puñetazos, me tomaron de la cintura.
-¡PODRÁS COMENTAR LO QUE SEA DE MÍ PADRE, YA QUE NO TIENE PERDÓN LO QUE HIZO!- gritaba molesta. -¡PERO A MI MADRE TIENES PROHIBIDO MENCIONARLA!-
-Vámonos Lesath.- dijeron mis hermanos que se habían puesto frente a mí.
-¡VUELVES A MENCIONAR A MI MADRE Y TE MATARÉ CON MIS PROPIAS MANOS GRANGER!-
-¡JODETE!- me respondió la chica.
-Jodete tu pu...- me logré soltar de Draco y esquivar a mis hermanos para llegar con Hermione y lanzarme sobre ella.
Solo había alcanzado a darle dos o tres puñetazos, mientras que ella a mí solamente uno; y fue ahí donde sentí que me volvieron a tomar de la cintura esta vez con más fuerza.
-¡SUÉLTAME DRACO!-
-¿Hermione, estás bien?-
-Está loca...- contestó sollozando.
-Dile loca otra vez y no será ella la que se vaya contra tu rostro está vez.- la amenazo Pansy.
-¿Lesath, estás bien?- se acercó rápidamente Ron y yo asentí intentando soltarme de Draco.
-¡Draco que me sueltes!-
-Te conozco lo suficientemente bien como para saber que si te suelto, te irás de nuevo a por Granger.-
-¡Ron, ayúdame con Hermione!- le grito Potter.
-¡Draco llévatela con Snape!-
Lo último que alcancé a ver fue a Pansy lanzarse contra Granger.
-¡Draco suéltame, debo cubrir a Pansy!- intente soltarme.
-Estás loca, ella puede sola. Así cómo tú pudiste sola.- dijo camino a las mazmorras.
Snape tenía clase a esta hora por lo cual Draco estaba tocando la puerta del aula de pociones.
-¿Qué?- dijo mi tío con disgusto abriendo la puerta. Pero en cuánto me vio, su cara de odio a todos, cambió a una de preocupación.
-Véanme en mi despacho, iré en un momento.- Draco asintió y me llevo a arrastras con él.
Me senté en el escritorio de Snape mientras Draco seguía con su mirada cada movimiento que yo hacía.
-Perdón.- murmuré.
-¿Por qué?- dijo el chico sin entender.
-Por comportarme así. Es solo que ya me había molestado que te haya abofeteando sin ninguna razón, pero lo que colmo mi paciencia fue el comentario que hizo de que era igual a mis padres. Especialmente el que hizo de mi madre.-
-No debes pedirme perdón por defenderte. No debió de haberte dicho que eras igual a ellos, porque bueno no eres para nada parecida a tu padre, y por lo qué se de tu madre gracias a ti, es que era una increíble persona.- se acercó a mí y puso sus manos en mi cuello. -Además, me pareció sexy verte golpeándola, no sabía que eras buena dando puñetazos.-
Y me carcajeé.
-Idiota.- dije rodando los ojos. -Aprendí a pelear gracias a mis hermanos.-
-Pues te enseñaron bien. Incluso esquivaste bien un golpe que quiso darte; iba directo a tu nariz. Desgraciadamente no esquivaste el de tu ojo derecho y ahora está morado, ma chérie.-
-Creó que fue por ese golpe que me moleste más y le di el último puñetazo antes de que me agarrarás. Me hubieras dejado ahí, todavía merecía otros tres golpes.- dije soltando un suspiro.
-Te iba a dejar, pero cuando vi que ella ya te había golpeado, me preocupe y decidí sacarte de ahí. Probablemente traerías un ojo morado y un labio roto de haberte dejado ahí.- me miró el chico preocupado.
-Mira el lado bueno. No me ha roto el labio.-
-¿Y?-
-Qué puedes besarme cuantas veces quieras.- murmuré frente a sus labios.
-Lo tomaré como una invitación a besarte ahora mismo, mon aimée.- y me beso tiernamente.
-Malfoy aleja tu boca de mi sobrina ahora mismo.- dijo mi tío Snape entrando por la puerta.
¿No se cansaban de interrumpirnos?
-Lo siento, profesor.- dijo el rubio apenado.
Snape se acercó, me examino toda la cara, y con su varita hizo un conjuro sobre mi cuerpo que no alcancé a escuchar.
-Estás bien. No tienes roto nada, solo el ojo morado y tus nudillos abiertos.-
Volteé a ver mis nudillos los cuales estaban rojos y de ellos salía un poco de sangre, pero no le di importancia.
-Joder, eso no lo había visto.- dijo el rubio preocupado.
-Tranquilo malfoy, estará bien, solo deberá traer vendada la mano.- cuándo dijo vendada mi rostro se iluminó. -Pero no te preocupes podrás hacer tus deberes sin ningún problema.-
-Agh.- rodeé los ojos y Draco soltó una risita.
-¿Puedes explicarme qué ocurrió?- dijo buscando algo para aplicar en mi ojo.
-Granger.- contestamos al mismo tiempo el chico y yo.
-¿Qué hizo?-
Draco decidió contarle todo lo ocurrido a Snape quien aplicaba sobre mi ojito una pomada, no me quitaría el golpe, aunque podría pero él sabía que no me gustaba beber esa poción por lo cual solo me aplicaba una pomada para desinflamar, el golpe desaparecería naturalmente.
-Bien hecho. Se que detestas que hablen así de tu madre como si ella hubiese sido una bruja tenebrosa.-
-Se que tenía sus ideales y se convirtió en... eso cuando decidió estar con mi padre. Pero cambió tío y eso la gente no lo toma en cuenta.-
-Tú madre era buena, al igual que tú cariño.- dijo acariciándome paternalmente el cabello. -Chicos, no les bajaré puntos por lo ocurrido, y no dire nada. Probablemente la señorita Granger lo haga y me pregunten a mí, pero lo negaré, y si me preguntan de tu ojo diré que te has caído y golpeado con tu buró. ¿Entendieron?-
Ambos asentimos.
-Díganle eso a los demás y si ven a Pansy con un golpe que venga conmigo. Espero no haya ido a enfermería.-
-Gracias tío Snape.- dije dándole un abrazo.
Agarre la mano de Draco y nos dirigimos a la puerta.
-Muchas gracias, Snape.- le dijo Draco con una sonrisa sincera.
Mi tío solo asintió.

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