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Caminaba por el pasillo para salir del hotel, en dirección a la piscina, había terminado de cambiarme y llevaba una cobija para pasar un rato platicando con Aidan afuera. Teníamos cosas que aclarar.

Yo estoy pensando una cosa pero es claro que él estaría pensando todo lo contrario a lo que yo. Siento que me gusta Aidan, es ilógico por que nadie se le pasaría por la cabeza que alguien como nosotros estaríamos juntos, somos muy distintos y yo tengo cierta paciencia como para lidiar con alguien como Aidan.

No es chico ideal que llevo deseando toda mi vida, no esta en los estándares que idealizo. Es imposible lo nuestro pero Dios, como me encanta; la forma en la que sonríe mostrando su dentadura relucientes, los oyuelos que se le forman y más en la parte de esos dos lindos lunares en su mejilla, sus bellos ojos verdes que me trasmiten una paz y tranquilidad que en ningún otro ser humano podría encontrar, la manera en la que me trata, es algo introvertido y ciertamente molesto algunas vece pero las otras me trata con una delicadeza que me hace derretirme.

Definitivamente siento que me comienza a interesar mi novio falso.

Llego a la piscina y veo a Aidan acostado en una silla, me acerco y me doy cuenta que esta dormido. Lo miro por un momento, aprecio todo su cuerpo y lo cubro con la sabana. Me doy la vuelta para irme pero no puedo dejarlo aquí y ya así que descubro su rostro y me acerco a él.

—¿Aidan? Aidan —Susurro algo fuerte —Despierta —Insisto pero no parece funcionar, lo miro con detenimiento y observo sus delgados labios rosados, me limito a tocarlos pero es inevitable así que acerco mi mano pero antes de que pudiera tocarle abre sus ojos con lentitud.

Me quedo paralizada y no reacciono, mi mano sigue apuntando sus labios, nos miramos y no dudo más, me acerco y lo beso, me alejo y vuelvo a mirarlo, como si buscará una aprobación pero en eso me toma y me sienta en su regazo, besando mis labios una vez más. Nuestros labios no se despegan ni un segundo, nos seguimos besando, siento sus manos apretar con delicadeza mis caderas para luego comenzar a introducirlas en mi camiseta, sus yemas están frías a comparación de mi cálida piel, siento escalofríos y mi piel se eriza. Me alejo de sus labios para poder abrazarlo.

Sus manos salen de mi camiseta y siento pequeños besos sobre mi cuello y  caricias sobre mi espalda. Me daba tantos nervios por que ya me dejé en claro que me gusta Aidan y besarnos así sin que alguien nos presione al punto de que nos sintiéramos jodidamente excitados, es demasiado para mi.

—Deberíamos volver a la habitación —Lo miro y él asiente.

—Tienes razón —Murmura y ambos nos levantamos para poder dirigirnos hacia nuestra habitación.

El camino fue silencioso, ninguno de los dos podíamos mantener una conversación o incluso mirarnos a la cara, todo esto era vergonzoso. Pronto llegamos y yo me acosté en la cama mientras que Aidan se metía a bañar. Me tumbe en la cama para intentar dormir pero no podía, cerré mis ojos esperando que el sueño viniera a mi pero nada, escuche como Aidan salía del baño así que fingí estar dormida para evitar cualquier conversación incómoda.

Podía sentir su mirada, estaba apunto de abrir los ojos cuando siento un beso sobre mi frente.

—Buenas noches, cariño —No reacciono y pronto escucho el rechinar de la cama, se había acostado.

Me espero unos minutos, tratando de asimilar la situación pero no puedo, eso evita que ni siquiera pienso en dormir. Abro los ojos, mirando la oscura habitación, miro de reojo a Aidan el cual parece ya estar más que dormido, pienso, pienso y sigo pensando. Esto me pone muy nerviosa, comienzo a fantasear ciertos escenarios con Aidan que me vuelven más loca.

Pronto estoy de pie, al lado de la cama de Aidan, no sé cuando me levante y ni siquiera tengo noción de lo que hago pero me meto en su cama, puedo sentir nuestras espaldas chocar, sonrió y cierro mis ojos. Sintiendo como ahora si el sueño se apodera de mi.

[...]

Abro mis ojos lentamente, sigo cansada y deseo con ansias seguir dormida pero no puedo, algo en mi mente me dice que es muy tarde y que tengo que levantarme. Me remuevo sobre la cama pero dejo de hacerlo al sentir algo, miro de reojo que unos brazos rodean mi cuerpo, miro detrás mío y está Aidan durmiendo plácidamente, muy pegado a mi y sin parecer querer soltarme.

—Aidan, Aidan suéltame —Le pido, intento alejarme pero escucho un quejido de parte suya y me pega más contra él —Oh dios mio —Me quejo y suspiro, hasta que Aidan no se despierte no podré huir así que no me queda de otra más que volver a dormir.

Al cabo de un rato escucho el sonido de la puerta, despierto de un hermoso sueño al lado de Aidan y mis ojos son bendecidos de inmediato por que sale Aidan del baño con una toalla sobre su cadera mientras que sacude su cabello húmedo el cual choca levemente con su perfecto rostro.

—Oh, ¿Buenos días...? T/n —Habla indeciso —Bueno, tardes —Comienza a buscarse ropa entre el armario donde había acomodado sus cosas.

—Bendita tarde —Murmuro.

—¿Qué dijiste? —Pregunta confundido.

—Nada, que ya es muy tarde —Él afirma.

—Si, deberías darte una ducha, para que salgamos a comer algo —Asiento.

—Claro, si, si —Me levante de la cama para dirigirme al baño

—Bien, te espero —Me encierro en el baño y comienzo a respirar algo agitada, sentía mi rostro caliente y me estaba comportando como una niña de preescolar que había encontrado al "hombre con el que se iba a casar".

[...]

Caminábamos en dirección a un restaurante cercano, pronto llegamos a uno que parecía agradable, obtuvimos una mesa y comenzamos a ver el menú. En realidad yo no, no paraba de mirar a Aidan de reojo, es tan lindo.

—¿Ya decidieron que van a pedir? —Pregunta la mesera y Aidan pide lo suyo —¿Y usted? —Termina de apuntar.

—¿Eh? —La miro —Ah si, si, lo mismo —Dije nerviosa al ver como Aidan me mira raro.

—Bien, ahora se los traeré — Se retira y yo miro a Aidan.

—Te ves muy lindo hoy —Dije nerviosa.

—¿Si? Ah, gracias —Frunce el ceño —¿Estas bien? —Dejo de sonreír por su comentario, me estaba sobrepasando.

—Si, lo siento —Murmuro.

Pronto comenzamos a comer, no paraba de mirarlo mientras que comíamos, él chateaba en su celular mientras que comía, ni siquiera me prestaba atención y comenzaba a decepcionarme. ¿Acaso no había sido nada para él lo de anoche?.

Al terminar salimos de ahí, miraba mi alrededor en busca de que hacer ahora, el sol estaba radiante, hacia algo de calor. Mire a Aidan el cual seguía escribiendo.

—¿Qué haremos ahora? —Le pregunto.

—¿Eh? Oh lo siento, quede con Courtney —Dice.

—¿Qué? —Hable desanimada.

—Si, lo siento. Puedes, no se, pasar el rato con Ximena ¿No son muy amigas? —Asiento.

—Si tienes razón —Murmuro.

—Bien, tengo que irme. Ella está cerca de aquí —Medio sonrío —Nos vemos —Camina y yo solo lo miro pero en eso regresa y me besa —Lo siento, ahora si, nos vemos novia —Me guiña de ojo y se va.

No puedo si quiera ponerme feliz ya que no alejo mi mirada de él y tan solo a unos metros se había encontrado con esa chica a la cual beso su mejilla y la abrazo para luego irse, ambos, juntos.

Suspiro cabizbaja y me doy la vuelta para volver al hotel. Definitivamente no había sido nada para él.

Nada

𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora