𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 © [✔]

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Estaba acostada en la cama de mi habitación del hotel, miraba una película mientras que comía sin parar. Estaba aburrida y no le prestaba mucha atención a el programa en la televisión, enserió que no paraba de pensar en lo que me estaba pasando con Aidan. Todo esto era demasiado para mi, estaba confundida, me estaba volviendo loca de tanto pensar.

Dios, me fascina Aidan y esa tal Courtney ¿No sabe que él es mi novio? Claro, tal vez Aidan le dijo que no era más que una relación falsa. Aidan tiene derecho a salir con quien quiera, no somos nada pero me pone jodidamente mal verlo tan cerca de alguien tan fascinante como lo era Courtney. Hasta su nombre es lindo.

Pataleo, haciendo un pequeño berrinche, me levanto de la cama y me dirijo al baño para verme en el espejo. ¿Seré tan fea como para que alguien pueda amarme de verdad?. Me mire en el espejo y me observe, llevaba una camiseta holgada y abajo no llevaba más que mi ropa interior, mi cabello no estaba tan desordena y hasta podía sentirme linda así pero para Aidan ¿Para él sería linda vestida así?.

Fastidiada volví a la cama y me tire para volver a hacer un pequeño berrinche, me quedé en silencio y pronto me quedé dormida, en un profundo sueño.

Aidan Gallagher (RayBans)

Caminaba por el pasillo del hotel en dirección a mi habitación, ya era tarde y mañana por la mañana ya volveríamos a nuestra ciudad, necesitaba descansar de tanta locura que habíamos pasado estos días. Entre a la habitación pero no encontré a T/n lo cual me pareció raro pero no le tome importancia ya que suponía que estaría con Ximena.

Me tumbe en la cama cansado, estaba simplemente agotado por todo lo que pase con Courtney hoy. Es una chica realmente maravillosa, hicimos tantas cosas fabulosas que jamás podría olvidar y los temas de conversación, teníamos tantas cosas en común.

Sonreí y antes de dormir me mande un mensaje, al segundo instante me quedé profundamente dormido hasta que el sonido de mi celular comenzó a sonar sin parar. Abrí los ojos y observe la hora, eran las 3 dela mañana ¿Quién hablaría a esta hora? Mañana nos levantaremos a las nueve, Dios mio.

Conteste la llamada.

—¿Bueno? —Pregunte adormilado.

—¿Aidan? Aidan, soy Ximena —La escucho a través del celular y me acuesto de nuevo  no estoy para soportarla —Perdón por la hora pero estamos en un antro —Sigue hablando y siento como me estoy quedando dormido —T/n está muy borracha y yo quiero seguir aquí no se si puedas —Me levanto de inmediato tan solo escuchar el nombre de T/n.

—Voy para allá, dime ma dirección —Ella lo hace y al terminar no dudo en colgar y comenzar a vestirme.

Salgo del hotel lo más pronto posible y voy corriendo a aquel club nocturno. Al llegar entro sin pensarlo y con mi mirada y la poca luz que hay comienzo a buscar a T/n por todo el lugar hasta que chocó con alguien.

—Aidan, llegaste —Sonríe.

—¿Dónde está? ¿Dónde está T/n? —Le pregunto a Ximena.

—Por ahí —La miro —Oye, eres muy guapo —Me tomó de la camisa.

—Lo sé, pero necesito encontrar a T/n —La aparte.

—Ella no importa, podemos, no lo sé, bailar un poco —Se me vuelve a pegar.

—No, tienes novio y yo amo a T/n con mi vida —Me alejo de ella para comenzar a buscar a mi novia.

Aparte a las personas que me estorban en el camino hasta que la veo. Lleva una falda corta con un top negro de encaje, está bailando pero no sola, hay un chico pegado demasiado cerca de ella, bailan al compás y ese idiota se le está restregando. Me acerque y empujo al idiota que esta cerca de ella para luego darle un puñetazo y dejarlo en el suelo.

Tomo a T/n, la tomo entre mis brazos y comienzo a salir de ahí junto con ella, no miro para atrás, solo siento como T/n se acurruca en mi pecho. Salimos y siento su cuerpo estremecerse, el viento es frío para ella que está tan descubierta. La bajo de mis brazos, me quito mi sudadera y se la pongo para luego volver a cagarla entre mis brazos.

Pronto estábamos en el hotel, caminaba por los largos pasillos en busca de nuestra habitación, T/n levanta el rostro y me mira.

—Aidan —La mire de reojo —¿Me quieres? —Pregunta.

—Cállate, estas muy ebria —Entró en la habitación.

—¿Te gusta Courtney? —Sigue cuestionando y yo la tiro en su cama

—Solo estás diciendo tonterías, será mejor que terminemos esta conversación ahora —Dije —Tienes que dormir —Ella niega.

—No quiero —Reprocha.

—Por favor, no me hagas obligarte a hacerlo —Ella sonríe.

—Quiero que me obligues —Juguetea y yo solo suspiro.

—Basta, me iré a dormir —Voy a mi cama y me acuesto, dándole la espalda para luego apagar la luz.

—Aidan —Suspiro.

—Solo duerme —Es mi última palabra.

Cierro mis ojos pero escucho pasos y pronto siento como alguien se mete en mi cama, no digo nada solo siento que sus brazos rodean mi cuerpo y su respiración chocar con mi espalda.

Dios, deja de torturarme así.

[...]

Todos estamos revueltos, son las seis de la mañana, estoy algo cansado por que no logré dormir lo suficiente pero T/n está peor, tiene resaca y tampoco durmió lo suficiente. Ambos estamos abrigados por el frío que hace esta mañana.

La miro y veo que sufre así que la tomo y la obligo a abrazarme mientras que esperamos subir al autobús, pronto tomamos nuestros asientos en el autobús, T/n esta vez prefiere no estar en el lado de la ventana y yo me pongo en ese asiento y al estar bien su cabeza cae sobre mi regazo. Suspiro pero no hago nada para que se aleje, esta cansada y por más que me esté encajando su codo en mi abdomen me quedaré en esta incomodidad para que ella esté cómoda.

El viaje comenzó de regreso y lo único que pude hacer era escuchar música. Miraba de reojo a T/n, me parecía la chica más linda de todo el universo, me encantaba oler ese delicioso aroma que ella tiene, escuchar todas esas tonterías que llegaba a soltar. Verla dormir me parecía encantador, era inevitable no sonreír y tener una ganas inmensas de poder besarla, de decirle lo mucho que me gusta estar con ella pero no podía, no tenía valor, tenia miedo al rechazo y el abandono que ella me daría si se enterara, digo, ella me odia.

Suspire cansado, mire como el paisaje pasaba rápido por la velocidad en la que íbamos hasta que me quede dormido. Estaba jodidamente cansado.