Bestia [El peligro que te acompaña]

Llamame Bestia. 03

Pov de Peter

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-03-

Peter.

Esto será divertido.

Me levante y salí de mi habitación a las 9:00pm

Estaba listo para descubrir quien era el culpable por las muertes del castillo.

Hice un repaso en mi mente

- dos muertes hasta ahora.

-Y ambos eran hombres, nobles reconocidos e importantes de la corte.

- Edgar y Nicolas Ferguson, eran hermanos.

- De 23 y 25 años.

Debía ser muy astuto el responsable, ya que nadie había podido atraparlo y no había dejado más que rasguños y personas muertas.

Nada más.

Pero, como dicen, si quieres algo bien hecho, hazlo tu mismo.

Y yo no fallo, nunca fallo.

Modestia aparte

Decidí salir del castillo, asi que me dirigí a la salida trasera por la cocina, para vigilar los alrededores del mismo.

Una vez en el jardín trasero encendí mi lámpara y caminé por el lugar, era muy bonito, había gran variedad en flores, y todo estaba podado a la perfección, pero estaba muy oscuro y la unica iluminación era mi pequeña lámpara de aceite.

Por un momento, me gire hacia la izquierda.

«¿Que fue eso?»

Creí haber escuchado algo... Alto.

Vi una rafaga oscura pasando frente a mí a varios pasos de distancia y luego detenerse.

Era él.

No me había visto, yo me había lanzado al suelo de inmediato.

A penas pude verlo, estaba muy lejos y todo muy oscuro.

Alcance a detallar que estaba de espaldas, agachado entre algunas de las plantas del jardín y...

De algún modo, logré darme cuenta de que no era humano, en definitiva. Pero a simple vista y de lejos lo único que veía era una sombra.

Intenté acercarme, pero por accidente pisé la lámpara que habia dejado en el suelo, haciendo que el vidrio se quebrara, emitiendo un sonido que lo alertó.

«Carajo.»

Estaba frito.

Para mi sorpresa, se dió la vuelta para mirarme y emitió un grito.

Un grito que sería capaz de romper un ventanal si así lo quisiera.

Me quedé helado.

Pero en un instante, lo vi desaparecer corriendo en dirección al interior del castillo.

«Espera, ¿No quiso matarme?»

Creí que estaba delirando.

Bueno, era hora de centrarse.

Me levanté, dejando la lámpara ya rota en el suelo y corrí hacia la puerta.

Una vez adentro, me oriente con unos pocos rasguños que había dejado, para seguirlo.

El rastro me llevo hacia un cuarto, que que tenia la puerta entre abierta, pero seguía completamente oscuro.

Estuve a punto de entrar cuando lo escuché.