Dejame ir, asqueroso. 05

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-05-

Megan

Mis pies duelen muchísimo.

Pero no puedo dejar de correr.

Corre, Megan, corre

Salva tu vida.

No debo dejar que me alcance.

La bestia me persigue.

Tengo rasguños en mis manos, por haber huido

Pero no por mucho tiempo.

Hace frío en el bosque y no hay nadie para ayudarme.

De pronto, veo una sombra acercarse. Es la Bestia.

—Por favor... dejame en paz, no quiero seguir.

La bestia sonríe malévolamente pero no dice nada.

Solo se acerca a mí, lanzándome al suelo.

Caigo de espaldas pero me sosengo con los codos, los que ahora estan rasguñados.

No

Pude observar la silueta de un hombre acercarse.

Era mi oportunidad.

—¡Ayuda! ¡Por favor!—Grito—¡Estoy aquí!

El hombre voltea a verme y se acerca.
La esperanza empieza a llenar mi pecho cuando de repente veo su rostro.

Es Marec. ¿Como es eso posible?

El sonríe también, de la misma forma malévola que la Bestia y dice algo que me aterroriza—Acaba con ella.

Siento los rasguños clavarse en mi pecho, y ahogo un grito de dolor.

Por favor, detente.

Empiezo a ver que ésta vez va directo a mi cuello.

Moriría desangrada.

Entro en pánico y me muevo, muerdo, golpeo, pero entonces...

Desperté de un salto

¿Donde estaba? Ah si, mi cuarto.

Tarde un momento en orientarme, pero me levante de mi cama y mire el reloj que estaba en la cabecera de mi cama. La aguja marcaba las 4:45am.

Era como muy temprano para despertarme ¿no?

Bueno, pero no quería dar paso a mas pesadillas, esto ya era una tortura.

Si, hace un tiempo estuve teniendo pesadillas con la Bestia, y cada una me iba aterrorizando más que la otra, yo aún no habia sido un blanco para esa cosa, pero ¿y si de repente decidía arruinar mi vida? ¿Acabar conmigo de una vez como en mis pesadillas?

«No, Megan... olvidate de eso.»

Hice lo posible por despejar mi mente, y hasta agite mis pestañas abriendo y cerrando los ojos muy rapidamente para ver si me cansaba y terminaba dormida, pero no dió resultado.

Agh, yo solo quería paz. ¿Era mucho pedir?

Salí de lo que yo llamaba mi trance sobrepiensacosas cuando escuché un ruido fuera de mi habitación.

¿Serían los guardias?

Me gustaría poder decir que ignore mi curiosidad y me quede en mi cuarto, pero me convertiría en una mentirosa

Bestia [El peligro que te acompaña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora