CADENAS INQUEBRANTABLES

CAPITULO VIII

====== Lily

— ¡Lily!

— Dime Naty... Estoy en la cocina.

Después que aterrizamos, Naty y yo, nos dispusimos a dormir... Bueno, después de haberle echado un ojo a todo el armario. La cena ya estaba preparada, pero el desayuno si nos tocaba a nosotras prepararlo.

Hoy nos levantamos a las 6 am, ya el frío no nos permitía seguir durmiendo, sentía que me congelaria.

Naty viene caminando por el pasillo, está vestida con un vaquero negro, botas negras, suéter blanco cuello alto y una chaqueta acolchada roja. En cambio yo visto una pijama larga de algodón, pantuflas con doble medias y el abrigo marrón que usé mientras estuve en Alemania.

— Lily ¿En ésta casa sólo estámos tú y yo?

— Eso fue lo que dijo Jack. Debería de haber alguien de servicio, pero en verdad no sé, ¿Por qué lo preguntas?

— Es que escuche como el sonido de una guitarra.

— ¿Una guitarra? De repente es de la otra casa y están probando las cornetas.

— Bueno es posible... Aunque la escuché cerca. Por cierto ¿Que preparas?

— Unas tortillas españolas, tostadas y café con leche.

— Uuuyyyss... Que rico. ¿Ya decidiste que vestido usar?

— ¿Crees que voy a usar un vestido con éste frío?

— Bueno... Jaqui dijo que era elegante, eso significa vestido; además en el armario vi fueron vestidos.

— Yo traje ropa, de repente no será de alta costura cómo los vestidos de aquí, pero es mi ropa pués.

— ¿Cuando fuiste a Alemania también tenías un armario así?

— Sí.

— ¡Ay! Es como un sueño dónde eres princesa, aunque bueno, tengas que cocinar.

— Mientras estuve allá yo tuve servicio que se encargaba de la comida.

— ¿Y por qué aquí Jack dijo que no?

— Porque yo le dije que no me gustaba, que yo prefería preparar mi comida.

— No puedo contigo…

— Ya, toma come — le acerco la comida — ¡buen provecho! — y me siento frente a ella en el comedor.

— Está bien, buen provecho amiga.

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Después de comer, lavamos los platos y ordenamos un poco la cocina. Y aprovechamos para adelantar el almuerzo. Yo preparé Milanesas empanizadas, mientras Naty preparaba su espectacular ensalada verde. Dejamos todo servido en una bandeja y encendí la arrocera.

Me dirijo a la habitación a ducharme. Naty se quedó en la cocina, pendiente del arroz y comiendo frutas.

Estoy sentada en la cama desenredando mi cabello, cuando escucho a Naty llamarme un poco alarmada.

— ¡Lily, Lily, Lily!

— ¿Que pasa Naty? — Naty viene caminando apresurada, la noto ansiosa.

— Acabo de ver a alguien parado en el pasillo.

— ¿A quién? — le pregunto acercándome a ella.

— No lo sé Lily, no pude verlo bien.

— ¿Corriste antes de ver quién era? — le digo en tono de burla.