❝ dicen que cuando la niebla se levanta en el bosque, es porque los demonios salen a jugar al escondite... en aquella niebla que se vuelve más espesa, para que no los vean a la cara y jueguen con ellos mucho tiempo más...❞
junhui y minghao vuelven a...
La tarde transcurrió sin que alguno de los hermanos fuera consciente de su paso. El cielo siguió nublado y la niebla cubría todo el bosque que se veía desde la altura del templo, a donde no había llegado aún.
Después de darle a su abuela las flores, ellas las colocó en el área del comedor, en la mesa baja en dónde se sentaron sobre los colchoncitos que servían de asiento para no lastimar las rodillas.
Ahí en el templo todo era tradicional y los hermanos recordaban algunas costumbres de la villa que se perdían en la gran ciudad.
Por ejemplo, Yue aún dormía en el futón y los hermanos también lo harían, en el suelo de tatami, cada uno en una habitación distinta, pero que por petición de Junhui estuvieran lado a lado.
A nadie le pareció extraño. Minghao ya estaba acostumbrado a que su hermano mayor fuera sobreprotector. A pesar de ser un adulto por su cuenta, Junhui prácticamente se encargaba del menor cómo una figura más madura, además de que vivían juntos y Jun no había permitido que Minghao trabajara mientras estudiaba.
De eso se encargaba él. Sabía que Minghao podía ser muy independiente por su cuenta, pero el pasado había sido muy injusto con su hermano menor y le había dejado cicatrices que aunque no fuera consciente de ellas, lastimaban a Minghao de forma perniciosa.
Regresar a Yabbay por la cuestión de su abuela ponía de nervios al mayor, pero al menos contaba con que la represión mental de Minghao fuera mayor que la evocación de los recuerdos que pudiera tener en su estadía ahí.
Ni siquiera él siendo mayor en ese tiempo entendió lo que sucedió, pero supo que fue muy grave, pues la reacción de su madre, aunque podría parecer exagerada, fue genuina para una mujer tan prudente y sensata como ella.
Su hijo menor había estado en un peligro tan grande que no tuvo opción más que huir de ahí y no regresar a la que fue su tierra natal y la vio crecer.
Junhui sólo esperaba que no hubieran cometido un error al volver.
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La tarde pasó entre ellos tres poniéndose al corriente de lo que había sucedido en sus vidas desde hacía 12 años atrás que no se habían visto.
Su abuela les contó que la villa de Yabbay seguía igual que siempre, que era muy renuente al cambio e incluso en la tecnología seguía incorporándose de forma muy lenta, razón por la cual tanto Jun cómo Minghao no tenían recepción en su celular, ni para internet o llamadas. Al menos eso último no en la altura en la que se encontraban.
—¿Y si tienes una emergencia, Abue?
—Pues mando un fax.
Al menos la vieja tecnología la tenían asegurada.
Los hermanos le contaron a su abuela de sus estudios, que Minghao ya iba en tercer año de la carrera y Junhui estaba haciendo su especialidad en pediatría. Que su madre les había dejado la casa y ellos se habían quedado a vivir juntos ahí.
