El Festival de los Demonios (WonHui/GyuHao)

𝟏𝟑. 人生 𝐥𝐢𝐟𝐞

Los hermanos se veían mutuamente, semi abrazados. El viento sopló y ambos miraron alrededor. El lugar en el que estaban, aquel templo en ruinas, lejano de Yabbay y de todo lo demás les recordaba lo varados que se encontraban en la montaña.

—No hay manera de salir de aquí, ¿verdad, Junjun?

El mayor bajó las cejas, mirando a su hermano menor como lo había hecho tantas veces para decirle que todo estaba bien aunque no fuera el caso. La misma manera que hizo tiempo atrás cuando su madre cayó enferma.

—Debe de haberla, Haohao, no podemos perder la esperanza–

—Ya fue suficiente.

Una voz profunda los interrumpió y miraron hacia atrás, donde Wonwoo, Kuroni, se acercaba a ellos.

Ambos demonios se encontraban sin sus máscaras, así que parecían hombres normales, aunque muy apuestos y eso era difícil de ignorar para los hermanos, a pesar de la situación en la que se encontraban; pero no podían olvidar las formas de oni que los habían acechado.

—¿Eh? —Junhui miró con temor al demonio que se acercó a ellos, interrumpiendo su momento.

Wonwoo alzó una ceja, sonriendo.

—Dije que ya fue suficiente.

Y Akaoni también se acercó a ellos, a lo que Minghao frunció el ceño, pero recordó que con tal de ver a su hermano mayor había prometido hacer todo lo que el demonio quisiera.

—Pero si apenas nos reunimos... —dijo Jun, aferrándose más a su hermano menor.

—¿Y? —Wonwoo siguió con esa expresión, como si eso no le importara. Junhui entonces frunció el ceño, poniéndose enfrente de Minghao, extendiendo los brazos de forma protectora.

—No voy a permitir que nos separen de nuevo.

—Ah, pero eso tú no lo decides.

Un escalofrío recorrió a los dos hermanos cuando Mingyu pareció teletransportarse detrás de ellos y poner una mano sobre el hombro de Minghao que Junhui intentaba proteger.

Miraron hacia atrás y el alto demonio sonreía mostrando sus colmillos. Minghao sintió el calor de su mano y sobre su hombro y la miró, notando que esta comenzó a desprender el humo rojo que antes lo había invadido todo y lo había llevado hasta ahí.

—No... —dijo, tomando una mano de Junhui y apretándola, sabiendo lo que seguía a continuación.

Los demonios los tenían acorralados y los separarían de nuevo, así que los hermanos se vieron fijamente con gestos entristecidos, pero llenos de decisión por lo que habían hablado antes.

Minghao retrocedió cuando sintió que Mingyu lo atrajo hacia él y sin soltar la mano de su hermano, el humo rojo lo rodeó todo otra vez, cegándolo del mundo alrededor.

Junhui vio como su hermano fue rodeado y lo perdió de vista, pero aún sosteniendo su mano que también se llenó de humo.

—¡No, Minghao...! —dijo, cuando el humo se alzó en una espiral hacia arriba y se desvaneció con el aire en un abrir y cerrar de ojos, dejando a Jun con la mano estirada y vacía.

La miró con muchos sentimientos fluyendo hacia la pérdida de su hermano una vez más. Estaba solo de nuevo con Wonwoo y no sabía que haría.

—Debes de tener hambre.

Dijo el demonio casualmente y Junhui realmente no podía pensar en eso, era lo que menos le importaba. No respondió, siguió viendo su mano y creyendo que el cielo que se volvió de un gris profundo era reflejo de su interior.