Asistente - ChangLix

14 - Fotografías

ChangBin y Lee se sentaron en el sofá de la sala, cada uno al costado del otro. Se había vuelto un silencio incómodo desde que ChangBin había empujado con brusquedad a Felix y este había entrado en razón.

— ChangBin... Lo siento. — Miró sus pies desnudos y jugó con sus manos nerviosamente. Después elevó la mirada y volvió a notar la presencia de ChangBin. — Realmente pensé que era un sueño. No sabía que vendrías. — Se excusó pero el contrario parecía no creerlo.

— Te envié un mensaje, diciéndote que vendría a buscar mis cosas.

— Perdón, no lo vi. — Se disculpó e hizo un tono acaramelado, intentando que Seo no estuviera completamente enojado.

— De todas formas, es bueno que hayas despertado.

— Huelo mal, ¿Cierto? — Felix de preocupó. Sabía que de alguna u otra forma todo de él gritaba a que había tomado alcohol hasta que ya no podía más. Aunque no fue así. — iré a tomar una ducha. Tengo que hablar contigo de algo. — Sonrió y el contrario asintió.

Felix entró al baño y luego salió nuevamente. — No te vayas por favor. — Suplicó y el contrario sólo asintió. Felix volvió a entrar dispuesto a tomar una ducha pero se aseguró de salir una vez más. — No te vayas a ir. — ChangBin tomó la situación con gracia y sonrió, diciendo un "no" como respuesta.

Así fue como el rubio de pecas tuvo una ducha y mientras ChangBin esperaba al pecoso, Chaeyoung entró al lugar. Sabía que no es novedad que esa chica entrara al apartamento del autor cada vez que se le daba la gana.

— Hola ChangBin. ¿Dónde está Lee? — Le preguntó y se sentó en el lugar del sofá que anteriormente estaba ocupando Felix. — No pude contactarlo, así que tuve que venir aquí. Realmente necesito el manuscrito y me preocupa que no llegue a tiempo ese encargo. — Hizo un puchero y miró al contrario, quien desvió la mirada.

— Habla con él cuando salga.

— Ahora que estás aquí estoy más aliviada, ¿Puedes trabajar hasta noche? — ChangBin frunció el ceño y miró a la mujer.

— Yo no...

— Oh, está bien. — No necesitó que ChangBin le diera más explicaciones. Seo estaba siendo tan cortante desde que habían iniciado su pequeña conversación que a este punto prefería evitar el tema.

Cuando Seo estaba esperando a que Felix saliera de la ducha, su amigo SeungMin la pasaba mal en su oficina.

Se encontraba Yuna sentada en una de las sillas del escritorio de la oficina de SeungMin. El chico de gafas entró al lugar y se sentó en la silla contraria. Notó como su novia estaba molesta aunque no era mucha novedad, Yuna siempre solía estar de mal humor, no era algo que le sorprendiera a este punto.

— ¿Qué?, ¿Cuándo llegaste aquí? — Le preguntó Seung a su pareja, que mostraba su rostro con una expresión de aburrimiento o enojo.

Yuna no respondió ante aquella pregunta, tomó su teléfono celular y envió unas fotos al contacto de su novio. SeungMin recibió los mensajes y los vió lo más pronto que pudo.
Se trataba de tres fotografías tomadas en el momento exacto que ChangBin y el de gafas se habían besado en aquel bar.

— ¿Qué es esto? — Preguntó mientras observó todas las fotos que su novia había enviado.

— ¿Es ese chico? — Preguntó con un tono de voz áspero que podía hacer saber a cualquiera sus emociones que no eran del todo favorables. — Tu amigo.

— ¿Crees que actuar así es genial? — Dijo SeungMin, aún mirando aquellas fotos tomadas sin su consentimiento. — Te equivocas. — Esta vez, miró a la contraria e hizo la misma expresión que Yuna hacía cuando estaba enojada.

— Nunca he entendido por qué te preocupas tanto por ese tipo. — Sonrió de una forma burlesca y al mismo tiempo irónicamente, aún sin poder creer lo que estaba hablando con SeungMin. — Pero ahora lo entiendo.

— No es así Yuna. Aunque sea difícil de creer.

Seung no mentía. No era lo que su novia o lo que fuera que fuesen ahora creía. Aunque no podía negar la acción de la fotografía, sí podía afirmar que no sentía nada más por su amigo. Aunque fuese una relación extraña entre esos dos, no quería decir que SeungMin hubiera obtenido sentimientos con Bin.

— Hice esto por una razón. — Yuna soltó una carcajada ante aquella confesión y después chasqueó la lengua.

— Pero parecías muy feliz cuando lo besaste.

— ¿Quién tomó las fotos?

— Si se publican esas fotos, nuestra boda se cancelará. — Amenazó y continuó con un tono burlesco. — Las personas de su empresa lo sabrán. Tus padres también, su supuesto hijo perfecto... — Yuna iba a continuar pero el contrario la interrumpió.

Aunque a la chica le dolía saber que su pareja estaba saliendo con el hombre que decía ser su mejor amigo. No tenía más remedio que hablarlo con los demás. Se sentía cansada de que siempre se cancelaran sus planes por ChangBin y ahora sabía que todo este tiempo había sido engañada. Era su forma de vengarse.

— ¿Qué quieres? — Kim contestó en un tono serio, de una mala manera.

— Dile a tus padres que cancelaremos la boda, porque hiciste algo mal. — Yuna sonrió y era lo mínimo que podía hacer. No iba a permitirse que la boda siguiera con normalidad, no aún después de saber sobre la relación oculta que tenía SeungMin con su amigo. Kim viró los ojos y suspiró. — No me amas, ¿Verdad?