Asistente - ChangLix

15 - Fotografías Pt.2

— ChangBin, todavía no te has ido, ¿Verdad? — Gritó Felix desde la bañera.

Chaeyoung y el asistente miraron hacia la puerta donde se encontraba el baño.

— Todavía no, pero Chae... — Iba a continuar pero el rubio lo interrumpió.

— Debes estar molesto porque te besé. Me daré prisa y saldré. — Al autor volvió a decir y esta vez, la mujer abrió su boca ampliamente, sorprendida de la confesión del autor.

Seo rápidamente miró a la mujer y frunció el ceño. — Eso no es... — Pero la mujer lo interrumpió, haciendo que ChangBin dejara de hablar.

— ¡Y lamento haber tocado tu cintura antes! — Esta vez, lo dijo en un tono más fuerte, debido que el ruido de las gotas estampándose contra el piso de la regadera hacía que no pudiera escuchar a la perfección, viéndose obligado a gritar para que Seo pudiera escucharlo. — No me di cuenta que te estaba manoseando. Estaba sudado así que te ensuciaste por mi culpa.

— Me iré. — Dijo Chae con un sonrojo en sus mejillas e hizo una mueca extraña a Seo, dejando ver la emoción que sentía de que por fin Felix hubiera conseguido a alguien.

La chica se levantó del sofá y Seo también, intentando detenerla. — Espera Chae, no es como lo dice.

— Está bien, el amor primero. — Sonrió y en cuanto pudo salió del apartamento del rubio.

Felix salió del baño, con la ropa puesta que anteriormente había metido antes de bañarse. Se trataba de una camisa de mangas largas de rallas negras y blancas y unos jeans de mezclilla con ligeras partes rasgadas en las piernas.

— Chae vino hace un momento. — Dijo Seo y el contrario alzó una ceja. — Pero eso ya no importa, se fue porque escuchó todo lo que dijiste. — Confesó algo avergonzado.

— Lo siento. — Rascó su nuca, pasando sus dedos entre sus cabellos húmedos y se disculpó sinceramente. — Le explicaré todo después, para que no afecte tu imagen.

— Está bien. De todas formas, ya me tengo que ir. — Avanzó unos pasos hacia la salida y el contrario lo detuvo, tomándolo de su brazo derecho.

— ChangBin... espera, — El contrario lo miró e hicieron contacto visual por algunos segundos. — ¿Renunciaste por mi culpa?

— No, fue por mi culpa.

Felix negó con su cabeza y bajó su mirada para después volver a mirar a los ojos al contrario, dejando ver la tristeza que sentía y se reflejaba en sus expresiones.

— No mientas.

— No, realmente fue mi culpa. Quería parar de hacer estupideces.

— ¿Con estupideces te refieres a dibujar?

— Me refiero a gustarte.

El rubio sentía que sus emociones estaban descontroladas, el contrario parecía no expresarlo mucho, pero aunque Seo no fuese expresivo, su voz áspera y triste podían reflejarlo todo.

— ¿A qué?

— Sólo finge que no escuchaste.

— No. Quiero que lo digas de nuevo.

La voz quebradiza de Felix también dejaba ver mucho de su estado de ánimo. Se sentía tonto en ese momento, después de haberle dicho a Seo que le gusta, nada seguía igual. Era confuso, su corazón indicaba cosas incorrectas.

— Quiero dejar de hacer estupideces. — Repitió, haciéndose el tonto.

— Eso no. Te gusto, ¿Cierto? quiero escuchar esas palabras.

Se quedaron algunos segundos mirándose a los ojos y después el rubio de pecas se acercó al más bajo y lo abrazó cálidamente. — Por favor, no te detengas. — Dijo Felix, sonriendo mientras apoyaba su mentón ligeramente en el hombro del contrario.

— ¿Qué no me detenga de ser tú asistente? — Preguntó Seo tontamente y el contrario rió casi en silencio.

— De gustarme. — Susurró en el oído del contrario. — Por favor sigue gustando de mí. Si te mantienes así, evitaré todo ese estrés.

Felix se separó del contrario y después miró a Seo fijamente. — Se que esto está fuera de tema, pero por favor sepárense.

— ¿Eh?

Felix se refería al supuesto novio de ChangBin. SeungMin, ese hombre que había estado fingiendo ser la pareja del pelinegro. Pero a causa de eso, Kim ahora caminaba solo en las calles de Corea, pensando bien en lo que había dicho Yuna.

— ¿Me gusta ChangBin? — Se preguntó a sí mismo y rió falsamente, recordando las palabras de su ex pareja.

— Ve y quédate con la persona que te gusta. — Le dijo Yuna a Seung.

— ¿Estar con alguien que me gusta? — La chica asintió y sonrió.

— Honestamente sólo ves a ChangBin, cuando surge algo sólo corres hacia él. — Cruzó sus dos brazos y miró al chico. — De todas formas, sólo quiero decir que deberías de salir con la persona que realmente te gusta.

— Te dije que no es así.

— ¿Entonces es un amor no correspondido?

Y así había finalizado la conversación entre Yuna y SeungMin. Mientras tanto, el chico seguía meditando las palabras de esa mujer, pensando bien las cosas.

En realidad, no le gustaba ChangBin, lo conocía tanto que podía acertar a que no era el indicado para él. Además, no dudaba de sus gustos y el simple hecho de estar con otro hombre no le agradaba. No era una idea que le atormentara, pero tampoco sentiría algo de atracción si se trataba de otro hombre.

Mientras vagaba en sus pensamientos, un automóvil que iba a una velocidad imprudente se frenó cuando SeungMin había cruzado la calle, sin embargo, no había sido lo suficientemente fuerte porque había logrado golpear a Kim.

El conductor rápidamente se bajó del automóvil y pidió ayuda médica.
Si algo en su día podía ir peor, no sabía que era.