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Palabras: 1350
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Narra Tn 12 de abril de 1861, nunca olvidaré esa fecha, ese fue el día en el que empezó la guerra civil estadounidense y, aunque fuera una mujer, mi padre es sargento de una tropa, y necesitaban a más gente por la cantidad de muertos que hubieron, así que tuve que ir con ellos.
Se podría decir que ese fue el día más duro de toda mi vida, me tenía que despedir de mi novia, nosotras salíamos en secreto, porque nunca se había visto bien que una mujer estuviera con otra.
Despedirme de Emily fue demasiado doloroso, más de lo que yo me imaginaba, no sabía si iba a volver a verla, y no sabía por cuánto tiempo tenía que estar fuera...o si ella seguiría su vida como si nada y acabaría enamorándose de otra persona.
No me iba muy preocupada por el tema del apoyo moral, porque sabía que dejaba a Emily en buenas manos, con su mejor amiga Sue y su hermana Lavinia, Austin también, pero, es un hombre, y los hombres no suelen empatizar tanto con las mujeres.
(En esta historia, me duele decirlo pero Emisue no existe)
Los primeros días fueron difíciles, pero, siempre me llegaban poemas de Emily que me demostraban todo su amor hacia mi y me alegraban el día, además de que, su talento en la poesía es innegable.
Yo no soy una persona a la que le guste la poesía, pero desde que leí los poemas de Emily, es algo fundamental en mi vida, y más si los poemas son de ella, te atraen, te enganchan y quieres leer más, como si de droga se tratara, te hacen entender cosas que, por alguna razón, no habías entendido la primera vez que los leíste, son...una obra de arte, una perfecta obra de arte, como ella, porque es la mujer más perfecta que existe.
Emily siempre escribe sus poemas pensando en nosotras, basándose en lo que hemos pasado, en nuestros momentos juntas, incluso hay a veces que lo único que le inspira es mi persona.
Hoy, porfin, volvía a Amherts, Massachusetts, 4 años después, pues al fin se ha acabado la guerra, por suerte tengo pocas lesiones y no muy graves, estaba deseando volver a ver a Emily, ella siempre, cada día, me enviaba un poema, y en el caso en el que estuviera muy inspirada eran más de uno.
Espero encontrar, cuando llegue a casa de los Dickinson, a una Emily que, a pesar de no haber estado a su lado por 4 años, sea feliz, espero que no con alguien más, porque si, quiero que sea feliz, pero, mejor si es conmigo.
Cuando llegué a su casa, me dió un poco de vergüenza llamar a la puerta, al fin y al cabo, era una casa que no había pisado en hace 4 años. Una vez llamé a la puerta, me abrió alguien que yo no esperaba, el señor Edward Dickinson.
Sr.D.: Tn! Cuanto tiempo, que tal te ha ido en la guerra? Primera mujer en participar en una guerra, como te sientes?-
-Bueno, bien, o sea, no bien porque las guerras se llevan muchas vidas por delante, pero, bueno, lo mejor es que ya se ha acabado-
