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Pov Momo

Los meses pasaron y junto a ellos los días con dahyun iban siendo mejores, a pesar de los problemas que teníamos y pensamientos en debate estaba relativamente bien nuestra relación.

Un año desde que me case con la desconocida.

Un año desde que deje de ser una persona libre y ahora tenía una responsabilidad mayor.

Un año del cual no me arrepiento de nada que dije o hice.

Pero fue un año que olvide que el futuro de la que era mi prometida y ahora esposa se iría al carajo después de esta noticia.

Un año en el cual olvide la verdadera razón de nuestra unión.

El contrato.....

Estoy segura de que dahyun se negaría completamente cuando se entere de la realidad, estoy segura de que en ningún momento se me ocurrió la grandiosa idea de platicar sobre este asunto y ahora solo esperaba que lo tome de la mejor manera cuando se entere de todo lo que tendré que hacer para poder cumplir ese maldito contrato.

Tenías que ser imbécil Hirai Momo, como carajos se te olvidó la realidad de las cosas.

Lo mejor y mas factible sería hablar con Dahyun para contarle la verdad, pero, ella se negaría rotundamente.

Un hijo.

Apenas acaba de cumplir los 22 años y aunque los señores Kim piensen que es una edad perfecta, la realidad de las cosas es completamente distinta.

La responsabilidad de tener un hijo es tener que dejar muchos planes de un lado para dedicar tiempo y esfuerzo a la crianza de un hijo, es verdad que, tener un hijo con dahyun sería lo mejor del mundo,  pero, ¿dónde queda nuestra felicidad?

Me encontraba camino a casa después de una plática con mis padres sobre el mismo tema.

Ellos pensaban que asegurar el futuro de nuestras familias era lo más importante y era necesario poder concebir un hijo con dahyun.

- Tienes que embarazar a Kim para que se asegure el futuro de empresas Hirai.

- No sera tan malo Momo.

Era muy fácil decirlo pero la realidad es que es una decisión muy difícil.

Estacione frente a la casa, baje del carro y camine hasta la puerta, al entrar pude visualizar que dahyun ya había llegado a casa, sus zapatos estaba en la entrada así como su chamarra estaba en el perchero de la entrada.

Subí a la habitación para poder acostarme un poco, la cabeza me estaba matando, todo este tema me estaba matando, ¿cómo le diría a dahyun sobre tener un hijo?, Muy pocas veces habíamos sacado el tema y el resultado de esas platicas eran que al menos le permitieran terminar su último año de carrera.

Me quite el saco y desabroché dos botones de mi camisa negra para tirarme en la cama, mi esposa salía de la ducha con una toalla al rededor de su cuerpo, aunque al verme sonrió, pude notar en su sonrisa que algo le incomodaba.

– Habla.

- Eh?- Me miro mientras quitaba la toalla para empezar a ponerse la ropa interior junto con unos pantalones holgados y una camisa dos tallas mayor a la de ella- Momo...

– Dime qué sucede dahyun, ¿que es lo que te incómoda?- Era incómodo el ambiente en el que estábamos, había algo raro-

- Momo ¿que es eso del contrato?- ella lo sabía, alguien ya le había dicho antes de que pudiera al menos hablar con ella sobre ese tema-

Nuestro tiempo juntas se había resumido en citas, besos, tardes de juegos y noches de pasión pero nunca se me ocurrió hablar sobre lo que realmente contenía aquel contrato que nos hicieron firmar nuestros padres antes de comprometernos.

Comprometida con una desconocida - Dahmo- gipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora