Die Young [Kyle "Gaz" Garrick]

Capítulo 12

    Al parecer, el Coronel Alejandro Vargas tuvo complicaciones a la hora de capturar en la madrugada al líder de Al-Qatala, a tal punto de perder varios hombres y hacer que uno de ellos, el subteniente Rodolfo Parra, luchara contra él para casi perder la vida.

    Pero justo horas después, el teniente Ghost y el Sargento Soap llegaron por orden de Laswell para ayudar, y tras recibir asistencia del equipo Shadow, dirigido por Philips Graves, quién no te caía bien, durante una larga batalla, estaba en vuestra posesión, Hassan Zyani.

   Podías ver su calva brillar por las luces del coche, y de todas las cosas que mostraba la cámara y te permitía ver el cuerpo de Laswell y Price, era lo que más te llamaba la atención.

— Bien, vamos a ello— dice Philips Graves poniéndose frente al detenido.

— ¿Hablas árabe? — pregunta Hassan.

— No.

—¿Farsi?

—No.

— Tendré que hablar entonces vuestro idioma de mierda, perros analfabetos.

— Ya estamos empezando con mal pie, Hassan.

— ¿Quién os dió los misiles americanos?— le pregunta Soap.

— No me importa de dónde vienen, sino a dónde van— se escucha a Shepherd por el altavoz, la espalda de Price te lo tapaba completamente, cosa que agradecias.

— Soy el comandante de las Fuerzas Quds, esto es ilegal. México no está en guerra con Irán, no he violado ninguna ley.

— Tú y tu querido Ghorbrani violasteis... — Soap es interrumpido por Hassan.

— ¡No menciones su nombre! ¡Lo matasteis y ahora pagaréis por ello!

— Quiero a este cabrón en custodia permanente o bajo dos metros bajo tierra, ya mismo— ordena Shepherd.

— General, matarlo sería una declaración de guerra, y es ilegal. Mantenerlo es peligroso— le dice Laswell.

   Abres los ojos y nota como Kyle va a protestar, pero lo deteines agarrando su mano, sabiendo que no era el mejor momento.

— Dime qué tienes información procesable, Laswell.

— Estoy en ello.

— General, déjeme terminar con esto de una vez— pide Graves.

— Nada me gustaría más, pero Laswell tiene razón. Tendremos que dejarlo en libertad y ver a dónde nos lleva.

— Lo tenemos aquí. Tiene que ser una broma— gruñe Soap.

— No lo es, muchacho.

— ¿Conseguiste algo del teléfono?— le pregunta Ghost a Laswell.

— Sí, su registro telefónico informa de que antes de atraparlo Hassan estaba hablando con alguien de España— responde Laswell. — Enviaré al capitán Price, a la Sargento Spencer y al sargento Gaz.