Die Young [Kyle "Gaz" Garrick]

Capítulo 18

— ¡Recuperamos el pulso!

— ¡Preparen un quirófano!

— ¡Amelie! ¡Amelie!

   Te preguntaste por qué todo el mundo tenía que gritar, ¿Qué estaba pasando?

   Cuando todo pareció cesar en un segundo, te forzaste a abrir los ojos.
La cabeza te dolía a muerte, la peli de la tripa estaba tirante y la luz era jodidamente molesta.

   El techo blanco y las vías conectadas a tu cuerpo te hicieron saber que estabas en un hospital.

   Trataste de incorporarte sacando quejidos de tu cuerpo, y eso, alertó a la persona que se encontraba contigo.

— Amelie— tu tío Price tensó sus hombros y se acercó apresurado—, no te muevas, la herida aún está reciente.

— ¿Qué? — lo analizaste débilmente, se veía algo demacrado, como si no hubiera dormido en días—, ¿Qué pasó?

— Espera, quiero que antes te revisen.

   Tras llamar a un enfermero, este entró en la habitación con un gran número de papeles que ciertamente te asustó.

— Bueno, Amelie Spencer, ¿Verdad?

— Sí.

— Bien, voy a revisar tus constantes vitales y veremos tu herida.

— ¿Qué herida? ¿Qué ha pasado?

   Ninguno te responde mientras el sanitario apunta tus ojos con una pequeña linterna, tus pupilas se contraen y cierras los párpados.

— ¡Oiga! — gruñes al pobre chico que hacía su trabajo y observas a tu tío —, ¿Qué ha pasado?

— Caisteis en una trampa.

— ¿En plural?

— Kyle estaba contigo.

  Trastaste de salir corriendo de la cama, lo único que lograste fue caer como plomo de nuevo al colchón en un alarido de dolor.

   El pecho de tu tío se contrajo y el enfermero suspiró cansado de su día de trabajo.

— A él no le pasó nada, sólo daños menores— se apresura a completar—. Te llevaste tú todo el impacto.

— Bueno, al menos...

— El impacto fue grave.

— ¿Por eso la herida?

— No, sufriste un aplastamiento en el abdomen — responde el enfermero—, sufriste hemorragia interna debido al daño en la arteria mesentérica superior y varias partes de tus intestinos delgados estaban gravemente heridas. Tuvimos que parar la hemorragia y reconstruir tu órgano en quirófano.

— Joder — tu voz tiembla ante eso.

— He de darte algunas indicaciones— el sanitario retoma—. No podrás alterar tu dieta, sufrir estrés o golpes fuertes.