Die Young [Kyle "Gaz" Garrick]

Capítulo 17

Chicago,
EEUU

    Kyle te mira y apoya su mano en tu espalda baja de manera reconfortante, lo miras intentando ocultar tu preocupación y consigues escucharlo por encima del sonido del motor de la lancha y el había de los marines.

— Estaremos bien— le sonríes en un intento y centras tu vista en el objetivo.

   Los helicópteros os sobrevuelan para acercarse a la azotea de la estructura. Supiste que Hassan Zyani sabía que estábais allí por él al notar demasiado movimiento dentro del edificio.

   La lancha para y salís de esta con los marines detrás. Nadie os espera en la entrada.

— Gas lacrimógeno hacia dentro— ordenas cubierta al lado de la puerta.

   Un soldado se acerca y sigue tu orden, lanzando dentro del edificio la bomba de gas.

   Varios soldados de Al-Qatala salen tosiendo y aprovechais para dispararles.

  Avanzais piso por piso aniquilando a los enemigos sin rastro de Hassan Zyani.

— "¡Lo hemos visto!"— grita Price por radio—, "¡Tiene un maletín con el control del misil!"

— "¡Está bajando!"— añade Ghost—, "¡Piso 46!".

   Miras a Gaz para luego salir corriendo escaleras arriba en busca del objetivo, observaste al hombre correr a los largo de una sala para encerrase un una habitación, sus soldados lo respaldaron y crearon una batalla campal contra vosotros.

  Te cubres tras un mostrador del lugar y recargas tu arma para seguir disparando, Price y Soap no tardaron mucho en aparecer dando apoyo y terminando con los enemigos.

— ¿Dónde está Hassan?— pregunta el capitán.

— ¡En la habitación del fondo! ¡Se ha encerrado!

— Soap, la cámara.

   Os acercáis a la puerta y por debajo, el escocés cuela una cámara para visualizar al objetivo.

— Ya lo tenemos.

— Bien — los hombres se enderezan del suelo— ¡Vamos!

   Antes de que ti tío pudiera abrir la puerta, esta explotó y los enemigos empezaron a disparar.

— ¡Capitán!

   Dejas de disparar en respuesta y observas a tu tío en el suelo visiblemente herido.

   Sueltas el arma y lo agarras con fuerza, con Garrick cubriéndote, pones a Price a salvo.

— Id tras él — gruñe—, yo estaré bien.