IV

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Los alrededores de la academia eran sus patios apenas si un poco despejados de la nieve. Los magos de la corte en su gran mayoría ancianos, aún con su magia, no deseaban tener que desperdiciar energías realizando hechizos para evitar el frío por lo que los patios resultaban el lugar perfecto en la academia para evitarlos. Alphonse y Sophia habían seguido el consejo de Sir Liondas y salieron a estos para poder despejar la mente. Debido a su juventud, sus ropas y a estar habituados al clima, este les resultaba un poco más tolerable. Los patios, junto con la academia, se encontraban rodeados de un lado por el frondoso bosque y las montañas y por el otro del inconmensurable horizonte cubierto por el manto blanco de la nieve.

En su silencio ambos pensaban en planes para decidir su próximo actuar respecto a la condición del héroe. Sin embargo, a diferencia de Sophia, Alphonse tendía a divagar distrayéndose con pensamientos pesimistas y desmotivantes inspirados por los comentarios que había recibido de parte de los magos hasta que llegó el punto en el que todos sus pensamientos fueron eso “¿Y si el héroe no despierta nunca?” Pensó “No podemos dejarlo en la academia, habría que trasladarlo al palacio apenas termine el invierno y los caminos se despejen” siguió “¿Pero y si despierta y tienen razón? ¿Y si no es un héroe y solo un chico normal?” Continuó elaborando planes y pensando en nuevas situaciones, cada una más compleja que la anterior hasta que finalmente consumido por las dudas que revolvían su mente y estómago cayó rendido en una de las frías bancas y pronunció desanimado.

—Fue un error haber hecho esto, no debí haberlo invocado —se dijo así mismo aunque Sophia escuchaba atentamente un poco sorprendida por el repentino cambio de actitud de Alphonse —¿Cómo pude pensar que esto sería buena idea? Y ahora he causado todo esto ¿Qué tal si no despierta?

—Ya te he dicho que él despertará, Lady Sirona y Sir Liondas concuerdan —respondió Sophia —Ademas, no tenías forma de saber que el héroe se intoxicaría por el miasma —siguió, tratando de apoyarlo —La profecía era bastante clara sobre que aquel que emergería sería un gran héroe.

—¿Qué tal si la profecía era falsa? ¿Todo esto fue por nada? La Edad de los Heroes terminó hace 200 años con la Gran Devastación, Asteria no nombró nuevos héroes desde entonces ¿Por qué habría de hacerlo ahora después de tanto? ¿Y si solo puse la vida de un inocente en riesgo sin razón? —Pronunció Alphonse arrepentido

—Muchos creyeron que la profecía era real —dijo Sophia —entre ellos tu padre, el rey, por eso te permitió llevar a cabo el ritual. Y si el ritual resultó ser real entonces hay muchas posibilidades de que el resto de la profecía también sea cierta.

—La profecía decía que el héroe reconstruiría un reino alguna vez poderoso desde sus ruinas, pensé que si ese reino era Wealthland entonces yo… —Se detuvo a media oración “¿Entonces yo qué?” Pensó “¿Le delegaría toda la responsabilidad? ¿Para eso lo invoque? ¡No, no puede ser así, jamás haría algo como eso!” trató de convencerse.

Continuó elaborando en su mente, planes, excusas, pretextos hasta que finalmente harto de lo que le pareció una situación sin salida y consumido por la frustración exclamó

—¡Por la Diosa! ¡Esto no puede seguir así, no puedo quedarme aquí simplemente sin hacer nada! Los magos deben de estar haciendo algo al respecto ¿Verdad? —preguntó Alphonse determinado, aunque había sido decepcionado por los magos de la corte supuso que habrían de haber elaborado algún plan para investigar la condición del héroe. No dudaba que Sir Liondas estuviera llevando a cabo en este momento un ritual de sanación mientras estaba de guardia y el resto, o al menos aquellos que habían demostrado su verdadera lealtad y no se habían puesto del lado de Sir Wyron, debían de haber creado alguna clase de estrategia de investigación.

—Seguro que hay magos en la biblioteca investigando sobre la condición del héroe, vayamos a unirnos a ellos—dijo Sophia y emprendieron camino a la gran biblioteca de la academia.

Crónicas De Fere: El Príncipe Y El Héroe Invocado. (Primer Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora