IX

23 2 0
                                    

Los días consecuentes pasaron sin mayor conmoción. Marco había decidido no alterar más a Alphonse pero a su vez temía enfrentarlo por lo que cuando esté acudía a visitarlo en la enfermería siempre le decía a Sophia o Lady Sirona que lo rechazaran pero aseguraba que estaba leyendo todo lo que le había traído que pareció mantenerlo controlado, por su parte para Sophia era obvio el cambio de actitud de Marco había sufrido pues aunque no parecía ser un chico muy conversador hasta ahora al menos había tenido un poco de desenvolvimiento con Sophia en su relación sanadora-paciente sin embargo ahora todas las respuestas de Marco a cualquier pregunta suya eran cortas y evasivas.

—¿Entonces no quieres ayuda? —preguntaba Sophia cada vez más insistente pero sin demostrar impaciencia-Porque, ya sabes, esos libros pueden ser bastante engorrosos, no todos muestran la información clara y tienen todo tipo de palabras rimbombantes.

—Estoy bien, gracias —respondió Marco a esa y a todos los demás ofrecimientos de Sophia mientras se negaba a bajar los libros de su vista.

"Esto es insoportable" comenzaba decirse Marco internamente, después de todo, había pasado ya varios días encerrado en la enfermería sin ver nada del castillo ni hablar con nadie o hacer algo más que leer, la tormenta afuera seguía pero Sophia aseguraba que estaba a punto de terminar. En los libros de historia que leía se hablaba de vez en cuando de monarcas déspotas que iniciaban guerras por capricho y de gente que era ejecutada por turbas furiosas alentadas por nada más que la histeria colectiva, el mundo en el que se encontraba ahora no parecía más que una fosa de muerte, pestes e ignorancia, pero tenía que conocerlo si pensaba escapar. En los libros también se había hablado sobre el castillo de la academia pero todos registros viejos que bien podrían estar desactualizados. Si quería completar su plan debía conocer el resto del castillo, debía poder salir y para eso debía de hablar con Alphonse.
Leía los libros lo más rápido que podía con la mayor concentración posible, tratando de retener todo lo que pudiera de una sola pasada. En realidad tenía práctica con tratar de memorizar los libros, se le había ocurrido la idea un par de años atrás luego de haber leído una antigua historia distopica donde disidentes en un mundo donde los libros eran prohibidos aprendían cada uno un fragmento de un libro para así poder preservarlo. Continúo de este modo hasta que en un impresionante lapso de pocos días había leído todos los libros que tenía al alcance.

—Por favor, solo déjame entrar para tratar de hablar un poco con él —rogó Alphonse a Sophia en el pasillo fuera de la enfermería.

—Sabes que no puedo hacer eso —respondía Sophia murmurando y cansada de la insistencia -no puedo dejarte verlo si él no quiere, me metería en problemas si lo hiciera.

—¿No puedes entonces hablar con él?

—He tratado pero parecer haber cambiado por completo, no hace más que leer, ni siquiera me voltea a ver —dijo mortificada.

—Sé que no tuvimos un inicio muy bueno pero por un momento parecía que las cosas iban bien y ahora... —mencionó Alphonse recordando lo mal que se había tomado Marco el asunto del héroe, otra de esas idas y venidas que se habían hecho tan comunes desde la invocación.

—Ahora ni siquiera parece querer hablar conmigo —continuó Sophia —Tal vez sea su personalidad, con esta clase de cambios me recuerda a mi maestra, quiero decir, a Lady Aghaveagh.

—Al menos ella grita lo que piensa, él no está haciendo ni eso ¿Cómo se encuentra su estado de salud?

—Esta completamente recuperado, es más por los magos que permanece aquí ¿Recuerdas?

—Creo que ya no tenemos que preocuparnos tanto. Liondas y Lady Aghaveagh no les dejan tener ni un momento libre, limpiando y trabajando. Aunque no he visto a Sir Krane últimamente. Pero volviendo a Marco, hay que pensar en un modo de...

Crónicas De Fere: El Príncipe Y El Héroe Invocado. (Primer Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora