Yoo Joonghyuk caminaba por los pasillos de la escuela como si fuera Moisés, separando las olas de estudiantes de su camino. Era un muchacho aterrador, todos conocían la brutalidad de su fuerza, más de alguno había ido al hospital por fastidiarlo y acabar demasiado rápido con su paciencia.
Por lo que se sabía, ni amigos tenía, mucho menos parecía necesitarlos. Siempre el dicho decía "júntate con quien sea más feo que tú, así vas a resaltar" pero nada de eso era aplicable a Yoo Joonghyuk, no, él era angelical como Lucifer, no había comparación humana contra su físico.
Si no fuera tan bello, nadie lo soportaría en ese instituto, y tenía al menos sus capacidades para sobrevivir en el ambiente hostil de la enseñanza media. Algunos ejemplos de esas habilidades era dar miedo, con el sonido que producía al golpear la pelota en los partidos de voleibol, o con la grandeza de su palma al tocar el hombro de cualquier muchacho, pero no muchos lo reconocían por ser realmente bueno en literatura.
Sería el puntaje más sobresaliente de esa materia si no fuera por Kim Dokja, alguien que realmente nadie conocía y no asociaba a ninguna cara. Pero Yoo Joonghyuk si lo conocía, era como un enemigo proclamado por excelencia, a Joonghyuk no le gustaba que ese desconocido fuera jodidamente bueno en lenguaje, sobrepasándolo por demasiado aún siendo él el segundo lugar.
Siempre se esforzaba por ganarle al menos una vez en algún examen, pero jamás era capaz. Solía seguir a Kim Dokja después de la clase que compartían, solo para llegar a la biblioteca una y otra vez, era absolutamente aburrido, no hacía nada más que estar en su celular, no seguía ninguna formula para ser mejor, solamente lo era.
Yoo Joonghyuk se obsesionó con la idea, no le estaba quedando más que finalmente acercarse a socializar. Fue lamentoso, de inicio a fin.
─Oye.
─¿Sí? ─Kim Dokja respondió amablemente a pesar del tonó brusco.
Yoo Joonghyuk se quedó en silencio, estaba en blanco, no sabía qué debía decir.
─Siéntate conmigo ─dijo eso como una orden cuando quería preguntarlo en realidad, solo desde ahí avistó el futuro.
Kim Dokja miró alrededor, no había nadie más que ellos en la clase que aún no iniciaba. Se fijó en el corpulento cuerpo de Yoo Joonghyuk y supo que tenía que ceder.
─B-Bueno.
Tomó todas sus cosas con torpeza y fue hasta donde Joonghyuk decidió sentarse, justo detrás de toda la clase, para Kim Dokja se vio como una sentencia de muerte, quizás planeaba fastidiarlo toda la hora.
─Yo soy Yoo Joonghyuk ─fue el intento de presentación.
─Ah, eh, yo-
─Ya sé quién eres ─calló a Kim Dokja sin querer, siempre que veía los programas de Mia esas palabras sonaban más amables, estás sonaban a amenaza.
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ᰔᩚ𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐉𝐨𝐨𝐧𝐠𝐝𝐨𝐤ᰔᩚ
FanfictionDiversas temáticas y tramas Joongdok de un solo capitulo. Algunos más largos otros más ligeros.