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Yoo Joonghyuk ya iba tarde al trabajo, se había apurado lo más que había podido pero al final no le estaban dando los números.
Al salir del apartamento hizo una carrera hasta el ascensor que para rematar estaba jodido.
─¡Mierda! ─Yoo Joonghyuk golpeteó los botones debajo del cartel de mantenimiento, salió disparado a las escaleras─. ¡Siempre está rota esa basura!
Yoo Joonghyuk recordaba con detalle las últimas veces que el ascensor estaba roto. Nunca parecía funcionar bien incluso cuando se supone que "servía".
Dio con las escaleras de emergencia, oscuras y tenebrosas, empezó a bajar los escalones con furia haciendo eco. Eran 11 pisos, revisó la hora en su teléfono para enloquecer aún más.
─¡Joder! ─faltaban 12 minutos para llegar a su trabajo a 18 minutos de más de distancia.
Yoo Joonghyuk trató de guardar el teléfono en su bolsillo, mas cuando lo hizo sus pies se desincronizaron, provocando que se cayera con un fuerte estruendo.
─HGg.
Yoo Joonghyuk gimoteaba con dolor, se había golpeado toda la espalda y sentía un dolor punzante en su pie, casi podía asegurar que estaba roto.
La puerta de la escalera se abrió dejando entrar una luz apagada del pasillo, al parecer un hombre había escuchado el sonido de la caída y se asomó a echar un vistazo.
─¡Ay no! ¿Estás herido? ─el muchacho se acercó a socorrer a Yoo Joonghyuk, que tenía sus piernas todavía en las escaleras.
─Ayúdame a levantarme ─susurraba adolorido.
El hombre lo sostuvo por su brazo, intentó con mucha fuerza levantar todo el peso muerto que estaba siendo, logró por lo menos apoyarlo en la pared.
─Te has roto en la frente. Estás sangrando bastante ─el chico lo sostuvo por los hombros y lo examinó preocupado─ ¿Tienes a quién llamar? Debo llevarte al medico, necesitarás puntos.
Yoo Joonghyuk rebuscó en sus bolsillos, había perdido su teléfono. Kim Dokja notó la creciente ansiedad y empezó a mirar al rededor.
─Aquí está, no te preocupes ─Kim Dokja lo encontró entre las escaleras, estaba la pantalla algo rota pero podía asegurar que tenía un protector.
Le paso el teléfono a Yoo Joonghyuk y este solo envió un mensaje indiferente a su entrenadora.
"Iré al médico, me caí"
─Por favor, ayúdame a levantarme.
─Bueno, apóyate en mí.
El pobre Kim Dokja empezó a levantarlo, sin embargo Yoo Joonghyuk pegó un grito de dolor.
─¡Mierda, mi pie, está roto!
Pequeñas lágrimas salieron de sus ojos, Kim Dokja ya no sabía qué hacer, eran todavía muchos pisos. Volvió a recostar a Yoo Joonghyuk mientras pensaba.
